El Escenario Socioeconómico

4.1 CONFORMACIÓN HISTÓRICA-CULTURAL DE LA POBLACIÓN

La actual configuración del espacio regional, que hoy observamos en Madre de Dios, es producto de un largo proceso de construcción social. Este proceso no fue homogéneo ni siguió una sola línea de evolución, mas bien tuvo un carácter evolutivo multilinear, cuyo devenir ha sido a su vez bastante desigual, con avances, retrocesos, estancamientos y despegues diversos, condicionado por las características biofísicas peculiares de la región e influenciado de manera determinante por ritmos coyunturales ajenos tales como el auge en valor de sus riquezas auríferas, culturales y forestales, procesos socioeconómicos en la sierra sur, así como por políticas gubernamentales implementadas en el país, entre otros factores.

La ocupación humana del espacio regional es tan antigua como la de la Amazonía peruana. Desde épocas bastante antiguas, representando a los diversos horizontes culturales amazónicos (Myers 1988), así como a lo largo de los períodos inca, colonial y aún republicano (siglo XIX), diversos grupos etnolingüísticos Pano, Takana, Arawak y Harakmbut han ocupado el territorio de la cuenca del río Madre de Dios, intercambiando comercialmente objetos y/o productos con diversas poblaciones extrarregionales. 

Geográficamente, por el sector Noroeste, los Incas llegan hasta el valle de Pilcopata, donde instalan cocales interétnicos, y por el sector sudoeste penetran hasta las cabeceras del río Arazá (Marcapata e Inambari), por cuanto era zona aurífera (FENAMAD 1992). Ciertamente pretendieron una conquista militar de un territorio y su población, pero no lo lograron, pues las poblaciones indígenas amazónicas, como la de los Harakmbut, no fueron conquistadas finalmente por los Incas. (Wahl 1987). En todo este tiempo, mediante relaciones de intercambio, las poblaciones indígenas amazónicas de la cuenca del Madre de Dios acceden a algunos recursos procedentes de áreas andinas y viceversa (Gade 1972; Camino 1977).

Mapa 9: Poblaciones Indígenas

Los cambios socio-políticos experimentados en los Andes, como consecuencia de la conquista y el colapso inca, conllevan a que el intercambio de bienes entre la población alto-andina y los indígenas amazónicos se interrumpa (FENAMAD 1992). El intercambio se retoma posteriormente, tanto en el período colonial como republicano, pero a través de circuitos diferentes.

Durante la época colonial y parte de la época republicana, hasta fines del siglo XIX, la vinculación de Madre de Dios con el resto del país y el mundo se caracteriza por avances y repliegues periódicos de actividades extractivas que dependen de los ciclos económicos europeos. Entre éstos, son centrales la economía extractiva del oro y, hacia fines del siglo XIX, de la cascarilla o quina (Moore 1985; Eori 1990). Esta última es fuente de la quinina, medicamento empleado para tratar la malaria.

A partir del siglo XX, la extracción de caucho desarrollada desde Iquitos se introduce en la cuenca del Madre de Dios a través del Istmo de Fitzcarrald. En un inicio, se emplea indígenas Asháninka y otros traídos de la selva central y norte del país, debido a que los primeros caucheros que penetran desde el Urubamba masacran a gran parte de los pueblos indígenas encontrados en el camino. Entre éstos, hay un número significativo de Ese’eja, Amarakaeri, Arasaeri, Kisambaeri, Pukirieri, Sapiteri, Toyoeri, Wachipaeri, Iñapari, Machiguenga y Piro o Yiné. De ellos, pocos logran sobrevivir a las epidemias, ataques armados y correrías de mujeres y niños para ser esclavizados. Los que quedan se repliegan hacia zonas de difícil acceso (Eori 1990). En el bajo Madre de Dios, sin embargo, la actividad cauchera llevaba ya algunos años realizándose con mano de obra proveniente, en particular, de Puno. Esta producción no se destina hacia Iquitos sino hacia Bolivia y, en parte, hacia Brasil.

Con el período cauchero nuevas poblaciones empieza a establecerse en la cuenca. De un lado, poblaciones indígenas dislocadas de sus territorios originales son traídas por patrones caucheros. De otro lado, arriban a la región núcleos limitados de colonos procedentes de Iquitos y de otras zonas amazónicas. Les sigue una colonización japonesa, asociada inicialmente a la búsqueda de mano de obra para el caucho y, posteriormente, a la necesidad de encontrar una zona de refugio en el marco de las guerras mundiales. Por último, al cabo del auge económico del caucho, otros inmigrantes se asientan en la región, entre éstos, españoles y otros europeos, que arribaron como comerciantes o extractores.

