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PARTE 4

MAPA GEOECOLÓGICO

 

CAPITULO 11

MAPA GEOECOLÓGICO DE LA ZONA DE IQUITOS Y VARIACIÓN AMBIENTAL

Risto Kalliola, Kalle Ruokolainen, Hanna Tuomisto, Ari Linna y Sanna Máki

RESUMEN

Hemos producido un mapa en el cual tratamos de presentar la mayor variabilidad ambiental de la zona de Iquitos. La elaboración del mapa se hizo en cuatro fases principales. Primero, se hizo un realce para una imagen de satélite Landsat TM, y se reconoció visualmente la variación representada en la imagen. Segundo, se hicieron estudios de campo en lugares seleccionados de tal manera que representan, tan completamente como sea posible, la variación identificada en la imagen. Tercero, se correlacionaron los detalles discernibles en la imagen de satélite con las características ambientales observadas en el campo. Cuarto, se interpretaron los patrones en la imagen en base a los estudios del campo, y se delimitaron unidades del paisaje o áreas internamente relativamente homogéneas. Las características ambientales más importantes que se utilizaron como criterios para delimitar las unidades del paisaje son: historia geológica, geomorfología, suelos y composición de especies de plantas. Se notó que la historia geológica y la geomorfología eran factores importantes para entender la variación de las otras características, y por eso se denominó el producto como un mapa "geoecológico".

Se delimitaron en total once unidades de paisaje. Sin embargo, se reconoce muy claramente que en el área de estudio existe, en varias escalas geográficas, todavía mucha variación ambiental que no ha sido descrita adecuadamente en el presente trabajo. Para enfatizar el carácter preliminar del mapa, y para dar al usuario la oportunidad de formar su propia opinión sobre las unidades reconocidas, se presentan conjuntamente la imagen de satélite no clasificada y el mapa interpretado de las unidades del paisaje. También se indican los puntos donde se hicieron estudios del campo para mostrar cuáles son las áreas mejor conocidas y cuáles son áreas de donde no existe información directa. Se espera que este estilo de preparar un mapa de la variación ambiental llame la atención por los méritos pero también por las debilidades del trabajo realizado. Sobre todo, se espera que este mapa pueda servir como un incentivo para otros trabajos parecidos en el futuro.

En: Kalliola, R. & Flores Paitán, S. (eds.) 1998. . Annales Universitatis Turkuensis Ser A 11114: 443-457.

INTRODUCCION

El primer paso hacia un manejo apropiado y sostenible del paisaje amazónico, es la identificación y el mapeo de la variación de las condiciones físicas, químicas y biológicas del ambiente. El clima, la hidrología, las características de los suelos (granulometría, drenaje y contenido de nutrientes) y la composición faunística y florística del bosque son algunas de las características importantes que deben considerarse cuando se hacen decisiones sobre diferentes usos de la tierra.

Por ejemplo, cuando es necesario talar nuevas áreas boscosas para la agricultura, hay que saber la localización de las tierras aptas para esa actividad; pero también hay que cuidar que esta no destruya las condiciones para practicar forestería, ecoturismo, recolección de productos silvestres u otras actividades basadas en la utilización del mismo ambiente, y que las poblaciones de animales y plantas silvestres se mantengan.

Lamentablemente, uno puede fácilmente hallar varios ejemplos donde el uso de la tierra demuestra falta de información o mal entendimiento de las características de la llanura amazónica (Dourojeanni 1990, Eden 1990). Una de las concepciones erróneas más comunes ha sido que la vegetación exuberante indica que los suelos sean muy productivos en términos agropecuarios. Esa idea ya está siendo superada, pero persiste todavía otra: que el ambiente y los bosques húmedos amazónicos son esencialmente homogéneos, con la excepción de la variación causada por los ríos y sus planicies inundables.

Pero la llanura amazónica en realidad contiene bastante variación tanto en su clima como en sus suelos, y algunos inventarios realizados por instituciones e investigadores nacionales e internacionales ya han podido cartografiar parte de esta variación (ver el Capítulo 2). Sin embargo, es evidente que se necesita todavía mucha labor para mejorar la precisión y para extender la cobertura de este tipo de trabajos, ya que tanto el uso como la conservación del ambiente tienen que estar basados en el conocimiento de las características del mosaico.

Teóricamente, es sencillo mejorar mapas: sólo hay que estudiar más puntos en el campo, y así queda menos espacio para especulaciones sobre las características de las áreas intermedias. Pero en términos prácticos, tales trabajos demandan mucho tiempo y dinero, y hay varios inconvenientes logísticos en estos bosques húmedos tropicales. Además, un estudio comprensivo necesita la colaboración de expertos que representen varias disciplinas con métodos diferentes, y la posterior integración de los resultados. Por lo tanto, la clasificación de los lugares estudiados en diferentes tipos de terreno no es simple, como el lector puede apreciar hojeando las páginas del presente libro.

Con los métodos de percepción remota, es posible obtener información sobre áreas extensas sin visitarlas. Fotografías aéreas e imágenes de satélite han sido utilizadas con éxito desde hace algunas décadas para identificar diferentes clases de uso de la tierra, tales como cultivos de diferentes plantas y áreas urbanas, y tipos de vegetación estructuralmente diferentes, como pantanos, desiertos, sabanas, boques secos y bosques húmedos. Sin embargo, pocas veces se ha tratado de identificar la variación dentro de aquellos bosques húmedos tropicales que parecen estructuralmente homogéneos.

