Con
base en las características biofísicas y socioeconómicas del área de
influencia de la carretera Iquitos Nauta, descritas en los capítulos
anteriores, se han identificado las Unidades Ecológicas Económicas
(UEE), como espacios geográficos que presentan las mismas características
físicas, biológicas y socioeconómicas. Estas unidades, que son
diferentes entre sí en una o varias características, se han evaluadas
con diversos criterios con el propósito de encontrar los usos más
apropiados de acuerdo a sus potencialidades y limitaciones. En este contexto se han evaluado las diferentes unidades en función de su valor productivo, poseen mayor aptitud para el desarrollo de actividades agropecuarias, forestales, piscícolas, mineras y otras productivas; valor bioecológico, tienen especial interés para la conservación de la biodiversidad y/o de los procesos ecológicos esenciales; vulnerabilidad, son sensibles a procesos de erosión o inundación teniendo un alto riesgo para el desarrollo de actividades económicas; conflictos ambientales, se han generado actividades no compatibles con la vocación natural del medio; y aptitud urbano-industrial, poseen mayor vocación para implementar planes de desarrollo urbano así como localizar el aparato industrial. A continuación se describen las diferentes unidades que podemos distinguir en el área de la carretera Iquitos-Nauta desde el punto de vista de su aptitud productiva. Su evaluación está orientada a identificar las zonas con vocación para el desarrollo de actividades agropecuarias, forestales, minero-energéticas, acuícolas, turísticas, etc (Mapa 9). Las zonas no consideradas en esta categoría son áreas de protección. Desde el punto de vista agropecuarioEn el Mapa 9 se señalan las distintas unidades diferenciadas en función de su valor productivo. Así, las áreas con vocación para cultivos en limpio se ubican en la planicie aluvial inundable de la margen izquierda de la parte baja del río Itaya en las proximidades de Iquitos, y del río Marañón, cerca de la ciudad de Nauta. Estas áreas, sin embargo, presentan limitaciones para su uso por su fertilidad media a baja, debido a deficiencias de nutrientes disponibles, especialmente fósforo y en menor proporción nitrógeno, y por problemas de inundación esporádica y mal drenaje.
Las áreas con vocación forestal y sus diferentes asociaciones presentan una mayor cobertura y se ubican en la parte sur y oeste en la zona de estudio. Principalmente se localizan en las zonas colinosas de las partes altas y medias de la cuenca del río Itaya. Las limitaciones de uso están referidas a la pendiente, que pueden llegar al 25 %, especialmente para la construcción de carreteras de arrastre o transporte menor de los productos forestales (trozas de madera y otros), que asociado a la precipitación, podrían acelerar los procesos erosivos en las colinas. Asimismo, estos factores también influirían en forma negativa en el manejo silvicultural del bosque contemplado en el plan general de manejo. El inventario forestal realizado para el presente estudio a partir de árboles igual o mayores de 25 cm de DAP reporta la presencia de 257 especies, distribuídas en 111.94 ind/ha y 14.908 m2/ha de Area basal, incluyendo 7 especies de palmeras. Las especies del grupo de latifoliadas representan 106.3 arb/ha y tienen un potencial maderero de 144.78 m3/ha, aproximadamente. Con ello se reporta un promedio aproximado por individuo de 0.133 m2/ha de Area basal y 1.36 m3/ha de madera. Debido a este volumen, el bosque se califica en términos generales como Muy Bueno (120 a 150 m3/ha), sobresaliendo por su volumen las especies “Tornillo”, “Pashaco”, “Mari mari”, “Aceite caspi negro” entre otros, con 9,47; 7.02; 4.41 y 4.08 m3/ha respectivamente, representando más del 15 % del volumen total. Este bosque también presenta una buena distribución o presencia en las diferentes Clases Diamétricas, lo que representa un buen índice para los planes de manejo. Desde el punto de vista de su aptitud piscícolaLos lugares más adecuados para el desarrollo de la piscicultura se encuentran en ambas márgenes de la carretera Iquitos Nauta y en la margen derecha del río Nanay (Mapa 10), por presentar características limnológicas, edafológicas y topográficas favorables. En la zona de estudio existe aproximadamente 106 ha destinadas a la actividad piscícola, donde predominan los cultivos de especies nativas a escala familiar. Los rendimientos de pescado varían con la intensidad de cultivo. En las modalidades extensiva y semi intensiva se alcanzan rendimientos menores de 1 ton/ha/año, mientras que en la modalidad intensiva se están alcanzando rendimientos de 2 a 4 ton/ha/año, con promedio de 3 ton/ha/año (Alcántara 2001).