Foto 7: Población Indígena del Grupo Amarakaeri

En los años 20, durante el gobierno de Augusto B. Leguía, producto de la Conscripción Vial y otros estímulos a la colonización, se asientan en la región aurífera de Marcapata un número de gente proveniente de Europa Oriental tras la revolución rusa, además de un conjunto de inmigrantes del sur andino. Estos últimos regresan en su mayoría a sus lugares de origen cuando ven frustradas sus expectativas. El auge en el precio del oro, tras el acuerdo de Bretton Woods en la década del 40, empujaría nuevamente hacia la región a diversos pobladores en busca de oro, que en el marco de un proceso paulatino y repleto de contratiempos culminaría con la construcción de dos carreteras: a Puerto Maldonado, en el bajo Madre de Dios, y a Shintuya, en el Alto Madre de Dios.

Desde comienzos del siglo XX la ocupación del espacio amazónico en Madre de Dios configura un juego de fuerzas entre dos frentes económicos: la economía indígena, de carácter territorial, y la economía extractivista de mercado, de carácter focal. La economía indígena territorial, con el tiempo, es complementada por poblaciones ribereñas e inmigrantes altoandinos asentados en zonas rurales marginales que al cabo de un período mínimo de 10 años, se fueron adaptando a las potencialidades y limitaciones productivas reales del departamento.

En la última mitad del siglo XX, íntimamente ligado a la construcción de carreteras, hay un flujo permanente de población inmigrante a la región. Las carreteras Pilcopata-Shintuya y Quincemil-Mazuko-Puerto Maldonado, terminadas a fines de los años 60, modifican sustancialmente el cuadro demográfico de ocupación anterior y perfilan el patrón de ocupación espacial actual de la región.

En la actualidad, la población regional que se proyecta en el orden de 100 mil habitantes, está concentrada en torno a su principal vía de comunicación terrestre: la carretera Puente Inambari - Puerto Maldonado - Iñapari, teniendo como focos centrales a la ciudad de Puerto Maldonado que concentra más del 40% de la población y al eje aurífero Mazuco - Huaypetuhe - Choque. Una parte menor de la población está afincada en caseríos localizados junto a los principales ríos como el Madre de Dios, Inambari y Tambopata, así como en la carretera de penetración Pilcopata-Shintuya. Otras zonas soportan baja densidad poblacional respecto a las áreas anteriores.

Foto 8: Población Migrante Atraida por la Actividad Aurífera

Por la densidad demográfica (1.14 hab/km2), la región se convierte en una de las menos pobladas a nivel nacional, pero también en una de las más dinámicas en términos de incremento de población con cerca del 6% de tasa de crecimiento anual. Por otro lado, la población regional es predominantemente joven, característica peculiar de las zonas emergentes de colonización y, al mismo tiempo, el peso de la población masculina es bastante alta, reflejo parcial del patrón de migración temporal de la población masculina altoandina hacia las zonas auríferas y madereras.

En términos de diversidad cultural y étnica, si bien la mayoría de sus habitantes actuales tienen origen en la inmigración de poblaciones altoandinas, alberga en su interior a grupos etnolingüísticos diversos, algunos reconocidos como comunidades nativas, otros categorizados como: poblaciones indígenas remotas y dispersas; poblaciones indígenas rurales dislocadas y fragmentadas; así como pueblos indígenas en situación de aislamiento voluntario (ver mapa 9). Los pueblos indígenas, como consecuencia del largo proceso de ocupación foránea hoy están desplegados mayormente en territorios relativamente aislados de los principales mercados y vías de comunicación terrestres.

CUADRO 1
PRINCIPALES INDICADORES DE LA POBLACION
1.-  POBLACIÓN TOTAL
 
Población proyectada (2000)                                                           
Población como porcentaje de la población nacional
Población como porcentaje de la población de la Amazonía peruana
 
 
97,418 hab.
            0.38 %
             3.0 %
2.-  DENSIDAD POBLACIONAL (2000)
1,15      hab/km2
3.-  % DE LA POBLACIÓN URBANA (2000)
57,4%
4.-  % DE LA POBLACIÓN MASCULINA
56,5 %
5.-  TASA DE CRECIMIENTO PROM. ANUAL (1,981-93)
5,7 %
6.-  COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN POR GRANDES
       GRUPOS DE EDAD.
0       -     14 años
15      -     64 años
65      a    más
 