Aquí presentamos un mapeo de la variación ambiental en la zona de Iquitos. La base de este mapeo está en la combinación de la información de una imagen de satélite con la información obtenida a través de trabajos del campo realizados por investigadores de varias disciplinas. La imagen se ha utilizado tanto en la selección de los lugares para los estudios de campo, de tal manera que representan paisajes diferentes según la interpretación preliminar, y en la extrapolación de la información generada hasta áreas no estudiadas. Estamos denominando este producto "Mapa geoecológico", porque los trabajos de campo han demostrado que la historia geológica y las geoformas tienen mucha influencia en las características físicas y químicas del ambiente, las cuales, por su parte, están correlacionadas con las características de la vegetación.

Todo el proceso de la preparación de este mapa nos ha convencido de la inmensa complejidad del ambiente en la zona de Iquitos, y de la necesidad urgente de ampliar y profundizar los estudios de los diversos componentes del ambiente. El mapa elaborado con la información disponible ahora presenta en una manera transparente las principales interrogantes y señala los espacios que requieren mayor información. Es nuestro propósito ampliar la base de conocimientos, servir de orientación en el perfeccionamiento del mapa, motivar la profundización de los estudios y servir de base para investigaciones integradas en otras áreas del ámbito amazónico peruano en particular y de la Amazonía continental en general.

ELABORACION DEL MAPA

El proceso de la elaboración del mapa ha consistido de cuatro fases principales: (1) procesamiento de la imagen de satélite y reconocimiento preliminar o hipotético de la variación ambiental, (2) selección de los sitios para los trabajos de campo con el fin de cubrir tanta variación como sea logísticamente posible, (3) interpretación de las características ambientales observadas en los sitios del campo y su correlación con los patrones que presenta la imagen de satélite, y (4) interpretación de los mismos patrones y delimitación de áreas relativamente homogéneas en el área de estudio. Este trabajo ha sido realizado principalmente por los autores de este capítulo, en colaboración intensiva con los demás científicos que participaron en la elaboración del presente libro.

De estas fases, la selección de los sitios para los trabajos de campo es relativamente sencilla. En los otros aspectos hay más detalles prácticos y teóricos que tratamos de explicar a continuación.

PROCESAMIENTO DE LA IMAGEN DE SATÉLITE

La idea general que uno consigue durante un vuelo sobre los bosques amazónicos es que la estructura de la vegetación varia muy poco. Solamente algunos patrones como pantanos dominados por unas pocas especies (aguaje, punga, gramalote), bosques sucesionales a lo largo de los ríos y bosques en arena blanca son fácilmente visibles en la vegetación natural. Sin embargo, en las imágenes de satélite aparecen, con colores diferentes, además de estos patrones de vegetación todavía muchos más detalles del paisaje (Tuomisto et al. 1994, 1995). Cada color de la imagen es un resultado de una manera característica en la cual la superficie de la tierra está reflejando las diferentes longitudes de onda de luz. Por lo tanto, cuando se observan diferentes colores en una imagen de satélite, aquellas características ambientales que afectan la reflectancia de luz no pueden ser homogéneas dentro del área cubierta por la imagen.

Hay numerosos satélites que están observando toda la superficie del mundo y registrando información sobre la intensidad de reflectancia de luz de varias longitudes de onda. Por ejemplo, el instrumento TM (Thematic Mapper) en el serie de satélites Landsat, se ha utilizado ampliamente en el mapeo de los recursos naturales de la tierra. Landsat TM registra siete rangos de longitud de onda diferentes de la radiación electromagnética, desde luz visible azul hasta luz infrarroja y radiación térmica infrarroja. Básicamente esta radiación tiene su origen en la luz solar, que ha sido reflejada desde la superficie de la tierra. La radiación reflejada consigue un espectro distinto según el tipo de superficie, porque diferentes tipos de cobertura de la tierra tienen características de reflectancia diferentes.

La intensidad de radiación en cada una de los siete rangos de longitudes de onda, llamadas las siete bandas de Landsat TM, se registra en células o pixe1s que corresponden a un superficie de 30 x 30 m en la tierra. Es posible preparar un mapa en blanco y negro utilizando una sola banda, por ejemplo infrarrojo cercano, donde la oscuridad de cada uno de los pixe1s depende de la luz de esta banda reflejada por el pedazo de terreno correspondiente. En este ejemplo, los pixe1s que corresponden a cuerpos de agua aparecen muy negros (el agua refleja muy poca luz infrarroja) mientras que los pixe1s que corresponden a carreteras se presentan casi blancos (la carretera refleja mucha luz infrarroja).

Se puede preparar un mapa en colores juntando tres mapas producidos con bandas diferentes. En este caso, los tres mapas no se producen en blanco y negro, sino en los colores principales: un mapa en rojo, uno en verde y otro en azul. Esto da un resultado donde cada pixel demuestra una mezcla de los colores principales. Así, por ejemplo, un pixel que ha reflejado radiación más o menos igualmente en las tres diferentes bandas aparece gris en la imagen (una mezcla igual de rojo, azul y verde) mientras que un otro pixel puede aparecer amarillo (muy poco de azul en relación con el verde y rojo) o violeta (muy poco verde en relación con el rojo y azul).

