CAPITULO 5
SUELOS DE LA ZONA DE IQUITOS
Sjef Kauffman, Gobert Paredes Arce y Ruben Marquina
El presente estudio incluye una revisión de las investigaciones de suelos efectuadas en los 20 últimos años, el estudio de campo de nuevos sitios, representativos de los principales tipos de suelos, y el análisis de horizontes de suelos hasta una profundidad máxima de 6 a 7 metros. Centra su atención en el área de tierras altas no inundables, es decir, en el área de tierra firme. La zona de Iquitos tiene diversos suelos fuertemente contrastantes, cuya distribución se muestra en un corte esquemático simplificado. Los suelos fueron clasificados de acuerdo a dos sistemas internacionales (FAO y Taxonomía de Suelos) y correlacionados con estudios anteriores de suelos de las áreas de Iquitos y Yurimaguas. Se proponen cinco grupos de suelos a fin de orientar las experiencias de campo y el manejo de suelos, los cuales son correlacionados con las variables: forma de tierra, permeabilidad, trabajabilidad y fertilidad de suelo. Estos grupos fueron los siguientes: (I) Suelos ligeramente lixiviados que contienen arcilla esmectítica (Cambisoles Gléyicos y Dístricos); (II) Suelos arcillosos caoliníticos fuertemente lixiviados (Ferralsoles y Acrisoles); (III) Suelos francos fuertemente lixiviados (Ferralsoles o Cambisoles Ferrálicos); (IV) Suelos arenosos fuertemente lixiviados (Arenosoles y Podzoles); y (IV) Suelos pobremente drenados, saturados con agua casi todos los meses del año, de textura diversa, situados en valles y depresiones, incluyendo suelos orgánicos (Histosoles) y suelos minerales (Gleysoles). El potencial agro-ecológico de estos cinco grupos de suelos fue evaluado valorando once cualidades de tierra. Se identificaron las principales limitaciones de la producción agrícola y se discutió tanto el potencial de mejoramiento de los suelos como las técnicas de manejo para los mismos. Los suelos de tierra firme son dominantemente fuertemente lixiviados y muy ácidos, por lo tanto, pobres en nutrientes para las plantas. La menor parte de estos suelos tienen una reserva substancial de nutrientes para las plantas, la cual está basada en la presencia de depósitos aluviales arcillosos del Terciario, relativamente no lixiviados (Formación Pebas). Estos suelos parecen estar restringidos a tierras denudadas a lo largo de los ríos, valles y depresiones. Un estudio de suelos de la parte central de la tierra firme es necesario para confirmar esta hipótesis. Además se propone que el uso de árboles en los sistemas de uso de la tierra debería ser maximizado a fin de imitar el ciclo del mecanismo de la nutrición de plantas en bosques tropicales húmedos.
En: Kalliola, R. & Flores Paitán, S. (eds.) 1998. Geoecología y desarrollo Amazónico: estudio integrado en la zona de Iquitos, Perú. Annales Universitatis Turkuensis Ser A 11114: 139-229.
La zona de estudio, que forma parte del llano Amazónico, está cubierta por un bosque húmedo tropical. Luego de la interpretación de las imágenes de satélite y de las observaciones de campo, surgen varias interrogantes relacionadas con el uso de la tierra. ¿Por qué las áreas deforestadas están restringidas a terrenos ubicados a lo largo de las márgenes de los ríos? ¿Por qué la práctica de "rozo" y "quema" es.aún usada, a pesar de la existencia de alternativas sostenibles para este arduo sistema de uso de la tierra? ¿Por qué la tierra, luego de la deforestación y "quema" de su biomasa seca, experimenta un decrecimiento rápido de su capacidad productiva, cuando es sometida a fines agrícolas? ¿Por qué algunas áreas son más productivas que otras? ¿Son ecológica y económicamente sustentables los sistemas agroforestales tradicionales o los recientemente introducidos?
En vista que la ciudad de Iquitos está en continua expansión y que la población de la provincia de Maynas experimenta un crecimiento constante, los agricultores y planificadores están interesados en conocer las mejores opciones para el uso de la tierra. Este capítulo intenta proporcionar algunas respuestas a las interrogantes antes indicadas mostrando la importancia del conocimiento de los diferentes tipos de suelos de la zona de Iquitos. Diversas investigaciones de suelos de esta zona en los últimos 20 años, han mostrado diferentes patrones de distribución geográfica de suelos. Sin embargo, la mayoría de estos estudios estuvieron limitados en la intensidad de las observaciones o restringidos a áreas relativamente pequeñas, siendo hasta hoy insuficiente el conocimiento de los suelos de esta zona.
Desde el punto de vista hidrológico y de fertilidad, los suelos de la llanura aluvial y aquellos de tierra firme (área no inundable ubicada a mayor altitud que los suelos de la llanura aluvial), son fuertemente contrastantes. Este proyecto concentra su atención en los suelos de la segunda unidad (suelos de tierra firme), en razón a la insuficiente información existente sobre los mismos. El uso racional de las áreas de tierra firme debería estar basado en el conocimiento detallado de las propiedades de la tierra y de los suelos de estas áreas. Los suelos aluviales de los ríos Amazonas y Itaya se tratan en el Capítulo 6.
Este proyecto no tiene como meta realizar un estudio sistemático detallado de suelos de la zona de estudio, sino contribuir al conocimiento de los mismos. A través del estudio de nuevas localidades (nuevos puntos) y de su correlación con la información previa existente, sea en publicaciones oficialmente divulgadas o en aquellas no publicadas (llamadas publicaciones "grises") fue posible llenar los espacios en blanco sobre.el conocimiento edáfico de la zona. Las observaciones de suelos en las nuevas localidades incluyen descripción del paisaje, descripción morfológica del perfil y análisis físicos, químicos y mineralógicos del mismo. Las propiedades de los principales tipos de suelos, presentes en la zona de estudio, provienen de la unión de los grupos de datos generados en el presente estudio y de aquellas de las publicaciones previas.