 
39.5 %
58.6 %
1,9 %


4.2 DINÁMICA SOCIO-ECONÓMICA REGIONAL Y CONFORMACIÓN DE LOS FRENTES ECONÓMICOS


La Región Madre de Dios puede caracterizarse como un espacio geo-económico heterogéneo, con sub-espacios peculiares, en cuanto a articulación de tipos de población albergada, actividades económicas desarrolladas, carácter de la inserción de sus habitantes en el mercado e impacto sobre el medio ambiente. En términos generales, la conjunción de estas cuatro variables - tipo de población, actividad económica, inserción en el mercado e impacto ambiental - sobre un espacio geográfico determinado, definen un frente económico. Los límites entre un frente económico y otro constituyen las fronteras económicas.

Dentro de la heterogeneidad de actividades económicas desarrolladas en la Región, hoy pueden distinguirse tres frentes económicos: (1) El frente extractivo, conformado por las actividades de explotación aurífera, extracción maderera así como la actividades castañeras y extracción de otros productos forestales no maderables; (2) el frente agropecuario, que incluye a la agricultura migratoria y a la ganadería extensiva, localizados en torno a las carreteras y las principales vías fluviales; y (3) el frente de la conservación, legado de una economía territorial indígena, alberga a diversos pueblos indígenas, empresas de ecoturismo, lotes petroleros, iniciativas de bioinversión y al conjunto de áreas naturales protegidas.

Las dinámicas ligadas a los dos primeros frentes, el extractivo y el agropecuario, se han dado o vienen dando, de forma preponderante, como producto directo e  indirecto de estímulos a la rentabilidad privada inmediata, en desconocimiento de la potencialidad de recursos para su aprovechamiento más sostenible. El resultado global es la dinámica de deterioro ambiental que, en última instancia, revisten de forma común las actividades mercantiles desarrolladas en la zona, trátese de frente extractivo o agropecuario.

En contraste, observamos un amplio espacio, denominado frente de conservación, producto de la ‘economía indígena territorial’. Este frente guarda vocación para actividades de bajo impacto ambiental como son el ecoturismo, la bioinversión y el desarrollo de áreas naturales protegidas. Es, además, el espacio en el que suelen ubicarse y desarrollarse las actividades hidroenergéticas.

4.2.1 EL FRENTE EXTRACTIVO

Con el boom del caucho, que en la Región surge a inicios del siglo XX, se inicia el proceso extractivo en su dimensión ‘moderna’ en Madre de Dios. Hoy este proceso se manifiesta a través de las actividades auríferas, forestales madereras, castañeras, entre otras.

A) El oro en el escenario regional

Aun cuando la explotación del oro en Madre de Dios data desde la época del incanato, su extracción en forma continua sólo se viene dando desde los años 30 y 40. 

A fines de la década del 70, el precio del oro se incrementa significativamente y se produce un nuevo boom económico regional en torno a la extracción de este metal, con la localización de sitios de alta concentración de oro aluvial en los lechos de los ríos Madre de Dios e Inambari. En los años 80, la migración a los lavaderos de oro se intensifica, pues la evolución de la «frontera minera», está ligada no sólo a los precios del oro sino también a los cambios operados en los usos de distintas tecnología. Así, hasta 1978 la tecnología principal era artesanal, con el empleo de tolvas, motobombas y un trabajo mayormente en playas. 

Mapa 10: Frentes Económicos

En los años 80 la tecnologías de balsas - dragas - permite extraer materiales de los sedimentos de todos los ríos de la zona de minería aurífera. En la actualidad, ésta sigue empleándose aún en algunos sectores, como en el río Malinowski. En los años 90 se incorpora el empleo de cargadores frontales concentrados principalmente en las sub-cuencas de los ríos Caichive y Huaypetuhe.

Los impactos ambientales asociados a esta actividad son diversos y van desde la contaminación de las aguas con mercurio hasta la destrucción de suelos y vegetación, pero esta actividad también reporta importantes beneficios entre los diversos actores sociales involucrados alrededor de ella. Se estima que la producción de oro de origen aluvial bordea de 8 a 10 TM anuales y todo el movimiento económico generado por esta actividad aporta entre 15 a 30% del PBI departamental. Por las actividades conexas a ella se movilizarían otros 500 millones de dólares (GESUREMAD 1998; Villanueva 1997). En términos de empleo, el Ministerio de Energía y Minas estima que unas 10,000 personas están envueltas directamente en esta actividad (Lundberg 1999). Otras fuentes (Arbex 1997; GESUREMAD 1998) estiman cifras mayores - entre 20,000 y 30,000 personas - considerando otras actividades conexas y el trabajo de inmigrantes temporales de la sierra sur del país. Ello se refleja en los cálculos de Población Económicamente Activa (PEA) para el departamento en 1997, estimada en 37% (GESUREMAD 1998).