En el procesamiento de la imagen Landsat TM para el Mapa geoecológico hemos utilizado el método de Componentes Principales, que hace posible combinar informaciones registradas por mas de tres diferentes bandas. La imagen que presentamos combina la información de seis bandas diferentes: PC1 (primer componente principal) de las bandas 1, 4 y 5 es asignado como rojo, PC1 de bandas 3, 4 y 7 como verde y PC1 de las bandas 5 y 7 como azul. De tal manera, la imagen presenta información desde luz visible hasta radiación infrarroja. Esta combinación ha sido elegida porque representa efectivamente las características ambientales en los áreas no inundables, y además los colores obtenidos parecen un poco naturales.

Algunos aspectos ambientales pueden deducirse directamente de los valores de reflectancia en la imagen de satélite. Por ejemplo, ríos y lagos pueden cartografiarse de esta manera porque los cuerpos de agua tienen características de reflectancia muy específicas. Sin embargo, es casi siempre necesario verificar las deducciones con observaciones directas en el campo, porque cuando las diferencias en reflectancia son menores, sus significados ambientales no pueden determinarse sin información adicional. Por ejemplo, puntos densamente poblados, como el centro de la ciudad de Iquitos, tienen reflectancias casi idénticas con las playas ribereñas. Para determinar donde se encuentran las playas y donde las ciudades, uno tiene que utilizar información adicional, especialmente experiencia de campo, sobrevuelos y mapas existentes. En el caso de reconocer asentamientos humanos, carreteras, chacras y purmas, es relativamente fácil obtener esta información adicional. Pero la mayoría de la superficie Amazónica está cubierta por bosque, y sobre la variación ambiental dentro de los bosques hay muy poca información anterior que podría reemplazar las observaciones de campo. Por lo tanto, la clasificación y el mapeo de la vegetación natural requiere mucho más esfuerzo en los trabajos del campo.

CORRELACIÓN ENTRE CARACTERÍSTICAS AMBIENTALES DEL BOSQUE Y LA IMAGEN DE SATÉLITE

En teoría es sencillo correlacionar las características ambientales y las reflectancias de luz en la imagen de satélite. En el campo, se mide alguna característica (por ejemplo de la vegetación) en las áreas seleccionadas para el estudio, y de la imagen de satélite se leen los valores de reflectancia de luz de aquellos pixe1s que cubren éstas mismas áreas. Después es una cosa puramente matemática a calcular si existe una correlación o no. Sin embargo, hay varias razones para no utilizar un método tan pragmático.

En la práctica, es casi imposible localizar los trabajos de campo tan exactamente como para definir a que pixe1s corresponden, porque en los bosques amazónicos faltan mapas geográficos suficientemente exactos. Además, un GPS (Sistema de Posicionamiento Global) con cual se puede medir las coordenadas en el campo necesita un claro en el bosque para recibir señales de los satélites de navegación, y en todo caso sus mediciones tienen un error de 50 a 200 m - mayor que el tamaño del pixel (30 m en Landsat TM).

Otro problema es la diferencia temporal entre el trabajo de campo y la toma de la imagen de satélite: el terreno puede haber cambiado entre las mediciones en el campo y la del satélite si ha pasado mucho tiempo entre ambas. La mayoría de la luz registrada por el satélite se refleja del dosel del bosque. El dosel es una superficie muy dinámica que continuamente cambia su apariencia según la fenología de las plantas (épocas de floración, fructificación, crecimiento y tal vez caída de las hojas) y sucesión forestal (la muerte y regeneración de los árboles). Es muy difícil conseguir una imagen de satélite del mismo día, o hasta del mismo año, en que se hizo el trabajo del campo. Las imágenes de satélite sobre una cierta área sólo se toman dos veces por mes, y en la Selva húmeda la mayoría de estas tomas tienen tantas nubes que no sirven para caracterizar la variación ambiental.

Una manera práctica de superar por lo menos una parte de estos problemas es operar con una escala más amplia, tanto en los cálculos matemáticos de correlación como en las comparaciones visuales entre los resultados del campo y los patrones de colores, tonalidades y otras características en la imagen. Se puede suponer que en áreas de bosque que incluyen varios cientos de pixels, la dinámica de muerte y regeneración de árboles está más o menos en equilibrio y el promedio de reflectancia se mantiene en el mismo nivel. De la misma manera, los cambios fenológicos de una sola o unas pocas especies no afectan tan fácilmente la reflectancia promedio de cientos de pixels.

Es claro que la ampliación de la escala geográfica no puede resolver completamente las complicaciones temporales. Si existe variación fenológica sincronizada en muchas especies, los valores de reflectancia en prácticamente todos los pixe1s pueden variar según la época del año. Esto resulta en un fenómeno regional que puede producir en la imagen de satélite tales patrones en el bosque que sólo son visibles durante una cierta época del año, mientras que parecen semejantes en otras épocas; pero también es posible que siempre se vean los mismos patrones aunque sus colores cambiaran durante el año. En la Amazonía, por lo menos en las zonas inundables las condiciones ambientales cambian fuertemente durante el ciclo de crecientes y vaciantes, pero no sabemos si eso afecta la facilidad de distinguir los bosques inundables de los diferentes bosques en tierra firme.