La correlación se llevó a cabo de acuerdo a las principales regiones fisiográficas y a las características de suelos importantes para los análisis agronómicos y ecológicos generales. La nomenclatura científica de los suelos fue hecha de acuerdo a dos sistemas internacionales, a fin de hacer posible su comparación con los suelos de otros lugares del mundo, de condiciones edáficas tropicales similares. Los principales tipos de suelos de la zona de estudio tienen propiedades fuertemente contrastantes cuyas implicaciones repercuten gravitantemente en el uso y manejo de la tierra. La sección sobre evaluación de la tierra se concentra para propósitos agrícolas. Se enfocan las principales limitantes edáficas que restringen la productividad de la tierra, así como las mejoras potenciales que podrían introducirse para resolver estas limitaciones. Varios factores ambientales son responsables de la formación de los suelos, pero el factor humano (a partir de la ocupación de la tierra), constituye un factor muy determinante de las características edáficas de los mismos. En este capítulo se incluyen algunos aspectos sobre la formación de los suelos. Mayor información al respecto se reporta en el Capítulo 12.
El presente capítulo tiene tres apéndices. El Apéndice 5.1 presenta la terminología técnica frecuentemente utilizada en el texto. El Apéndice 5.2 presenta valores de las características analíticas en mapas. Finalmente, el Apéndice 5.3 constituye una amplia descripción de la base de datos de los suelos de referencia.
ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN DE SUELOS
La Tabla 5.1 presenta una lista de los estudios de suelos - incluyendo la zona de Iquitos - efectuados durante los 20 últimos años. Bajo el título "nivel de estudio" se incluyen los estudios de campo a nivel exploratorio, reconocimiento, semi detallados y detallados, determinados por la densidad y distribución de las observaciones. Una "observación de campo" incluye la descripción del paisaje y del perfil, la que es complementada con análisis de laboratorio de muestras de suelos de los diferentes horizontes o capas del suelo.
En la zona de estudio se han llevado a cabo más de 500 observaciones de suelos, información que está disponible en varios documentos. Esta información es, sin embargo, heterogénea, debido a diferencias en el tipo de investigación, año de ejecución, investigadores, instituciones y laboratorios de análisis de suelos. Afortunadamente, los procedimientos para la descripción de suelos y los procedimientos analíticos son comparables. Cuando se utilizaron métodos diferentes fue difícil la correlación de las características de los suelos; estos problemas se mencionan en las secciones siguientes. Desafortunadamente, la localización de gran parte de estas observaciones no es conocida, debido a falta de información sobre coordenadas geográficas, descripción de la localidad o mapa de ubicación.
Tabla 5.1. Inventario de estudios de suelos incluyendo la zona de estudio. Con el número de observaciones se hace referencia a descripciones de campo e información analítica de los suelos.
AUTORES |
Año
|
Nivel de estudio
|
Localización
|
Área, km2
|
Número de obser-vaciones
|
Laboratorio
|
ONERN |
1976
|
Reconocimiento | Toda el área |
5500
|
27
|
UNALM |
Flores P.. |
1977
|
Detallado | Puerto Almendra |
±2
|
11
|
CATIE |
MA/ORDELORETO |
1981
|
Detallado | Carretera |
1250
|
88*
|
UNALM(?) |
ONERN/ENDEPALMA |
1982
|
Serni-detallado | Manití |
172
|
55*
|
UNALM |
ONERN/ENDEPALMA |
1982
|
Detallado | Manití |
118
|
50*
|
UNALM |
Sourdat |
1987
|
Exploratorio | Iquitos - Nauta |
*
|
25*
|
UNALM |
ONERN. |
1988
|
Detallado | El Dorado |
25
|
12*
|
UNALM & Yurimaguas |
ONERN.. |
1991
|
Detallado |
Ex Petroleros, Nvo. Horizonte, El Paujil |
86
|
31*
|
UNALM |
Björklund. |
1992
|
Detallado | Nueva Esperanza |
±1
|
5
|
Uppsala |
Paredes A. et al... |
1993
|
Semi-detallado rios Amazonasy Itaya | Paisaje aluvial, río Amazonas Itaya |
*
|
77**
|
Yurimaguas |
Quispe et aL ***. |
1995
|
Exploratorio | Cercanías de Iquitos |
*
|
6
|
ISRIC/UNALM |
Este capítulo. |
1978
|
Exploratorio | Área de estudio |
10000
|
9
|
ISRIC |
Ruokolainen et al. en el presente libro**** |
1998
|
Exploratorio | Área de estudio |
10000
|
63
|
ISRIC/GTK/ MTT |
*Información exacta no está publicada/disponible
**Se seleccionaron 23 secciones para ser incluidas en este capítulo; ver también el Capítulo 6.
***Las muestras fueron divididas para ser analizadas por los laboratorios de suelos (ISRIC, UNALM)
**** Muestras provenientes de 63 observaciones "auger Eijkelkamp", ver el Capítulo 7.
METODOLOGÍA
Serie de datos y trabajo de campo
Las series de datos presentadas en este capítulo constituyen solamente observaciones de suelos con una ubicación exacta, las cuales fueron obtenidas a partir de tres fuentes de información (ver también Apéndice 5.3). Las observaciones referenciales más completas son los 15 perfiles de los principales tipos de suelos existentes en la zona de estudio. Estas observaciones fueron realizadas con fines de clasificación, correlación y de referencia. Seis de los 15 perfiles fueron descritos por Qustatistixispe et al. (1995) y los nueve restantes, por los autores del presente capítulo. La localización de estos últimos fueron seleccionadas a partir de la interpretación de las imágenes de satélite de la zona de estudio y en base a las excursiones de campo de carácter exploratorio realizadas en 1994 y 1996.