Figura 2:  Evolución de la Producción de Oro Nacional y del Departamento

CUADRO 2
INDICADORES DE EXTRACCIÓN AURÍFERA EN MADRE DE DIOS, SEGÚN MÉTODOS DE EXPLOTACIÓN (1994)

 

 METODO

Nº DE UNIDADES PRODUCTORAS


%

VOLUMEN DE MATERIAL MOVILIZADO m3/dia

LEY  
gr/m3

RECUPERA-
CIÓN  
(%)

PRODUCCIÓN (kg/día)

MINERÍA ARTESANAL

Carretilla y tolva

Sluice (canal con riflería)

Arrastre (monitores)

Caranchera (bomba de succión)

Chupadera (monitor y bomba de succión)

 

635

288

150

67

40

 

44.4 %

20.1 %

10.5 %

4.7 %

2.8 %

 

8,344

1,598

2,093

4,475

6,320

 

0.70

1.00

0.50

0.50

0.50

 

60

70

60

60

60

 

3.50

1.12

0.63

1.34

1.90

MINERÍA SEMI-MECANIZADA

Shute con cargador frontal

Draga de Succión 6" (bomba+buzo)

Minidraga (bomba venturi+buzo)

Draga de Succión 8" (bomba+lanza)

 

215

30

4

2

 

15.0 %

2.1 %

0.3 %

0.1 %

 

129,666

1,845

112

240

 

0.25

0.50

0.50

0.50

 

60

60

60

60

 

19.45

0.55

0.05

0.07

  TOTAL 1431 100% 154,693     28.61

        FUENTE: Registro Público de Minería (1998)

A pesar que los diversos actores - Estado, empresas privadas, gobiernos locales y asociaciones de la sociedad civil - tienen conciencia de los daños ecológicos y los efectos sociales no deseados de la actividad aurífera de Madre de Dios, la minería aurífera tiene aún futuro, dado que todavía quedan importantes reservas de oro(1) que permitirían el desarrollo de esta actividad por unos 20 años más, al ritmo actual de explotación. 


B) La extracción forestal maderera
Actualmente, la extracción forestal de madera se centra en torno a tres especies de las llamadas maderas finas, que representan cerca de las dos terceras partes del volumen total extraído en la región (63%): caoba (Swietenia macrophylla); cedro (Cedrela odorata); y, tornillo (Cedrelinga catenaeformis) (Arbex 1997; Vílchez 1998)(2). Otras 40 especies, de menor valor comercial, son extraídas en la región en bajos volúmenes.

La distribución de los recursos forestales maderables en la región no es uniforme. Esto repercute actualmente sobre la dinámica económica, tecnología utilizada y forma de aprovechamiento del recurso maderable.

Foto 9: Extracción de Oro utilizando Dragas en el  río Madre de Dios

Foto 10: Actividad de Extracción Maderera

En el sector occidental de la región (provincia del Manu) esta actividad se ha reducido sustancialmente debido al agotamiento de especies maderables valiosas en todas las zonas y con accesibilidad desde los ríos o carreteras. La principal fuente de madera en esta provincia provenía hasta hace poco de la actual Zona Reservada Amarakaeri, de donde era extraída a través de Itahuanía por pobladores mestizos. Actualmente, esta actividad está suspendida en esta zona.

En la parte central de la región (provincia de Tambopata), hay dos sectores de extracción de madera, relativamente diferenciados: el sector del río De las Piedras y sus afluentes, que disponen aún de maderas de categorías A y B (caoba y cedro respectivamente), principalmente en las partes media y alta; y, el sector de la margen izquierda del río Manuripe, cuya madera es de categoría C (tornillo). En otras zonas, como la cuenca baja del río Tambopata, el sector adyacente a la carretera Puerto Maldonado-Mazuko y la cuenca media y baja del río Inambari, las maderas de categoría C (tornillo) son escasas o están más alejadas de los puntos de transporte y comercialización. 

El sector oriental, jurisdicción de la provincia de Tahuamanu, es la que dispone de los recursos maderables de mayor valor comercial, pues es una de las pocas provincias amazónicas que aún dispone de la caoba. La gran mayoría de las operaciones de extracción de madera en esta provincia se efectúan en torno a la caoba, cedro e ishpingo. Pocos extractores basan su actividad en maderas de categoría C (tornillo, lupuna y copaiba). 

