2.
MARCO CONCEPTUAL SOBRE LA ZONIFICACION ECOLOGICA ECONOMICA Y EL ORDENAMIENTO
AMBIENTAL(1)
El
país, por mandato constitucional, ha asumido el compromiso del
desarrollo sostenible de la Amazonía. Sin embargo, existe una pregunta
clave: cómo lograr este propósito constitucional, si todavía
persiste en algunos sectores de la sociedad nacional, falsas percepciones
sobre la realidad amazónica, como por ejemplo:
- La
Amazonía como espacio vacío, que es necesario colonizarlo,
desconociendo que en ella existen más de 3 millones de habitantes,
afrontando graves problemas socioeconómicos.
- La
Amazonía como espacio homogéneo, que sólo requiere
políticas globales, y en muchos casos sólo políticas
nacionales, sin considerar que estas han sido inspiradas en problemas
de otras regiones del país, desconociendo que en este territorio
existe una gran diversidad ecológica, socioeconómica
y cultural, que requieren tratamientos específicos.
- La
Amazonía con alto potencial de recursos naturales de fácil
aprovechamiento y a cualquier costo, sin considerar que los ecosistemas
amazónicos son complejos y frágiles, y por tanto requieren
de un mayor conocimiento y de tecnologías adecuadas para su
uso sostenible.
La
respuesta a esta pregunta clave, de cara al desarrollo sostenible de la
Amazonía, debe partir de un mayor conocimiento del potencial y
limitaciones de su territorio, de sus recursos naturales y de su población,
a partir del cual se deben identificar las ventajas comparativas de los
diversos espacios, así como planear la forma de ocupación
ordenada de su territorio y el uso sostenible de sus recursos naturales.
Una de las estrategias fundamentales para lograr el desarrollo sostenible
de la Amazonía es el Ordenamiento Territorial (OT), basado en la
Zonificación Ecológica Económica (ZEE).Mucha veces
estos dos conceptos, OT y ZEE, son utilizados de manera equivalente, generando
confusión entre los dirigentes de nuestra sociedad.
A continuación trataremos de hacer una breve diferenciación
conceptual.
El Ordenamiento Territorial (OT) es una proyección en el espacio
geográfico de la visión de desarrollo que la sociedad desea
en el largo plazo. Por consiguiente, el OT es un proceso orientado a ordenar
las diversas actividades que el hombre realiza en el territorio, mediante
su ocupación adecuada y el uso sostenible de los recursos naturales.
Se trata de lograr una relación armónica entre la sociedad
y la naturaleza. Esto implica, entre otras cosas: el diseño de
la estructura urbana, estableciendo la jerarquía y las funciones
de cada centro urbano; el diseño de un sistema adecuado de articulación,
mediante una red vial y de telecomunicaciones que articule al territorio,
tanto internamente como externamente; el diseño de una base productiva,
desarrollando corredores económicos; el diseño de una red
de Areas Naturales Protegidas, incluyendo sus respectivos corredores ecológicos,
así como ordenar el acceso a la tenencia de la tierra, entre otras
cosas (Ver esquema adjunto).
Sin embargo, para lograr estos propósitos se requiere, principalmente,
ampliar los conocimientos sobre la variabilidad geográfica y de
las potencialidades y limitaciones reales del territorio, así como
de sus características ecológicas y de los procesos socioeconómicos
que en ella se desarrollan. En tal sentido, una estrategia para el desarrollo
sostenible debe dar respuesta a las siguientes preguntas:
¿Qué actividades desarrollar?
¿Dónde y como desarrollar estas actividades?
La ZEE, pretende dar respuesta a estas interrogantes. La ZEE está
orientada a identificar y sugerir los usos más adecuados de los
diversos espacios del territorio y de sus recursos naturales: áreas
con vocación agrícola, pecuaria, forestal, pesquera, minero-energético,
protección, conservación de la biodiversidad, ecoturismo
y urbano-industrial, En este sentido, la ZEE se constituye en la base
técnica y científica del proceso de Ordenamiento Territorial.
La ZEE se elabora para diferentes niveles de aproximación espacial.
Si el interés es sólo definir políticas y planes
de desarrollo, así como identificar zonas más propicias
para proyectos de desarrollo o conservación, en un territorio extenso,
se desarrollará a nivel de macrozonificación (Escala de
trabajo de 1:250,000). En este caso, la ZEE no presenta detalles a nivel
de parcela o a nivel de un área pequeña. Si, por el contrario,
el interés es elaborar y desarrollar proyectos y planes de manejo
en un área muy pequeña, el nivel será de microzonificación
( Escala 1:10,000).
En el presente proyecto, la ZEE fue desarrollada a nivel de macrozonificación.
En este nivel se trata de dar respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Qué
zonas poseen mayor vocación natural para identificar proyectos
de desarrollo agropecuario?
- ¿Qué
zonas son más propicias para identificar proyectos de desarrollo
forestal?
- ¿Qué
zonas poseen mayor potencialidad de recursos para identificar proyectos
de desarrollo pesqueros?
- ¿Qué
sitios poseen atractivos en términos de paisaje, biodiversidad,
riqueza cultural y rasgos geográficos que permitan identificar
proyectos de conservación o de desarrollo turístico?
- ¿Qué
zonas, por sus características socioculturales, requieren de
un tratamiento especial?
- ¿Qué
zonas, por sus características físicas, permiten identificar
proyectos de explotación minera?
- ¿Qué
zonas, por problemas ambientales, requieren de un tratamiento especial?
- ¿Qué
zonas requieren programas de reforestación para recuperar áreas
con conflictos de uso?
- ¿Qué
zonas, por sus características físicas y ecológicas,
requieren de protección?
- ¿Qué
zonas, por sus características físicas (alto riesgo
a la erosión e inundación), son zonas muy vulnerables,
tanto para la localización de asentamientos como para el trazo
de vías terrestres o para la ampliación del espacio
urbano-industrial?
En
este nivel de información los usuarios son:
-
El CTAR- Ucayali, los Gobiernos Locales, las Direcciones Regionales
de los Ministerios y FONCODES, (Fondo Nacional de Compensación
y Desarrollo Social) para definir sus planes de desarrollo y de ordenamiento
territorial, así como para sus programas de inversiones.
-
El sector privado para identificar proyectos de inversión productivos.
-
Las ONG’s para focalizar sus acciones en actividades de promoción.
-
La cooperación técnica internacional con el propósito
de definir su política de cooperación.
-
Las organizaciones representativas de la población, con el
objetivo de orientar a sus asociados, así como para definir
sus planes de intervención.
-
El sector educación, para definir sus programas de educación
ambiental, en concordancia con la realidad de la región.
-
El CONAM, para definir sus políticas y planes ambientales a
nivel regional.
-
Las Universidades e instituciones de investigación con el propósito
de identificar proyectos de investigación orientados a ampliar
el conocimiento y la generación de tecnologías.
-
Las organizaciones políticas, para elaborar sus propuestas
programáticas.
El
proceso de la ZEE debe tener una visión holística y sistémica
de la Amazonía, y fundamentalmente debe ser participativa con el
propósito de internalizar en la población y en los diversos
agentes de desarrollo, para de esta manera garantizar su sostenibilidad.
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