Los perfiles de suelos fueron descritos y muestreados de acuerdo a los estándares internacionales actuales, en calicatas de aproximadamente dos metros de profundidad. Los estratos más profundos fueron muestreados utilizando un equipo manual "auger" (muestreador holandés "Eijelkamp"), en ciertos casos estos llegaron hasta una profundidad máxima de 6 metros. Con fines educativos se tomaron columnas de suelos desde uno de los lados de la calicata sin disturbación aparente, de 1,5 metros de longitud, llamadas monolitos de suelos. Estas serán exhibidas - después de su preparación y documentación - en el Centro de Referencia e Información de Suelos de la Amazonía peruana (CRISAP), en Iquitos.
Se seleccionaron, además, 23 perfiles de suelos a partir del estudio llevado a cabo en las márgenes de los ríos Amazonas e Itaya (Paredes et al. 1993). Finalmente, se consultaron 63 observaciones de suelos realizadas con el equipo manual "auger", con fines de correlación con la vegetación (Capítulo 7). Estas observaciones incluyen algunas descripciones morfológicas de suelos entre la superficie y los dos a tres metros de profundidad y además, un muestreo a tres niveles diferentes.
La parte central de la unidad tierra firme carece prácticamente de observaciones de campo, debido a la dificultad para acceder a ella. Las observaciones de campo están limitadas básicamente a las áreas marginales a lo largo de los ríos y a lo largo de la carretera Iquitos - Nauta. Las coordenadas geográficas de localización de las observaciones de suelos, efectuadas durante el desarrollo del presente proyecto fueron obtenidas con un equipo GPS, cuya precisión es de aproximadamente cien metros. Las coordenadas de las observaciones de suelos anteriores, siempre que estuvieron disponibles, se obtuvieron a partir de los mapas publicados.
Procedimientos para los análisis de laboratorio
Las características químicas, físicas y mineralógicas de muestras de perfiles de suelos de referencia y algunas de las observaciones realizadas con el equipo "auger" fueron determinadas en el laboratorio de ISRIC, utilizando procedimientos analíticos estandarizados con garantía de calidad (Van Reeuwijk 1993). Las claves de características de suelos, frecuentemente utilizadas en la evaluación del uso de la tierra con fines agrícolas y en la investigación de correlaciones entre el suelo y la vegetación, fueron seleccionadas de la base de datos para su presentación en mapas bajo la forma de "valores simples" y en los análisis estadísticos. Para una información detallada sobre los procedimientos de laboratorio consulte el A é dice 5.3.
Procedimientos para la base de datos y los análisis estadísticos
La información de los nuevos perfiles de referencia y de aquellos seleccionados del estudio de suelos aluviales (Paredes et al. 1993) fue almacenada en el sistema de manejo de base de datos relacional ISIS (ver Apéndice 5.3). En este capítulo, la myoría de los resultados analíticos representan un espesor estándar de la capa superior del suelo y del subsuelo, Se ha procedido de esta manera a fin de hacer posible la comparación entre los perfiles de suelos. Cuando no se da un rango específico de variación de profundidad, la capa superior del suelo está referida a una profundidad comprendida entre 0 y 20 cm, y en el caso del subsuelo, entre 70 y 100 cm. Estos límites fueron escogidos arbitrariamente; la capa superior del suelo por contener la máxima de concentración de raíces, y el subsuelo por representar la profundidad donde termina el crecimiento de las raíces de la mayoría de los cultivos anuales. En casi todos los casos, los valores calculados de las características de los suelos entre 20 y 70 cm de profundidad son intermedios. En los pocos perfiles muestreados a mayor profundidad los valores promedios de las características fueron establecidos a la profundidad comprendida entre 200 y 300 cm. La caracterización del subsuelo a mayor profundidad es importante, particularmente en aquellos casos donde los árboles desarrollan sus raíces a ésta o a una mayor profundidad..La información del subsuelo también contribuye al entendimiento del origen geológico del material parental del suelo.
Se realizaron análisis estadísticos con el programa Statistix. Los análisis de correlación. multivariable se realizaron por el método de interpolación no-paramétrica (Keyzer & Sonneveld 1997). La información analítica de las muestras de suelo obtenidas con el muestreador "auger" se encuentra disponible en formato de hoja de cálculo. Estos resultados no pudieron ser comparados en forma directa con aquellos de los valores estándar correspondientes a la capa superior del suelo y del subsuelo, debido a que las muestras fueron tomadas a profundidades variables. Sin embargo, los parámetros estadísticos, tales como: promedios y rangos de las características analíticas de estas muestras, fueron utilizados para incrementar la información obtenida a partir del número restringido de perfiles de suelos de referencia.
Procedimientos para la evaluación de la calidad de las tierras
A fin de resaltar las mayores limitantes edáficas, se efectuó una evaluación cualitativa de 10 cualidades de tierra, basada en el sistema de clasificación para la evaluación de tierras de la FAO (FAO 1976,1990). La evaluación de la calidad de la tierra se basa generalmente en dos o más características simples de la tierra. Los valores críticos y las escasas interpretativas para las características simples de los suelos se adaptaron a partir de varias publicaciones (Landon 1991). La evaluación fue realizada para un cultivo "estándar", es decir un cultivo anual con enraizamiento profundo, asumiendo una tecnología de bajos insumos. Cada cualidad de la tierra fue evaluada con escalas interpretativas de cinco clases indicando el grado de limitación de la cualidad evaluada.