En el presente trabajo hemos realizado estudios de campo en varios sitios. La ubicación de todos los puntos con datos detallados de campo se presentan en el Mapa geoecológico, y los resultados de los estudios se han presentado en los otros capítulos en este libro. Las correlaciones numéricas entre la información registrada por el satélite y la composición florística de la vegetación se presentan en el Capítulo 7.

Para verificar los patrones en las imágenes de satélite y su relación con los tipos de paisaje, también hemos hecho observaciones generales en diversas partes del área de estudio. Estos estudios incluyen más de cinco sobrevuelos con avioneta, durante los cuales se ha registrado información a una escala menos precisa pero cubriendo todas las principales clases de cobertura de tierra. Para controlar los problemas temporales y para verificar las interpretaciones visuales, hemos consultado también fotografías aéreas de varias fechas e imágenes de satélite de los años 1983 y 1995.

SOLUCIONES CARTOGRÁFICAS

En la preparación del Mapa geoecológico hemos utilizado algunas nuevas soluciones cartográficas que posiblemente son aplicables también en otras áreas. Como hemos mencionado antes, en las selvas amazónicas es difícil aplicar los métodos tradicionales de mapeo de la vegetación debido al alto número de especies de plantas y el difícil acceso a sitios dentro del bosque. Por eso, muchas publicaciones no reconocen subdivisiones dentro de la Selva Baja, o sólo reconocen pocas clases que se basan principalmente en hidrología o topografía. Algunos estudios incluyen una selección de mapas temáticos de geología, suelos, hidrología, vegetación y otros (por ejemplo ONERN 1981, 1982). En el Mapa geoecológico, hemos querido combinar los conocimientos de varias disciplinas en un solo producto.

Al preparar un mapa interpretado de la vegetación, suelos u otras características ambientales, es importante elegir bien las herramientas cartográficas. Por ejemplo, el uso de colores contratantes entre las unidades en el mapa sugiere diferencias marcadas entre ellas, y los colores homogéneos dentro de las unidades dan la impresión de una cobertura uniforme. Ambas conclusiones pueden ser problemáticas: en el mundo real de la Amazonía, los límites entre las unidades pueden ser difusos, mientras las unidades no necesariamente son internamente homogéneas.

Para confrontar estos problemas, hemos elegido presentar la imagen de satélite original como una parte del mapa. Eso da a cualquier persona la posibilidad de apreciar la heterogeneidad del paisaje y también facilita la evaluación crítica de nuestras interpretaciones, que se presentan en la segunda parte del mapa.

Las imágenes de satélite pueden considerarse como fuentes de inspiración, porque hacen visibles muchos patrones anteriormente desconocidos dentro de la Selva, y llaman la atención a cada vez nuevas características en el paisaje. La variación en los colores y tonalidades en una imagen visualiza cambios de relieve, estructura de la vegetación, composición florística y otras características de la zona, y puede utilizarse para identificar detalles que pueden tener importancia ecológica y merecen ser averiguados en el campo. Por estas razones nos parece importante presentar la imagen original al público.

Sin embargo, la interpretación de una imagen de satélite crudo no es fácil, porque requiere conocimiento tanto sobre el área representada en la imagen como sobre imágenes de satélite en general. En la mayoría de los casos es imposible interpretar el significado ambiental de los detalles diferentes en la imagen sin tener información adicional del campo. Inclusive los científicos con experiencia pueden tener opiniones diferentes sobre como interpretar los patrones de una imagen. Por estas razones consideramos importante también producir un mapa interpretado, que expone al público nuestras ideas sobre la zona. Esperamos que esto facilite la distribución de la información al mismo tiempo que ayude a entender los compromisos de la interpretación y confrontar los problemas de información faltante o confusa.

En el mapa interpretado, los símbolos cartográficos se dibujan encima de la imagen de satélite, y son transparentes. Además, las unidades se presentan con colores y símbolos poco distintos para llamar atención a lo que en el mapeo todavía queda como preliminar. También se presentan algunos mapas temáticos a una escala menos precisa, y otros detalles que ayudan a entender el mapeo.

De esta manera, esperamos alcanzar tres ventajas importantes: (1) el mapa interpretado presenta nuestra concepción de la zona, y puede ser utilizado como tal tanto por expertos como por usuarios sin experiencia de imágenes de satélite o de la zona; (2) todos los usuarios del mapa notarán fácilmente que las unidades distinguidas no son internamente homogéneas, ni separadas por límites absolutos; y (3) los especialistas pueden comparar la imagen de satélite original con el mapa interpretado para evaluar si están de acuerdo con nuestras interpretaciones o no.

En resumen: queremos presentar el Mapa geoecológico de una manera tan transparente como sea posible, y llamar la atención a la necesidad de aumentar el conocimiento más preciso de la zona con trabajos de campo.