Ambas zonas pertenecen al “Circuito Turístico del Río Amazonas”, el cual comprende Iquitos, Parque Zonal Laguna Quistococha, Zona Reservada Allpahuayo – Mishana, Río Itaya, formación del río Amazonas y Reserva Nacional Pacaya – Samiria. Las
áreas recreacionales se encuentran diseminadas en zonas adyacentes
a las quebradas que atraviesan la carretera Iquitos – Nauta y en áreas
aledañas a la parte baja del río Nanay donde existen algunas lagunas.Las
limitaciones para el uso adecuado de estas áreas están relacionadas con
el mercado aún reducido para las actividades recreacionales. En las áreas
adyacentes a las lagunas no existe una adecuada prestación de servicios
recreacionales. Así mismo, la deforestación por efecto de la actividad agropecuaria está
alterando la calidad y el ciclo hidrológico de los cuerpos de agua Valor bioecológicoLa evaluación bioecológica tiene como propósito identificar áreas con vocación para la conservación de la diversidad biológica y el mantenimiento de los principales procesos ecológicos que la sustentan. Esta evaluación se ha realizado sobre la base de la información de vegetación, fauna y geomorfología. Espacios del territorio con geoformas particulares como los valles intercolinosos y terrazas donde se encuentran “aguajales” o “varillales” donde exista una alta diversidad de especies y endemismos de flora y fauna presentan una alto o muy alto valor biológico; por otro lado, espacios del territorio con geoformas comunes para la zona donde existan baja diversidad de especies, comunes y de amplia distribución son considerados como de bajo valor biológico. Asimismo, espacios del territorio que cumplen un papel preponderante para el mantenimiento de los procesos ecológicos, como las áreas de cabecera de cuencas, son consideradas como de alto valor ecológico (Mapa 12). Las
zonas de mayor valor bioecológico se ubican en la parte norte del área
de estudio, donde se ubican los bosques de varillal y algunos aguajales
encontrándose en ellas una alta diversidad biológica, así como
importantes especies endémicas; por otro lado, estos bosques son
extremadamente frágiles y muy vulnerables a la intervención humana. En
la Zona Reservada Allpahuayo Mishana se reporta la presencia de 96
especies de mamíferos silvestres, se incluye 13 marsupiales, 9 edentados,
26 murciélagos, 12 primates, 7 carnívoros, 2 delfines, 5 ungulados y 22
roedores; 476 especies de aves pertenecientes a 50 familias y 7
subfamilias; 73 especies de anfibios y 113 especies de reptiles,
incluyendo 71 anuros, 02 salamandras, 01 anfisbénido, 33 lagartijas, 70
ofidios, 03 caimanes y 06 quelonios; y 127 especies de peces agrupados en
89 géneros y 23 familias. Para toda el área de estudio se han
identificado, hasta el momento, 77 especies de anfibios y 135 de reptiles
(Álvarez y Soini 2000).
Vulnerabilidad
La evaluación con este criterio tiene como propósito identificar las áreas más vulnerables para las actividades socioeconómicas. La vulnerabilidad de la zona ha sido definida sobre la base de su geología, geomorfología, suelos, pendiente y vegetación, y está referida a problemas de erosión de suelos e inundación. De esta manera las zonas más vulnerables están determinadas por aquellas que presentan un material sedimentario no consolidado, suelos poco evolucionados, formas de tierra accidentadas de pendientes pronunciadas con poca o escasa vegetación, y algunas zonas planas que tienen procesos de inundación de los sistemas fluviales en forma continua. Por sus características la zona de estudio no presenta zonas de alta vulnerabilidad (Mapa 13). Pero sí podemos encontrar zonas moderadamente vulnerables, entre ellas se pueden citar a las zonas con sedimentos inconsolidados que están sujetas a inundaciones periódicas y a las zonas de pendiente empinada; ambas se localizan principalmente, en las áreas inundables de los ríos Marañón, Amazonas e Itaya. Otras zonas moderadamente vulnerables se ubican en las zonas colinosas de fuerte pendiente adyacentes a las localidades de San Joaquín de Omagua y Nauta. Las mayores áreas son de categoría medianamente estable a vulnerable que presentan pendiente moderada a fuertemente empinada y están constituidas por sedimentos semiconsolidados e inconsolidados y se encuentran ubicadas en las zonas de colinas de pendiente ligera a moderada, y en algunos sectores planos, como las terrazas bajas inundables de la margen derecha del río Nanay. Las zonas moderadamente estables, se caracterizan por presentar pendiente de 0-2% y áreas no inundables, su composición litológica es más consolidada con respecto a las otras áreas. Se localizan en el sector nordeste del área de estudio, principalmente en las terrazas de los interfluvios de los ríos Nanay e Itaya, sobre superficies de lomadas y de terrazas altas y medias.
Conflictos
ambientales
Para identificar las zonas con conflicto ambiental, se ha utilizado el criterio de conflictos de uso, que trata de identificar las áreas que se están utilizando en discordancia con su vocación natural. Para el efecto, se han cruzado las variables capacidad de uso mayor de la tierra con uso actual de la tierra.
Vocación
urbano-industrial
Para identificar las zonas con mayor vocación para el desarrollo urbano e industrial, se ha tomado en consideración las variables que tienen una fuerte influencia en la localización de estas actividades, tales como vulnerabilidad, acceso a servicios, infraestructura vial y al mercado, entre otras.
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