La evaluación de las cualidades de la tierra se llevó a cabo en un rango específico de profundidad. Así, las características de la capa superior del suelo se evaluaron en el primer horizonte del suelo; las características relacionadas con el estado de nutrientes, en el rango de 0 a 50 cm; y las otras características, en el rango de 0 a 120 cm. La cualidad de la tierra "riesgo de erosión" se evaluó a través del grado de erodibilidad del suelo. Los factores climáticos no fueron considerados.
Procedimientos de SIG
Se prepararon mapas con ARC/INFO (versión 3.4.2) y ArcView (versión 2.1). A partir de una imagen de satélite corregida (LANDSAT TM, imagen número 006/063 del 05.08.1993, ver Anexo de este libro; véase también Capítulo 11) se obtuvo un mapa topográfico base. El mapa de ubicación de las observaciones de suelos incluye los límites de las unidades llanura aluvial y tierra firme. Se presenta una serie de mapas temáticos mostrando las características analíticas de los suelos clasificados, los que más adelante son referidos como mapas de "valores simples" de variables claves de suelos a tres profundidades estándar.
DISTRIBUCION Y CARACTERIZACION DE LOS SUELOS
FISIOGRAFÍA Y SUELOS
Las unidades llanura aluvial y tierra firme incluyen varios tipos de suelos. La distancia a la cual un suelo cambia a otro puede variar desde unos pocos metros hasta cientos de metros. La escala de los mapas mostrando la distribución geográfica de los suelos depende de la complejidad del patrón del suelo y de la densidad de las observaciones de campo.
Todos los estudios de suelos tienen como fin presentar observaciones de suelos en forma lógica. Los suelos pueden ser agrupados en base a diferentes criterios, por ejemplo: formación de suelo, incluyendo forma de tierra y material parental del suelo; composición física, química y mineralógica del suelo; o rendimiento agrofísico. Una división mayor del paisaje de la zona de estudio, es decir, las unidades llanura aluvial y tierra firme, incluyen una combinación de estos métodos.
ESCALA Y DISTRIBUCIÓN DE SUELOS
El mayor detalle o la escala más grande para observar la distribución de suelos es la toposecuencia del suelo o "catena" del suelo, la cual generalmente incluye el perfil longitudinal de una colina y de un valle. Se precisa de una escala muy detallada para mostrar en un mapa tales secuencias de suelos, por ejemplo alrededor de 1: 2500. Un estudio detallado de suelos generalmente se presenta a una escala aproximada de 1 : 25 000. A esta escala los tipos individuales de suelos pueden ser cartografiados; en el caso de unidades más complejas, el mapa muestra solamente asociaciones de los tipos de suelos. Los mapas de estudios de suelos a nivel de reconocimiento se presentan a una escala aproximada de 1: 250 000. A esta escala, generalmente no se muestran los tipos individuales de suelos; y por regla general, las unidades de cartografiado son las asociaciones de suelos. La densidad de observación y la escala de los estudios semi-detallados se ubican a un nivel intermedio entre los estudios ya explicados. Un estudio de exploración con una escala aproximada de 1: 250 000 tiene un número muy bajo de chequeos de campo.
Suelos de la llanura aluvial
La unidad llanura aluvial.incluye suelos desarrollados en depósitos recientes de la llanura aluvial del río Amazonas y de sus tributarios, tales como los ríos Itaya, Manití, Nanay y Tamshiyacu. Por definición, esta unidad es inundada anualmente y una parte de los sólidos transportados por las aguas de inundación de estos ríos es depositada en la superficie terrestre (paisaje agradacional). Dependiendo del lugar de origen del río, tales sedimentos fluviátiles contienen generalmente minerales meteorizables frescos. Por esta razón estos suelos son considerados como suelos 'Jóvenes", pues, todavía no han sufrido una lixiviación importante y consecuentemente aún contienen nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
Los suelos de la llanura aluvial están sujetos a una saturación completa de agua durante una parte del año. Después del retroceso del agua de inundación, los suelos pueden quedar bien, imperfectamente o pobremente drenados, dependiendo del nivel del lugar y la topografía del terreno, de la distancia al río y de la permeabilidad del suelo. Los suelos bien drenados se encuentran generalmente en las partes relativamente más elevadas de la llanura de inundación, tales como las terrazas fluviales más bajas, ocasionalmente sujetas a inundaciones, y los depósitos de los diques. Los suelos pobremente drenados están situados en las partes bajas y más planas de la llanura de inundación, frecuentemente a cierta distancia del río ("aguajales", "bajiales", "cochas" y "tahuampas"). Aunque esta unidad incluye áreas extensas de suelos pobremente drenados, es importante resaltar que éstos no son exclusivos en esta unidad, pues, tales suelos también pueden ser observados en la unidad de tierra firme. El Capítulo 6, trata en mayor amplitud esta unidad de suelos. Sin embargo, dada su importancia como unidad de grandes contrastes, se incluyen, aquí, algunas observaciones acerca de las propiedades edáficas dominantes de esta unidad.
Suelos de tierra firme
Por definición, la unidad de tierra firme comprende terrenos no inundables por las aguas de los ríos. Los suelos de esta unidad se han desarrollado a partir de depósitos aluviales más antiguos que aquellos de la llanura aluvial y actualmente se encuentran a decenas de metros sobre el nivel de la llanura aluvial. La unidad de tierra firme incluye sedimentos depositados durante el Terciario y el Cuaternario (ver el Capítulo 4). Después del levantamiento del terreno (dado su contexto geoestructural a nivel regional), estos sedimentos estuvieron sujetos a varias fases de disección por el río Amazonas y sus tributarios (geoformas denudacionales).