UNIDADES GEOECOLÓGICAS IDENTIFICADAS

ÁREAS INUNDABLES

Complejo de orillales del río Amazonas

Esta área (número 1 en el Mapa geoecológico, también incluye barras y playas inundables que se ven violetas en la imagen no interpretada) es estructuralmente muy heterogénea con marcas obvias de cambios del cauce de los ríos Amazonas, Marañón y Ucayali, y con secuencias de restingas elevadas, pantanos, caños, quebradas y cochas (Encarnación 1985, Tuukki et al. 1995, Jokinen et al. 1996, Capítulo 6). Las cochas están en el proceso de llenarse por sedimentos transportados anualmente por las inundaciones, y van a ser gradualmente cubiertas por vegetación. Tanto el terreno como la vegetación en los meandros y las islas fluviales están compuestos por zonas de diferentes edades. Abunda la vegetación joven sucesional especialmente en las cercanías de las orillas del río. Siendo una zona con multitud de variaciones a pequeña escala, el complejo de orillales es una zona muy especial. El mismo tipo de dinámica existe también a lo largo de los otros ríos en el mapa, pero a una escala menor, y no hemos tratado de cartografiar complejos de oríllales en los ríos menores.

El río Amazonas está transportando sedimentos que son relativamente ricos en nutrientes y, por lo tanto, el área tiene en principio bastante potencialidad para la agricultura, agroforestería y silvicultura. Sin embargo, las inundaciones turbulentas, la sedimentación y los cambios continuos en el cauce del río causan disturbios frecuentes en la vegetación natural e igualmente afectan las áreas manejadas. Aunque hemos concentrado el presente estudio principalmente a los áreas no inundables, pensamos que el llano aluvial del río Amazonas puede ser desarrollado hacía un uso económicamente rentable y ecológicamente sostenible.

Esta unidad está representada en el mapa por la coloración gris, y estimamos que la unidad ocupa el 16,6 % del área total del ámbito en estudio.

Llanura de desborde del río Amazonas

Bosques y pantanos

En la llanura de desborde (sinónimo cuenca inundable; número 2 en el Mapa geoecológico) fuera de la actividad reciente de migraciones del río Amazonas, las aguas en la época de creciente tienen menos velocidad y fuerza que en el área del complejo de orillales. Asimismo, la acumulación de sedimentos es más lenta y los sedimentos se constituyen de partículas finas, principalmente de arcilla. En la imagen de satélite la llanura de inundación aparece relativamente suave en su estructura y coloración, porque los orillales anteriores del río Amazonas han sido cubiertos por sedimentación fina (ver el Capítulo 6). También el tipo de los bosques, tanto su estructura general como en su composición florística, varía muy a menudo de manera gradual según los niveles diferentes de drenaje.

En el Mapa geoecológico hemos identificado la llanura de inundación como una unidad aunque sea internamente heterogénea, especialmente según las condiciones de drenaje. En la imagen de satélite aparecen varias manchas de coloración diferente que indican diferencias en la vegetación. Los pantanos sin vegetación arbórea ("gramalotal") ocupan lugares de muy mal drenaje, mientras que los pungales (caracterizados por la punga, Pseudobombax munguba), renacales (caracterizados por Ficus spp.) y otros tipos de vegetación boscosa ocupan otras partes de este ambiente. A veces abundan las palmeras, especialmente el aguaje (Mauritia flexuosa), y estas áreas asemejan bastante a las zonas de aguajales puras.

Esta unidad está representada en el mapa con la coloración rosa y estimamos que la unidad ocupa el 3,0 % del área total del ámbito en estudio.

Aguajal

La dominancia casi completa de aguaje es lo que caracteriza los aguajales (número 3 en el Mapa geoecológico). Esta dominancia hace que la estructura de la vegetación sea muy especial, y los agualajes pueden distinguirse muy fácilmente en las imágenes de satélite. Los aguajales puros, aparecen con colores verde claro en la imagen no interpretada de Landsat TM, y hacia los márgenes del aguajal la coloración característica gradualmente desaparece. Al estudiar la coloración en la imagen de satélite, los límites entre aguajal y otros tipos de vegetación aparecen muy suaves en la zona inundada, pero pueden ser abruptos en los lugares donde sube el nivel del terreno, así como en el margen de las terrazas.

Los aguajales ocupan grandes extensiones en la llanura de inundación del río Amazonas, pero siempre fuera de la actividad más fuerte del cauce del río. En los aguajales hay típicamente mucho material orgánico en el suelo (la profundidad de la turba puede ser de varios metros) y aunque las inundaciones más altas del río llegan allí, entran relativamente pocos sedimentos fluviales. Los aguajales producen frutas de aguaje, y es muy importante cosecharlos de una manera que no destruya los árboles, para asegurar la producción en el futuro.

Los aguajales existen también en las cercanías del río Nanay y del río Itaya, y además en depresiones mal drenadas de tierra firme (aguajal de altura, Encarnación 1985). La última categoría ocupa áreas tan pequeñas que en la escala de este mapa no fue posible distinguirlas.

El área ocupada por aguajales en el mapa, es aproximadamente de 8,0 % del área total del ámbito estudiado.