En toda la región, la extracción maderera se ha incrementado desde 1992, pasando de una producción de 8 millones de pies tablares en ese año a un promedio de 25 millones de pies tablares en los últimos años (GESUREMAD 1998), lo que representa cerca del 7% de la producción maderera nacional. Es previsible que en la medida en que mejoren las carreteras de interconexión hacia otros departamentos, esta actividad se dinamice substantivamente. Aunque de seguirse su aprovechamiento en la forma actual, se incrementarán también los problemas socio-ambientales regionales derivados de su aprovechamiento desordenado(3).

Figura 3: Evoluación de la  Extracción Maderera del Dpto. de Madre de Dios (1989-1998)

C) La extracción forestal no maderable 

La extracción de especies forestales no maderables es una práctica difundida en el departamento, contándose entre las especies extraídas una variada gama de especies medicinales, alimenticias y de otros usos, pero siendo las más importantes, en términos comerciales y de bosques con disponibilidad de dichas especies, los casos de la castaña (Bertholletia excelsa) y la shiringa (Hevea brasiliensis).

- Extracción de castaña. En el Perú, la castaña (Bertholletia excelsa) se aprovecha comercialmente sólo en el departamento de Madre de Dios(4), donde se encuentran rodales naturales en asociación con otras especies, en una extensión aproximada de un millón 600 mil hectáreas (19% de la extensión total del departamento) (GESUREMAD 1999). Aunque el área de aprovechamiento efectivo es menor, centrándose en los lugares donde existen concentraciones relativas de la especie que permiten su aprovechamiento comercial que, en promedio, es menor a un árbol por hectárea (Rubio 1999).

Foto 11: Deposito de Nuez de Castaña en  Puerto Maldonado

Las zonas de mayor concentración de la actividad extractiva de la castaña actualmente están ubicadas en:

  •  
la parte baja de la cuenca del río Tambopata, incluyendo el río La Torre y áreas adyacentes, dentro de la actual Reserva Nacional Tambopata (RNT);
  •  
la cuenca del río Palma Real y otros tributarios del Bajo Madre de Dios, a ambas márgenes, incluyendo la quebrada San Francisco y Lago Valencia; 
  •  
la cuenca baja del río De las Piedras, desde Tipishca hasta Lucerna aproximadamente, y sus afluentes, los ríos Pariamarca, Pariamanu, Manuripe y Mavila;
  •  
ambos lados de la carretera Puerto Maldonado - Iñapari, en el tramo comprendido entre Puerto Maldonado y Alerta, principalmente; y
  •  
ambos lados de la carretera Puerto Maldonado - Mazuko, en el tramo comprendido entre Puerto Maldonado y San Juan, principalmente.

La extracción de castaña se ha recuperado substancialmente a partir del año 1993, después de un período de declive entre 1990 y 1992 (GESUREMAD 1998), habiendo alcanzado en años recientes (1998) más de 2 mil toneladas anuales. Existen ciclos de mayor o menor producción de semillas de la especie, debido a factores biológicos o climáticos, lo que incide en la productividad de las concesiones castañeras. 

En términos de empleo, se estima que alrededor de 10,000 personas se encuentran ligadas a la cosecha de castaña. 

Extracción de la shiringa.- Al igual que la castaña, la shiringa (Hevea brasiliensis) basa su sostenibilidad económica en la conservación del recurso y no su tala, a diferencia de la cosecha del caucho (Castilloa elástica), que históricamente implicó la desaparición del mismo en gran parte de la región donde antes abundaba.

El área de distribución natural de este recurso comprende una área claramente definida:

  •  
Entre los ríos Acre, al norte y Manuripe, al sur; y
  •  
Hacia el oeste, monte adentro, probablemente hasta 50 km de la carretera Puerto Maldonado-Iberia-Iñapari.

Aun cuando en la actualidad esta actividad está estancada por la coyuntura de bajos precios, lo que hace poco rentable su extracción, hasta hace algunos años constituía una actividad que sustentaba de manera importante la economía familiar de los pobladores de esta zona.