El tipo de suelo formado a partir de un material parental específico depende de las propiedades de los sedimentos originales, de los procesos edáficos que se producen en el terreno y del tiempo durante el cual estos procesos actúan (ver el Capítulo 12). Sin embargo, aún se desconoce el tiempo requerido para que las formaciones geológicas se conviertan en superficies aptas para la formación de suelos. Generalmente, el estado de meteorización del material parental original del suelo puede deducirse a partir del grado de la lixiviación de este. La mayor parte de los sedimentos de la unidad de tierra firme estuvieron sujetos a un régimen de lixiviación por un período largo, razón por la que los suelos resultantes se encuentran fuertemente carentes de bases. Se asume que las tierras marginales no-inundables situadas a lo largo de los ríos, que generalmente poseen fuerte gradiente de pendiente y topografía empinada, incluyen materiales edáficos "jóvenes", ligeramente lixiviados. Se considera que las tierras distantes de los ríos (caracterizadas por su alto poder incisivo) estarían constituidas de materiales parentales viejos fuertemente lixiviados. La confirmación de esta suposición requiere de más observaciones de suelos.
La Figura 5.1 constituye una representación espacial esquemática de los cinco grupos de suelos identificados en la unidad de tierra firme estudiada. Se precisa que la descripción y representación de estos grupos de suelos, al interior de la unidad, es una aproximación simplificada de lo que se constata en la realidad. Por lo general, los depósitos aluviales presentan patrones muy complejos de distribución geográfica horizontal y de estratificación vertical de texturas variadas, las cuales no pueden ser mostradas en la Figura 5.1. Los depósitos aluviales del Terciario, la Formación Pebas y la unidad Buena Unión, están cubiertos por depósitos fluviátiles de texturas variadas del Eo-Cuaternario. Tanto los sedimentos del Terciario como aquellos del Cuaternario presentan diferentes grados de lixiviación. Este hecho complica el reconocimiento del material geológico y del material parental del suelo.
Figura 5.1. Sección esquemática de localización de los principales grupos de suelos identificados en la unidad de tierra firme. |
MAPAS DE VALORES SIMPLES
Generalidades
Desde el punto de vista agronómico y ecológico, las unidades llanura aluvial y tierra firme tienen características edáficas fuertemente contrastantes. En la Tabla 5.2 se presentan los valores promedios de las características analíticas claves de estas dos unidades, importantes para el análisis del uso de la tierra y la investigación ecológica. Las diferencias más grandes en las características edáficas entre estas dos grandes unidades son el contenido de limo, la suma de las bases intercambiables, la capacidad de intercambio catiónica efectiva (CICE) y el porcentaje de aluminio intercambiable. De acuerdo a este resumen muy generalizado, los suelos de la llanura aluvial de ríos con agua blanca tienen mayor contenido de nutrientes para las plantas, mayor capacidad para la retención de nutrientes y un nivel bajo de toxicidad de aluminio intercambiable. Los suelos de tierra firme son más ácidos y presentan una cantidad muy baja de nutrientes para las plantas, una capacidad baja para el almacenamiento /retención de nutrientes y un nivel muy alto de aluminio intercambiable, el cual es tóxico para la mayoría de los cultivos agrícolas.
No se preparó un mapa detallado de suelos debido a que grandes sectores de las unidades cartografiadas de tierra firme no tienen observaciones de campo, o éstas son restringidas a las áreas que bordean los márgenes a lo largo de ríos y caminos. La ubicación de las observaciones de suelos utilizadas en este capítulo se presenta en la Figura 5.2, la cual muestra también la extensión de la llanura aluvial y aquella de tierra firme.
Tabla 5.2. Valores promedios de las características edáficas claves de los suelos de tierra firme y suelos de la llanura aluvial.
UNIDAD DE TIERRA |
Arena
|
Limo
|
Arcilla
|
pH
|
Carbón
|
Sum.
|
Acid.
|
CICE
|
Sbe %
|
Sal %
|
%
|
%
|
%
|
H20
|
org. %
|
(a)
|
(b)
|
(c)
|
(d)
|
(e)
|
|
Tierra firme |
46
|
18
|
29
|
4,7
|
0,3
|
0,3
|
4,1
|
4,6
|
6
|
94
|
Llanura aluvial |
12
|
55
|
26
|
5,1
|
0,3
|
12,0
|
2,5
|
17,6
|
78
|
24
|
(a) Sum.=suma de bases intercambiables (cmolckg-1), (b) Acid.= acidez intercambiable (cmolckg-1), (c) CICE (ingl. ECEC)=CIC efectiva (cniolkg-1), (d) SBe=porcentaje de saturación de bases basado en la CICE, (e) SAl=porcentaje de saturación de aluminio intercambiable basado en la CICE.
A pesar que no es posible presentar un mapa de suelos detallado del área de estudio, el entendimiento de la distribución y correlación de las características de suelos puede ser ilustrada a través de mapas de valores simples, mostrando la variabilidad de las características analíticas, utilizando símbolos (Apéndice 5.2). Se utilizaron 4 o 5 clases cuantitativas para mostrar el rango de las características de los suelos de la zona de Iquitos. Cada característica es presentada para 3 profundidades estándar: 0-20 cm, 70~100 cm y de 200-300 cm. La explicación de las clases cuantitativas se presentan en las leyendas de los mapas, las que van del valor bajo al valor alto. A continuación se presenta un resumen breve de los resultados.
