Los resultados obtenidos, verifican el problema de la presencia e implantación de microorganismos en las lesiones leishmaniásicas, produciendo infecciones secundarias que obstaculizan el éxito del tratamiento antileishmaniásico. Más notorio aún se hace al encontrar que las especies, mayormente bacterianas, ostentan un alto grado de resistencia frente a los antimicrobianos, agravando el plan terapéutico de tratamiento que deberá aplicarse.
Nuestros resultados concuerdan con los encontrados por otros autores del extranjero, tanto en la verificación de la presencia de bacterias y hongos en las heridas de la leishmania como en las especies encontradas, determinándose que la Pseudomonas aeruginosa y el Staphylococus aureus son los géneros más predominantes en el proceso de contaminación de dichas heridas. Respecto a los hongos, nuestro resultado varía levemente en cuanto a los géneros involucrados en la contaminación, con los reportados en los trabajos del extranjero, y se debe quizás a las distintas condiciones ambientales en que se presentan dichas especies de fungi.