Planicie de inundación de río Nanay

La planicie de inundación del río Nanay (número 4 en el Mapa geoecológico) es muy distinta al río Amazonas. Las aguas son más negras (son ricas en material húmico, pobres en sedimentos de suspensión) que las de cualquier otro río de la zona. También las playas son muy especiales, formadas principalmente por arena blanca, y también la dinámica de los cambios del cauce del río Nanay es mucho más lenta que la misma del río Amazonas.

Todas estas características hacen que la planicie de inundación del río Nanay sea muy distinta en términos ambientales e igualmente que la vegetación está conformada en su mayoría por diferentes especies. Por estas razones tratamos este ambiente como una unidad propia. En varias localidades a lo largo del río Nanay se pueden observar depósitos de terrazas a pequeña escala.

Esta unidad está representada en el mapa con el color violeta, y ocupa aproximadamente el 2,2 % del área total del ámbito en estudio.

Planicies de inundación de ríos pequeños

Las planicies de inundación de los tributarios más pequeños del río Amazonas (ltaya, Manití, Momón y Tamshiyacu; número 5 en el Mapa geoecológico), están caracterizadas por aguas algo intermedias entre las de Nanay y del Amazonas, patrones de inundación que dependen del régimen de precipitación en la zona de captación, y una migración del canal muy restringida. Por estas razones, los ecosistemas a lo largo de estos ríos presentan características diferentes de los antes descritos. Sin embargo esta unidad tiene una muy pequeña dimensión en el área de estudio y no han sido tratados en mayor detalle en el presente estudio.

Esta unidad en el mapa está representado por la coloración azul, y ocupa el 2,2 % del área total del ámbito en estudio.

AREAS DE TIERRA FIRME

Terraza no inundable

En el lado oriental del río Amazonas, se nota la presencia de una terraza de aproximadamente 5-15 km de ancho, que corre paralelamente a la llanura de inundación (número 6 en el Mapa geoecológico). El plano de la terraza está elevado a aproximadamente 10 metros sobre el nivel máximo del río. Geológicamente los sedimentos de esta unidad representan las edades más jóvenes, probablemente de la época del Pleistoceno. La topografía en esta unidad es generalmente plana, disectada por pequeños valles de quebradas y ríos. Esta característica es también una indicación de la menor edad, en comparación a las otras unidades de tierra firme. Los suelos son pobres y muchas veces francos o franco-limosos. La flora de terrazas parece algo distinta, aunque tiene semejanza con las otras unidades con suelos pobres.

Mayormente esta terraza es relativamente fácil de distinguir en la imagen de satélite, pero en las cercanías de Tamshiyacu la deforestación dificulta la identificación de su límite. Según las observaciones de campo, los sitios estudiados de Santa Ana y Magdalena no representan una terraza. En el sur del área de estudio, es también difícil definir el límite entre la llanura de inundación del río Amazonas y la terraza. También la ciudad de Iquitos está ubicada sobre un conjunto de superficies planas, que probablemente representan terrazas.

Dentro de la terraza se puede observar bastante variación en la coloración de la imagen de satélite. Sin embargo, no se conoce con seguridad el significado concreto de la mayor parte de estos patrones. Sólo podemos indicar que las manchas oscuras relativamente grandes que aparecen al noreste del poblado de Tamshiyacu son aparentemente áreas con mal drenaje y vegetación arbórea pantanosa casi sin aguaje. Es obvio que falta verificación más extensa de campo.

En la imagen de satélite aparecen algunas otras terrazas al lado de los ríos Nanay, Momón e Itaya. Pero en la escala del mapa sólo fue posible mapearlos en la parte aledaña al río Nanay (ver también Figura 4.32 en el Capítulo 4).

Esta unidad en el mapa está representado por el color gris oscuro, y ocupa aproximadamente el 11,5 % del área total del ámbito en estudio.

Paisaje disectado de tipo Nauta

Esta unidad (número 7 en el Mapa geoecológico) ocupa el área al noroeste de la ciudad de Nauta, y tiene varias características que lo distinguen de los alrededores. Geológicamente el área está caracterizada por sedimentos superficiales de arenitas de grano más grueso con estratificación sesgada, interestratificadas con capas de lodolita rojiza masiva (Capítulos 4 y 12). Según el mapa tentativo de geología (Figura 4.30 en el Capítulo 4), la formación geológica dominante en esta región es la Unidad canalizada de Nauta (Unidad C), estando también presente la Unidad canalizada de Porvenir (Unidad B). Los suelos son pobres en nutrientes (Capítulo 5) y la topografía es más accidentada que en otras partes de la zona (ver la Figura 4.31 en el Capítulo 4) y también en términos de la composición florística esta área aparece distinta (Capítulo 7).

Además, hemos distinguido cuatro áreas más pequeñas de esta unidad, una entre el río Itaya y el río Amazonas y tres al norte del río Itaya, que probablemente pertenecen al mismo tipo del ambiente. Tenemos observaciones de campo solamente del área más cercana a río Amazonas y según esas la afinidad florística y pedológica con el área al norte de Nauta es relativamente fuerte. Las otras tres áreas tentativamente incluidas en esta unidad, no fueron visitadas en el campo. Sin embargo, su apariencia en las imágenes de satélite sugiere, que estas áreas son parecidas a la que se encuentra al norte de Nauta. También la topografía parece más accidentada dentro de estas tres áreas que en sus alrededores.