CUADRO 3
ZONAS DE EXPLOTACIÓN DE CASTAÑA EN EL DEPARTAMENTO
DE MADRE DE DIOS
ZONAS
EXTENSIÓN SUPERFICIAL (Ha)
%
ZONAS CASTAÑERAS 
Carretera Pto. Maldonado - Iberia 
Río Las Piedras 
Carretera Pto. Maldonado - Quincemil 
Río Palmareal 
Área no explotada 
ZONAS NO CASTAÑERAS 
1,608,300
624,500
456,700
168,100
159,000
200,000
6,909,963
18.9 %
7.3 %
5.4 %
2.0 %
1.9 %
2.3 %
81.1 %
SUPERFICIE DEPARTAMENTAL TOTAL
8,518,263
100.0 %

        FUENTE: IIAP (1997). Mapa de ubicación de zonas castañeras explotadas. IIAP, CRI Madre de Dios

Figura 4: Evolución de la Producción de la Semilla de Castaña (Miles de Toneladas)

4.2.2 EL FRENTE DE CONSERVACIÓN

El frente de conservación, cuya característica central es el uso indígena territorial e integral del bosque incluye a las Areas Naturales Protegidas, creadas con fines de aprovechamiento controlado y/o protección de diversidad biológica. Asimismo comprende otras actividades como el turismo ecológico (ecoturismo), y la actividad petrolera, todas fuertemente articuladas a la economía globalizada.

A) Economía territorial indígena

Socialmente, está representado por un amplio rango de poblaciones indígenas amazónicas originarias que lograron sobrevivir a los ciclos extractivos, ocupando espacios marginales a la sociedad mayor (ver mapas 9 y 10). Las actividades directamente relacionadas con el manejo, la transformación y el uso del mundo natural por estas poblaciones, comprenden la horticultura, la caza, pesca y manejo/recolección de recursos silvestres que, en su forma de realización, implican una forma de vida bastante más compleja y rica que la simple supervivencia, pero de difícil percepción para el observador externo poco especializado en este tema. La realización de estas actividades depende de una fina combinación de conocimientos, tecnologías, relaciones y estrategias utilizadas por las sociedades amazónicas, con variaciones entre éstas de acuerdo a: (1) su ubicación al interior de los diversos ecosistemas amazónicos, con sus respectivas potencialidades y limitaciones; y (2) especificidades propias, de carácter cultural, histórico y ambiental. Una explicación más amplia del estado actual de los pueblos indígenas de la región Madre de Dios es desarrollada en el anexo 1 del presente documento.

B) Las áreas naturales protegidas

Desde 1973, con la creación del Parque Nacional del Manu hasta la fecha, se han creado en la región 6 Áreas Naturales Protegidas (ANPs), algunas de ellas compartidas con otras regiones. Las siguientes unidades conforman el sistema de ANPs de la Región: Parque Nacional Manu, Zona Reservada Manu, Parque Nacional Bahuaja-Sonene, Reserva Nacional Tambopata, Zona Reservada Amarakaeri y Zona Reservada Alto Purús. En conjunto éstas áreas abarcan 3’784,081 ha que representan 44.6% del territorio regional.

C) La actividad turística

Actualmente está concentrada en las provincias de Tambopata y Manu, aunque hay otras zonas interesantes que, por presentar dificultades de accesibilidad o inversión, no son explotadas turísticamente.

El turismo en el departamento se hace principalmente mediante los albergues ubicados fuera de los centros urbanos. Actualmente vienen operando alrededor de 15 albergues en las márgenes del río Tambopata y 8 en la zona del Manu. La cuenca del río Tambopata recibe actualmente el 80% del flujo turístico hacia el departamento, habiendo incrementado el número de visitantes de menos de 500 en 1993 a más de 11 mil en 1997, lo cual denota un vertiginoso crecimiento.

Foto 12: Riqueza Cultural:  uno de los  atractivos turísticos en Madre de Dios

D) La exploración petrolera

Diversas exploraciones petroleras se han realizado en Madre de Dios a través del tiempo. Los primeros trabajos de reconocimiento efectuados por empresas como la IPC, Mobil y Gulf Oil, se dan entre los años 50 y 60. Entre los años de 1973 y 1987 entran las empresas petroleras Cities Service (norteamericana), Andes Petroleum (japonesa) y Shell (angloholandesa).

Entre 1996 y 1997 Mobil realiza los trabajos de prospección geofísica en el Lote 78 y otras evaluaciones geofísicas y sísmicas en el Lote 77.

Figura 5: Evoluación de la Actividad Turística en el
Dpto. de Madre de Dios

Figura 6: Arribo de  Turistas al Dpto. según Principales Destinos Turísticos (1996)

Actualmente, la exploración petrolera sólo está vigente en el lote 78, conocido como lote Tambopata, localizado al sureste del Manu. Este lote cubre una importante sección de la Reserva Nacional Tambopata y la actual Zona Reservada Amarakaeri. Los resultados de las prospecciones efectuadas en el pozo Candamo 1-X de este lote - divulgadas recientemente por medios periodísticos, tomando fuentes de la misma empresa Mobil - indican la existencia de un yacimiento de gas natural. Sin embargo, la rentabilidad comercial del mismo no está aún determinada, por lo cual la empresa requiere de nuevas perforaciones(5).

