Página AnteriorPágina Siguiente

TECNOLOGÍA DE POST-COSECHA


Secado y trilla

El secado y parte de la trilla, son operaciones que se realizan casi simultáneamente.

Luego de la cosecha, las cápsulas son transportadas para su secamiento y trilla, en sacos de polipropileno, yute o mallas tipo "real" con capacidad de 25-30 kg de cápsulas recién cosechadas. El secado puede efectuarse en forma natural o artificial, según la fuente de calor.

El secado natural se realiza a través de la acción directa de los rayos del sol. En este proceso se utiliza la "era" de cemento, donde se extienden las cápsulas. El tiempo de secado depende mucho del ecotipo o variedad, ya que algunas cápsulas son más gruesas y menos dehiscentes que otras; lo que dificulta la trilla.

El secado, efectuado a través del calor artificial, proporcionado por secadores que funcionan a base de energía solar, leña, petróleo u otra fuente de energía, es poco utilizado. El agricultor prefiere esperar la época de verano para secar su "sacha inchi" o mientras espera reunir un mayor volumen de cosecha, va postergando el secado y trilla hasta el verano. Cuando se cultivan grandes extensiones, se hace necesario el secado artificial.

Los secadores artificiales y secadores solares utilizados para secar achiote, cacao, café, maíz, cúrcuma y otros productos, son apropiados para secar "sacha inchi".

Las cápsulas de "sacha inchi" en el proceso de secado natural necesitan aproximadamente 2 horas de sol. Al secarse gran parte de ellas, o en algunos casos todas, dejan al descubierto las semillas (por su carácter dehiscente). La trilla propiamente dicha viene a ser el descascarado total de las semillas.

Las pocas cápsulas que han quedado sin descascarar después del secado, son trilladas en forma manual generalmente, para evitar chancar las semillas. Luego se ventilan en bandejas, eliminándose así las cáscaras y otros residuos, quedando solamente las semillas; esta operación requiere un elevado uso de mano de obra y tiempo por lo que se recomienda probar las trilladoras de granos grandes.

El Instituto Superior Tecnológico Nor Oriental de la Selva y la Estación Experimental El Porvenir, han logrado adaptar la trilladora artesanal de maní para este fin; pero se continúan los ensayos para perfeccionarla, en apoyo a los pequeños agricultores.

El Programa Nacional de Investigación en Recursos Genéticos y Biotecnología de la Estación Experimental El Porvenir, actualmente viene utilizando la Trilladora Múltiple de Bandas, marca KOHLER 10 (motor de 2T gasolinero) para el trillado del germoplasma de "sacha inchi", resultando ser muy eficiente, tal como cuando trilla caupí, frijol y maní.

Finalmente, después del secado y la trilla, se obtiene un 52% de semilla seca y un 48% de cáscara (ecotipo Pinto Recodo) (Arévalo, 1990-1995).

Aún no se ha investigado sobre la humedad óptima de secado del grano del "sacha inchi", pero se estima que ésta debe estar entre 8 a 10%, para facilitar el descascarado de la almendra; pues, a mayor humedad no se desprende fácilmente la cáscara.

Almacenaje

Las condiciones óptimas de almacenamiento no han sido aún determinadas con precisión, pero la práctica ha demostrado los efectos deteriorantes de la luz, humedad y la presencia de insectos, en la calidad de grano.

Los recipientes utilizados para la conservación del grano comercial son los sacos de polipropileno o yute con capacidad de 50 a 70 kg colocados sobre "parihuelas" de madera.

El grano de "sacha inchi", por sus características de especie oleaginosa al igual que la soya o el algodón, fácilmente se enrancia, de allí que las semillas mal almacenadas bajan muy pronto su porcentaje de germinación y con la consiguiente pérdida económica.

Obtención de la almendra

Para poder utilizar el "sacha inchi" es necesario eliminar la cubierta o cáscara de la semilla y dejar al descubierto la almendra, que es la parte comestible.

El descascarado de la almendra es una labor minuciosa, pues hay que hacerlo con mucha paciencia y delicadeza, de lo contrario no se obtendrá una almendra entera. Una de las formas de obtenerla es golpeando suavemente la semilla con un tenedor u otro cubierto, de tal manera que facilite el descascarado manual; otra forma de obtenerla es presionando la semilla con un alicate, esta labor se hace semilla por semilla. Es necesario indicar que se ha observado el descascarado, cuando las semillas fueron sometidas a hervor en autoclave; pero no se ha determinado a que temperatura podría o no afectar el resultado final del producto deseado.

En la Estación Experimental El Porvenir, se ha construido una máquina prototipo descascaradora de almendras de "sacha inchi", cuya eficiencia de descascarado es del 70%. Se continúa investigando para mejorarla, pero a pesar de ello, ya podemos considerarla como una solución al problema del descascarado de almendras.

 

Página AnteriorPágina Siguiente