Figura 5.2. Mapa de ubicación de los suelos estudiados. |
Tamaño de partículas
En el mapa A del Apéndice 5.2, se presenta el contenido de arena de los suelos. En la llanura aluvial los suelos presentan un contenido bajo de arenas; en tierra firme los suelos pueden presentar un contenido muy alto o bajo de esta fracción. Esta relación proporciona una idea general de la granulometría en la zona de estudio. Se remarca que las playas de la llanura de inundación del río Amazonas incluyen también suelos arenosos. Una característica dominante de los suelos de la llanura aluvial es el alto contenido de limo (mapa B en Apéndice 5.2). Contrariamente, la mayoría de los suelos de la tierra firme tienen un contenido bajo de limo, lo cual concuerda con la información generalizada, en el sentido, que la mayoría de los suelos tropicales lixiviados presentan un contenido bajo de limo. Sin embargo, algunos suelos de la tierra firme presentan un contenido intermedio o más elevado de limo, dependiendo de la composición textural de los depósitos aluviales originales. Tal situación está asociada con la presencia de un depósito aluvial del Terciario, denominado Formación Pebas, predominantemente de textura arcillosa. Estos suelos están generalmente localizados en la zona de transición entre la tierra firme y la llanura aluvial, tal como se mencionó anteriormente. Un contenido medio a elevado de arcilla es común tanto en los suelos de la llanura aluvial, especialmente en aquellos del tramo bajo del río Itaya, como en aquellos de tierra firme (mapa C en Apéndice 5.2). Al sur de Iquitos, se observa, en forma restringida, suelos arenosos con un contenido muy bajo de arcilla.
Características químicas
Los suelos de la llanura aluvial se caracterizan por una reacción ligeramente ácida o neutra (mapa D en Apéndice 5.2). Los suelos de tierra firme tienen una reacción extremadamente a fuertemente ácida, especialmente asociada con suelos arcillosos, pues, los suelos arenosos son menos ácidos. El mapa del subsuelo muestra una gran variación, desde fuertemente ácida a neutra o ligeramente alcalina. La reacción alcalina o neutra está restringida a un área pequeña, asociada con arcilla débilmente lixiviada presente en el subsuelo. El contenido de carbón orgánico es ampliamente utilizado como una medida de la cantidad de materia orgánica en el suelo. El contenido de carbón orgánico de la capa superior (mineral) tanto de suelos de la llanura aluvial como de aquellos de tierra firme es predominantemente bajo o medio (mapa E en Apéndice 5.2). Los contenidos altos de carbón orgánico son poco comunes y están asociados con arcilla débilmente lixiviada presente en suelos superficiales con subsuelo poco profundo. Como se mencionó anteriormente, los subsuelos tienen un contenido muy bajo a bajo de carbón orgánico.
La suma de bases intercambiables (calcio, magnesio, potasio y sodio) es un indicador general del contenido de nutrientes disponibles para las plantas (mapa F en Apéndice 5.2). En los suelos de la llanura aluvial la suma de bases oscila entre bajo a alto, y está positivamente correlacionado con el contenido de limo. Los suelos de tierra firme tienen predominantemente un contenido muy bajo a bajo de bases intercambiables. Un nivel bajo a medio se encuentra en suelos arenosos o en suelos con un contenido relativamente alto de limo, mientras que un contenido medio a alto es raro y está asociado con arcilla débilmente lixiviada presente en el subsuelo.
En la zona de Iquitos la acidez intercambiable consiste predominantemente de aluminio intercambiable. La mayor parte de los suelos de la llanura aluvial tienen, por lo general, una acidez intercambiable fluctuante entre baja y media (mapa G en Apéndice 5.2); se precisa que los suelos de playa no presentan acidez intercambiable; en los suelos de tierra firme ésta varía de baja a muy alta. Los valores extremadamente altos están asociados con suelos arcillosos fuertemente lixiviados.
Generalmente, un indicador aceptado de la capacidad de los suelos para retener nutrientes para las plantas en las zonas tropicales, es la capacidad de intercambio catiónica efectiva (CICE), calculada a partir de la suma de bases intercambiables y la acidez intercambiable (mapa H en Apéndice 5.2). La CICE de los suelos de la llanura aluvial varía de baja a alta. En tierra firme, la mayoría de las capas superiores de los suelos, y especialmente de los subsuelos, tienen una CICE muy baja. Un valor medio a alto resulta de un contenido medio a alto de aluminio intercambiable, el mismo que está asociado con la presencia de arcilla lixiviada.
El porcentaje de saturación de bases (SB) basado en la CICE indica la disponibilidad de nutrientes para las plantas en los suelos. Un valor alto es indicativo de alta disponibilidad de bases; e inversamente, un valor bajo, indicativo de baja disponibilidad de bases (mapa 1 en Apéndice 5.2). El porcentaje de saturación de bases (SB) varía considerablemente, generalmente es más alto en las capas superiores de los suelos en comparación con aquel correspondiente a los subsuelos. Los suelos de la llanura aluvial tienen un porcentaje de saturación de bases (SB) más alto que los suelos de tierra firme, los mismos que presentan valores predominantemente bajos. Un porcentaje de saturación de bases (SB) más alto en los suelos de tierra firme está asociado, sea con suelos arenosos con una acidez intercambiable baja ó con una arcilla débilmente lixiviada, presente en subsuelos poco profundos.
Tal como se indicó anteriormente, la cantidad de acidez intercambiable se aproxima a la cantidad de aluminio intercambiable. Por lo tanto, la saturación de aluminio intercambiable, expresada como porcentaje de la CICE, mostrada en el mapa J en Apéndice 5.2, es casi complementaria a la SB. Los suelos de la llanura aluvial generalmente presentan un porcentaje bajo a medio de aluminio intercambiable. Un rasgo dominante de los suelos de tierra firme, con excepción de los suelos arenosos, es el Porcentaje (muy) alto de aluminio intercambiable.