4.2.3 EL FRENTE AGROPECUARIO

El desarrollo y expansión del ‘frente agropecuario’ se ha dado - a través del tiempo - en torno a las vías de acceso al mercado, fluviales o terrestres. Así, este ‘frente’ se localiza, en términos espaciales, hasta los años 50, a lo largo de las principales vías fluviales, principalmente los ríos Madre de Dios y Tambopata. Luego, con la culminación de las carreteras Cusco - Quincemil - Puerto Maldonado y Cusco - Pilcopata - Shintuya, en los años 60, incluyendo su conexión posterior con la trocha carrozable hasta Iberia e Iñapari, este frente se extiende, de forma correspondiente, hacia áreas adyacentes a estas carreteras.

A) La agricultura

La agricultura en la región es una actividad bastante difundida, a pesar de su baja productividad y las dificultades para su comercialización hacia mercados extraregionales. Esta actividad está más concentrada en áreas próximas a los ejes carreteros del departamento, siendo los principales cultivos: el arroz, que representa el 32.5% de la superficie cultivada; el plátano (24% de la superficie cultivada); el maíz amarillo duro (19.8% de la superficie cultivada); y la yuca, con cerca del 18% de la superficie cultivada. Otros cultivos como la caña de azúcar, los frutales y las menestras son ínfimos y, en conjunto, representan apenas el 5.4% restante de la superficie cultivada.

Foto 13: Agricultura Migratoria

En el eje carretero Pilcopata - Shintuya una parte de la producción agrícola es destinada al mercado cusqueño en determinadas épocas del año, particularmente el arroz y la yuca que compiten desfavorablemente en estos mercados con productos similares, procedentes de otras zonas. En cambio, los procedentes de la carretera Puente Inambari - Puerto Maldonado, muy difícilmente salen hacia mercados extraregionales por costos y dificultades asociadas al sistema de transporte en este tramo.

B) La ganadería

La actividad pecuaria se circunscribe actualmente, además de la crianza familiar de animales menores como aves de corral y cerdos, a la crianza extensiva de vacunos y ovinos, que se desarrolla predominantemente en el eje de la carretera Iñapari - Puerto Maldonado - Puente Inambari. No obstante, la mayor población de vacunos a lo largo de este eje vial se concentra todavía en las cercanías de la ciudad de Puerto Maldonado e Iberia. La crianza de ovinos, en cambio, está presente sólo en los ejes Quincemil - Puerto Maldonado y Pilcopata - Shintuya.

Foto 14: Pasturas que sustentan la actividad ganadera localizadas en forma adyancentes al Eje de Carreteras

En base al Censo Agropecuario de 1994 (INEI, 1994a), se estima una población de 30 mil cabezas de ganado vacuno. Según reportes de la Dirección Regional de Agricultura de Madre de Dios, la población de ovinos ascendería actualmente a 4,200 cabezas, de las cuales algo más de 3 mil cabezas estarían localizadas en el área adyacente a la carretera Puerto Maldonado - Quincemil. Los conductores de los predios son esencialmente colonos inmigrantes, con algún tiempo de permanencia en la región. En este caso, la producción se destina al mercado de Puerto Maldonado y las zonas mineras. Los pobladores indígenas no han incorporado en sus sistemas productivos la crianza de vacunos ni ovinos.

4.2.4 OTRAS ACTIVIDADES

Además de las actividades descritas al interior de los tres grandes frentes, en la región se dan también otras actividades que revisten relativa importancia, en términos de empleo y generación de ingresos, pero por estar focalizadas en puntos muy específicos y/o por su carácter de intangibilidad espacial no pueden ser representadas en los mapas. Estas actividades son la pesca, actividades industriales y prestación de servicios diversos, incluidos los servicios gubernamentales.

A) Pesca

Aunque la pesca es practicada en la mayoría de los cuerpos de agua naturales del departamento, con diferentes intensidades y tecnologías, ésta actividad absorbe apenas el 0.4% del total de la población económicamente activa (PEA) y aporta con un porcentaje cercano al 0.1% del PBI regional.