Esta unidad en el mapa está representado por el color verde gris, y ocupa aproximadamente el 4,6 % del área total del ámbito en estudio.

Las arenas blancas de Iquitos

La vegetación en las manchas de arena cuarzítica blanca (número 8 en el Mapa geoecológico) es muy especial, por tener una estructura y composición florística única (varillal seco, varillal húmedo, chamizal, Encarnación 1985, Ruokolainen & Tuomisto 1993). Esta situación se produce porque estos suelos son muy pobres en nutrientes y así forman un substrato fundamentalmente diferente a los más comunes tipos de suelo en la zona. Las áreas de arena blanca típicamente se encuentran encima de colinas, como manchas que tienen una superficie de solo algunos kilómetros cuadrados. Las características y teorías sobre el origen de esta formación se presentan ampliamente en el presente libro (Capítulos 4, 5 y 12).

Las unidades de arena blanca aparecen en la imagen de Landsat TM no interpretada como manchas muy oscuras de color verde. Son fácilmente reconocidas, y concentradas entre el río Nanay y la carretera Iquitos-Nauta. Dentro de estas manchas se puede observar, a veces, partes de coloración más clara que corresponde a chamizal, vegetación baja y densa en arena blanca. Parece que el varillal húmedo tiene color más oscuro en la imagen que el varillal seco, pero todavía falta verificarlo en detalle.

Este ambiente es muy frágil, y la vegetación contiene especies de plantas y animales que no ocurren en otras partes de la zona (Capítulo 7). Además, las áreas caracterizadas por arena blanca tienen una muy baja potencialidad para la producción de cualquier producto agrícola. Algunas manchas de arena blanca han sido utilizadas intensivamente como minas de arena para la construcción de edificios y carreteras (Figura 2.2 en el Capítulo 2). También muchos centros poblados por la carretera, a partir de Iquitos, han sido establecidos en las manchas de arena blanca. Las demás manchas de esta formación, que aun existen en su estado natural, son importantes unidades para la conservación de estos ecosistemas.

Esta unidad en el mapa ocupa el 0,9 % del área total del ámbito en estudio.

Mosaico de arenas blancas, suelos francos y suelos arcillosos

Esta unidad (número 9 en el Mapa geoecológico) se encuentra en los alrededores de las manchas de arena blanca. Se caracteriza por un ambiente bastante heterogéneo, que contiene elementos de varios tipos del ambiente reconocidos aquí. En posiciones bajas de la topografía, se encuentran frecuentemente suelos arcillosos que muy a menudo corresponden geológicamente a la Formación Pebas, y tienen una flora típica de esta formación. En partes un poco más elevadas, normalmente existen suelos arenosos que contienen algo más de arcilla y de nutrientes que la arena blanca, pero probablemente tienen la misma historia geológica fluvial como esta.

También se encuentran manchas pequeñas de arena blanca. En sumario, esta unidad se caracteriza por presentar un mosaico impresionante de tipos diferentes de suelo y de vegetación, que refleja tanto el complejo de formaciones geológicas como los procesos diferentes de formación de suelo.

Mayormente la variación se presenta en escala tan pequeña, que no es posible de cartografiar sus detalles en el presente mapa. En esta circunstancia, se ha tratado de delinear como una unidad, el área donde se encuentra este mosaico de ambientes. Sin embargo, en cualquier aporte de zonificación ecológica para planificación del uso de la tierra, es necesario realizar estudios mucho más detallados. Por ser una región mundialmente conocido por su abundante variación entre tipos de suelo y ecosistemas diferentes (por ejemplo Gentry 1988, Tuomisto & Ruokolainen 1994), este mosaico tiene un valor especial desde el punto de vista científico, protección del ambiente y ecoturismo. Por lo tanto, existe una buena razón para soportar la propuesta de área protegida Allpahuayo, que justamente se localiza dentro de este mosaico.

Esta unidad en el mapa se representa con el color pardo claro, y ocupa el 3,2 % del área total del ámbito en estudio.

Paisaje ondulado de suelos arcillosos

Esta unidad (número 10 en el Mapa geoecológico) está geológicamente caracterizada por la presencia de la Formación Pebas en la superficie, aunque en el sur domina la Unidad canalizada de Porvenir (Unidad B, ver los Capítulos 4 y 12). La topografía es normalmente suave con colinas hasta 20 m de altura. En esta unidad, los suelos son generalmente arcillosos, y donde se encuentra la Formación Pebas contienen cantidades considerables de fósiles calcáreos. En los depósitos de la Formación Pebas también se encuentran arcillas orgánicas y lignitos. Los suelos desarrollados en los estratos arcillosos y /o ligníticos de la Formación Pebas tienden a ser muy superficiales. La flora en áreas caracterizadas por presencia de Formación Pebas es bien distinta a los demás tipos del ambiente en el ámbito de estudio. En el sur donde predomina la Unidad B la flora tiene algo más semejanza a las áreas más limosas y pobres en nutrientes (ver la Figura 7.8 en el Capítulo 7).