Mineralogía de arcillas
La mineralogía de arcillas fue determinada para en número restringido de observaciones de suelos. En la Figura 5.3, se muestra la presencia de minerales de arcilla caolinita, gibsita y esmectita. La caolinita y gibsita son indicadoras de suelos "antiguos" fuertemente lixiviados (químicamente meteorizados) y la esmectita, indicadora de suelos "jóvenes" débilmente lixiviados (para una mayor información sobre minerales de arcilla, ver los Capítulos 4 y 12). Todos los suelos de la llanura aluvial presentan una cantidad sustancial de esmectita mezclada con caolinita. Generalmente, los suelos de tierra firme contienen predominantemente caolinita; y, en algunos suelos, ésta se encuentra mezclada con cantidades menores de gibsita, esmectita o esmectita-clorítica. Sólo unos cuantos suelos presentan una cantidad más alta de esmectita, la cual es siempre asociada con la presencia de arcillas débilmente lixiviadas de la Formación Pebas.
Figura 5.3. Mineralogía de arcillas en el ámbito de estudio (ver también Capítulo 4). |
RELACIONES FUNCIONALES
En la sección anterior se demostraron dos correlaciones bastante fuertes. En primer lugar, la correlación tipo de suelo dominante con la mayor subdivisión del paisaje, es decir, llanura aluvial y tierra firme. En segundo lugar, la influencia del material parental del suelo, especialmente de la arcilla débilmente lixiviada de la Formación Pebas, la cual determina varias características del suelo, tales como: bajo contenido de arena, alto contenido de limo, alto contenido de carbón orgánico, alta suma de bases, alto contenido de aluminio intercambiable y alta capacidad de intercambio catiónica efectiva.
En esta sección se examinan estadísticamente otras relaciones funcionales entre las características edáficas. Se hace hincapié que las expresiones referentes a los suelos aluviales otorgan una visión bastante generalizada, por estar basados en un número restringido de observaciones. En el Capítulo 6 se suministra mayor información acerca de las relaciones funcionales de los parámetros edáficos de la llanura aluvial de los ríos Amazonas e Itaya.
Limo y suma de bases intercambiables
En las zonas tropicales, se asume, frecuentemente, que el contenido de limo es un indicador del grado de lixiviación del suelo. Así, un contenido bajo en limo se asocia con suelos "viejos" fuertemente lixiviados de sus nutrientes para las plantas, mientras que un contenido alto, es indicativo de un suelo 'Joven" ligeramente lixiviado. Esta asunción es la razón de la relación limo/arcilla usada como uno de los criterios de diagnóstico para el reconocimiento de Ferralsoles, es decir, suelos fuertemente lixiviados según el sistema de clasificación de suelos de la FAO (FAO 1990). En la Figura 5.4A se presenta el esquema de la relación contenido de limo con suma de bases intercambiables de los suelos de la zona de estudio. En este diagrama se distingue dos grupos de observaciones de suelos.
(1) Primer grupo: observaciones con una suma de bases intercambiables más alta que 2 cmo~kg-1 correspondiendo mayormente a suelos de la llanura aluvial y en menor proporción a suelos de tierra firme; estos últimos siempre asociados con un subsuelo arcilloso, poco profundo y débilmente lixiviado. La mayoría de estas observaciones de suelos tienen un contenido alto de limo.
(2) Segundo grupo: todas las observaciones tienen una suma de bases intercambiables más baja que 2 cmolckg-1, correspondiendo exclusivamente a suelos de tierra firme, con un contenido de limo variable entre bajo y alto. Por lo tanto, se concluye que el contenido de limo no es un indicador confiable para estimar la suma de bases intercambiables o el grado de lixiviación de los suelos de la tierra firme. Este parámetro es un factor de discriminación importante para otras propiedades edáficas, como por ejemplo: la sensibilidad de un suelo a la erosión.
CICE, materia orgánica y arcilla
La capacidad de intercambio catiónica efectiva (CICE) de un suelo, generalmente está determinada por la cantidad de materia orgánica y arcilla presente en el mismo. Un análisis de tendencias de esta relación funcional, incluyendo todas las observaciones de suelos, da una correlación positiva en el caso de arcilla y CICE, y nula o baja en el caso de carbón orgánico y CICE. La Figura 5.413 muestra el diagrama de las variables arcilla versus CICE en el cual los suelos de tierra firme (TF) y llanura aluvial (PA) se distinguen por el uso de símbolos diferentes. La correlación positiva de arcilla versus CICE es confirmada tanto en suelos de TF como en suelos de la PA, presentando en este último caso, un coeficiente de regresión bajo.
La Figura 5.4C muestra el diagrama de las variables: carbón orgánico versus CICE. En suelos de TF esta correlación es muy débil, mientras que en suelos de la PA, esta es nula, generando en ambos casos, un coeficiente de correlación bajo. Se puede concluir que la CICE es determinada más fuertemente por el contenido de arcilla que por el contenido de materia orgánica del suelo. Esto significa que la materia orgánica humificada debería ser considerada como algo inerte desde el punto de vista de su contribución en la CICE. Estos resultados contrastan fuertemente con la teoría general. El razón posible de la gran dispersión de las observaciones, responsable de los coeficientes de regresión bajos, se deberían tanto al contenido algo bajo de carbón orgánico en la mayoría de suelos, como a la heterogeneidad de la base de datos. Esta última se refiere a la gran variedad de diferentes tipos de suelos estudiados.