La pesca se practica principalmente en el río Madre de Dios y algunos sectores de los ríos Tambopata, De las Piedras, Heath y Tahuamanu, así como en los cuerpos de agua 'lénticos' próximos al río Madre de Dios - como el lago Valencia y el lago Inambarillo, entre otros. Con esta pesca se abastece principalmente el mercado de Puerto Maldonado. En el resto de los cuerpos de agua la pesca es artesanal, destinándose al autoconsumo.

Entre las especies más representativas en volúmenes de pesca, destacan el boquichico, la doncella, el zúngaro, el dorado, la mota, el saltón, el yahuarachi y la gamitana que, en conjunto, representan más del 80% de las capturas. El resto está constituido por más de 20 especies. 

Las estadísticas oficiales de la Dirección Regional de Pesquería de Madre de Dios estiman que las capturas anuales medias de la pesca comercial en esta cuenca fluctúan en torno a las 250 toneladas anuales, lo cual es bastante inferior en comparación con las capturas anuales medias de la pesca comercial de otras cuencas y regiones amazónicas del país como Loreto y Ucayali que superan los 20,000 y 10,000 toneladas de extracción anuales respectivamente.

Figura 7: Evolución de la producción Pesquera en el Dpto. de Madre de Dios (1985-1998)


CUADRO 4
DESEMBARQUE ACUMULADO DE PESCADO 1985-1998
EN EL DEPARTAMENTO DE MADRE DE DIOS SEGÚN ESPECIES.

ESPECIES

TONELADAS

%

BOQUICHICO

DONCELLA

ZÚNGARO

DORADO

MOTA

SALTÓN

PACO

YAHUARACHI

GAMITANA

CHAMBIRA

PALOMETA

SÁBALO

CORVINA

OTROS

540.18

356.03

353.24

289.13

256.31

222.34

170.27

150.73

138.66

74.32

73.07

61.79

59.38

309.56

17.7 %

11.7 %

11.6 %

9.5 %

8.4 %

7.3 %

5.6 %

4.9 %

4.5 %

2.4 %

2.4 %

2.0 %

1.9 %

10.1 %

TOTAL

3055.01

100.0 %

                                        FUENTE: Dirección Regional de Pesquería de Madre de Dios.

B) La industria y servicios diversos.

Esta actividad es muy incipiente y precaria en la región. La escasa industria regional se circunscribe a panaderías, embotelladoras, imprentas, ladrilleras, bloqueteras, fábricas de triplay, aserraderos de madera, piladoras de arroz y carpinterías de fierro y madera localizadas mayormente en la ciudad de Puerto Maldonado (GESUREMAD 1998: 57-72).

Un sector importante en términos de generación del Producto Bruto Interno (PBI), así como el de empleos regionales, es el sector servicios, representado por actividades comerciales, financieras, de transporte y prestación de diversos servicios sociales (educación, salud, seguridad, etc.). Este sector ha tenido una evolución importante en los últimos años y actualmente aporta más del 40% del PBI regional y absorbe cerca del 37% de la Población Económicamente Activa (PEA), no obstante, este crecimiento es producto del auge de otras actividades como la aurífera, maderera y castañera.

Figura 8: Composición del PBI departamental

Figura 9: Composición del la PEA departamental


Mapa 11:  Demarcación Política

___________________

(1) GRADE (1994), estima reservas de entre 250 y 300 toneladas. El Ministerio de Energía y Minas, mediante 160m ‘sondajes’ electrónicos efectuados en las cuencas auríferas de Madre de Dios, Inambari, Huaypetue, Marcapata Nusiniscato, Malinowski y otros, estima una reserva cercana a 3 mil millones de m3 de material con contenido aurífero, con una ley media d 0.65 gr/m3, lo que equivaldría a unas 80 toneladas de oro.

(2) De acuerdo a la R.M. NE 0107-200-G, la caoba es clasificada como de categoría A; el cedro de categoría B y el tornillo de categoría C.

(3) En la actualidad, el retraso de la puesta en vigor de la Ley Forestal, cuyo reglamento está en discusión, y la suspensión temporal de la extracción maderera en la provincia de Tahuamanu, han puesto en suspenso la dinámica de la actividad forestal en la región.

(4) La explotación de este recurso se desarrolla desde 1940, aproximadamente, con diferentes intensidades en función a las fluctuaciones de precios.

(5) Las reservas de gas natural del pozo Candamo 1-X permitirían extraer volúmenes de unos 10,000 pies cúbicos diarios. Está pendiente la perforación del segundo pozo confirmatorio y para ello, la compañía Mobil ya ha comunicado al gobierno peruano su decisión de ejecución de esta actividad.