La interpretación geológica de la zona indica que la Formación Pebas en la dirección sudoeste, por inclinación de sus capas sedimentarias, presenta edades cada vez menos antiguas (ver la Figura 4.35 en el Capítulo 4). Según las observaciones de campo, esta gradiente está asociada con el cambio hacia suelos más pobres y flora más parecida a la que se encuentra en las colinas de Nauta. Esto sugiere que dentro de esta unidad, existen mayores variaciones ambientales que reflejan diferencias en propiedades de los sedimentos no alterados (que todavía mantienen sus propiedades originales), tanto dentro de la Formación Pebas como cerca de su limite con la Unidad B. Otros factores que causan diferenciación edáfica dentro de esta unidad, incluyen tipos diferentes del relieve y drenaje, y el tiempo variable que estos depósitos han quedado expuestos a meteorización ambiental. Algunos de estos límites posiblemente aparecen de una manera muy frágil en la imagen Landsat TM, y así hemos marcado unos límites geoecológicos no afirmados" en el mapa interpretado. Consideramos que el Paisaje ondulado con suelos arcillosos es un ambiente que tiene que ser estudiado en mayor detalle para entender su variación interna.

Lado occidental del río Amazonas

En la imagen de satélite, en el lado occidental del río Amazonas se ha podido ver que los colores de la imagen de satélite (o el espectro de reflectancia de la radiación) corresponden muy bien a las características ambientales (Capítulo 7). Las arenitas de Iquitos (manchas de arena blanca) tienen los suelos más pobres de la zona con su flora bien distinta y color bien oscuro en la imagen. Cuando se mueve a zonas con suelos un poco menos pobres, el color cambia a un color ligeramente más claro; y finalmente el color más claro de todos se encuentra en las áreas de bosque sobre la formación Pebas, con suelos más ricos que en otras partes de la zona.

Parece que hasta dentro de esta unidad del paisaje, la oscuridad en la imagen de satélite indica suelos más pobres. Siguiendo esta lógica hemos indicado con líneas ligeras algunas partes donde asumimos que puede haber cambios en las características ambientales dentro de esta unidad. Tales zonas se pueden ver por lo menos al norte de río Nanay y al este del río Momón. También al sur del poblado Ex Petroleros existe un cambio del mismo tipo, que puede ser relacionado con la tendencia que geológicamente la superficie se pone gradualmente más y más joven hacía el sudoeste. en el mapa geológico, eso ha sido identificado como la Unidad canalizada de Porvenir (Unidad B, ver los Capítulos 4 y 12). En todos estos lugares, son necesarios estudios adicionales de campo para verificar los detalles de estos posibles cambios.

En el mapa, éste espacio está representado por el color verde claro, y ocupa aproximadamente el 22,2 % del área total del ámbito en estudio.

Lado oriental del río Amazonas

Según los estudios de geología en el lado oriental del río Amazonas, los sedimentos de la Formación Pebas se encuentran en la superficie. Posiblemente es una capa de la Formación Pebas diferente a la que ocurre en el lado occidental del río Amazonas, o puede ser que su grado de meteorización es diferente. Sin embargo en ésta unidad se han hecho muy pocas observaciones de campo, y las pocas que existen son parcialmente contradictorias.

La correlación general que observamos en el lado occidental entre el color de la imagen y el contenido de nutrientes en los suelos sugiere que en el lado oriental los bosques deben de tener características intermedias entre los bosques que crecen en áreas caracterizado por la formación Pebas y en paisaje disectado del tipo Nauta (Unidad C). Según nuestros estudios de la vegetación, en el caso de Santa Ana esta predicción se ajusta bastante bien. También Magdalena parece seguir la regla, aunque en Magdalena no hemos podido hacer más que observaciones cualitativas en algunas pocas manchas de bosque intervenido. Sin embargo, Libertad Agraria km8, y 7 de Julio representan tanto en sus características geológicas, pedológicas como florísticas una afinidad muy obvia al paisaje sobre la Formación Pebas, aun que la coloración de la imagen de satélite no lo sugiere. Por eso, la evidencia del trabajo de campo parece contradictoria.

A la espera de más observaciones de campo, consideramos importante mantener esta unidad aparte de las otras, principalmente por su reflectancia de la radiación bien distinta, que se mantiene en todas las imágenes de satélite que hemos visto de esta región. Dentro de esta unidad, estamos además separando tentativamente algunas áreas con propiedades diferentes en la imagen de satélite, aunque no han sido averiguados en el campo. Geomorfológicamente estas áreas corresponden más o menos a las áreas alrededor de las líneas divisorias de las aguas.

En el mapa, éste espacio está representado por el color verde oscuro, y ocupa aproximadamente el 25,7 % del área total del ámbito en estudio.

CONCLUSIONES

El Mapa Geoecológico de la zona de Iquitos, debe ser considerado como un aporte científico preliminar para reconocer las mayores variaciones ambientales en la zona de estudio a escala regional. Aunque está basado en estudios científicos intensivos y multidisciplinarios de tres años, consideramos que todavía queda mucha variación que no hemos podido identificar por falta de información de campo. Sin embargo, la información generada ha incrementado el nivel de comprensión científica general de la región. Se constata, que no sólo el ambiente inundable a lo largo de los ríos es variable, sino también las áreas no inundables varían considerablemente en los términos geológicos, geomorfológicos, pedológicos y florísticos, y así presentan potencialidades diferentes para el uso de la tierra.  

 

 

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