Figura 5.4. Relaciones entre características edáficas en los suelos estudiados. Símbolos: o=muestras de tierra firme, +=muestras de llanura aluvial. Para explicaciones de las Figuras A a E, consulte el texto. |
Aluminio intercambiable, arcilla y pH
El diagrama de dispersión de aluminio intercambiable y pH-H20, presentado en la Figura 5.4D, indica al pH 5,5 como un valor crítico. Prácticamente no existe aluminio intercambiable por encima de una reacción de suelo de pH 5,5. Debajo de este valor, se observa un rango amplio en la dispersión de puntos; sin embargo, este grupo de puntos no muestran una tendencia determinada. Asimismo, no se observa una correlación entre el aluminio intercambiable y el contenido de carbón orgánico. La Figura 5.4E muestra el diagrama de dispersión de la relación aluminio intercambiable y arcilla. En este caso, se observa una correlación positiva entre ambas variables, tanto en suelos de tierra firme como en suelos de la llanura aluvial, aunque con poca certeza debido a la gran dispersión.
GRUPOS DE SUELOS DE TIERRA FIRME
En base a la distribución geográfica de las características de suelos (ver mapas presentados en el Apéndice 5.2) y a las correlaciones de suelos ya discutidas, se proponen cinco grupos de suelos para la unidad de tierra firme. En la Figura 5.1 se mostró estos grupos de suelos en una sección transversal esquematizada, muy simplificada del paisaje. Los criterios para la agrupación de suelos, fueron los siguientes:
* Posición del lugar del suelo, la cual se asocia frecuentemente con la condición de drenaje. Los suelos situados en la pendiente superior o media de una colina ("interfluvio") pueden diferir de aquellos de la pendiente inferior, y generalmente son diferentes de los suelos del fondo de valles y depresiones.
* Para describir estos grupos de suelos se utilizaron perfiles de suelos de referencia. La figura 5.5 muestra la suma de las bases y el contenido de aluminio intercambiables a fin de visualizar el grado de lixiviación de la capa superior del suelo y del subsuelo de dos perfiles de referencia.
Figura 5.5. CIC efectiva, suma de bases y aluminio intercambiables de suelos de tierra firme. |
Grupo I: Suelos arcillosos "jóvenes", esmectíticos ligeramente a moderadamente lixiviados
Suelos con un subsuelo arcilloso no, o ligeramente, lixiviado ocurren en paisajes donde la erosión ha expuesto materiales parentales no alterados con minerales meteorizables, tales como los contenidos en la Formación Pebas y la Unidad Buena Unión. Como se explicó previamente, estas áreas se encuentran generalmente en las zonas más bajas o en las zonas transicionales entre la tierra firme y la llanura aluvial del río Amazonas y sus tributarios: Itaya, Nanay y Tamshiyacu (ver suelos grupo 1 en Figura 5.1).
En el trabajo de campo, generalmente se distinguen dos ó tres capas distintas de suelos en el primer y segundo metro superior. Una capa superior de suelo de coloración pardo oscura, con un contenido medio a alto de materia orgánica es seguida por un subsuelo de coloración pardo a rojo amarillento sobreyaciendo a un subsuelo arcilloso (limoso) gris moteado. La capa superior del suelo y el subsuelo presentan grandes diferencias en las propiedades hídricas. La capa superior del suelo (y el subsuelo más superficial) es porosa y permeable al agua. El subsuelo más profundo de color grisáceo, revela saturación de agua durante un período prolongado, debido al estancamiento del agua sobre el subsuelo gris de baja permeabilidad. Con frecuencia, el suelo es moteado, lo cual indica alternancia de condiciones calificadas como bien drenadas (oxidado) y pobremente drenadas (reducido).
Figura 5.6. Estructura general de suelos del grupo I: Suelos arcillosos "jóvenes", esmectíticos ligeramente a moderadamente lixiviados. A. Perfil del suelo PE015. (Foto: ISRIC/Kauffman) B. Perfil del suelo PE012. (Foto: Paredes Arce). |
El perfil PE012 sirve como un ejemplo de un suelo lixiviado y el PEO15 como ejemplo de un suelo moderadamente lixiviado (Figura 5.5). El subsuelo más profundo del
Clasificación (FAO): |
Cambisoles Gléyicos y Alisoles Gléyicos. |
Unidad de paisaje: |
Superficies denudacionales jóvenes. |
Material parental: |
Formaciones del Terciario: Formación Pebas y Unidad Buena Unión |
Drenaje: |
Capa superior del suelo muy bien drenada y subsuelo más profundo imperfecto a pobremente drenado. |
Perfiles de referencia: |
PEO12 Ex Petroleros y PEO15 Tarapoto |
Fotografía. |
Figura 5.6. |
PEO12, con un contenido alto de arcilla, no es lixiviado y representa el material parental original del suelo consistiendo dominantemente de arcilla esmectítica, la cual se dilata y contrae como resultado del mojado y secado, respectivamente. Este material tiene pH alto, CICE y saturación de bases altas y no tiene aluminio intercambiable. La suma de bases varía entre moderado en la capa superior del suelo a alto en el subsuelo grisáceo. La capacidad de retención de nutrientes de la arcilla es alta a través de todo el suelo, lo cual correlaciona con la presencia dominante de esmectita. La capa superior del suelo PEO12 y todos los horizontes del PEO15 presentan una arcilla muy ácida y un contenido de aluminio intercambiable muy alto, los cuales son tóxicos para la mayoría de los cultivos agrícolas.
Se constata que la doble característica del suelo es causada por el proceso de lixiviación. El material parental original del suelo, con un contenido alto de esmectita y una saturación de bases alta, ha sido lixiviado hasta tal grado que la parte superior del suelo ha perdido gran parte de sus bases, deviniendo en una capa muy ácida. El subsuelo más profundo, debido a su baja permeabilidad, no ha sido lixiviado y todavía contiene una alta saturación de bases. El estado de lixiviación y meteorización de la parte superior ácida del suelo todavía no ha alcanzado una alteración completa de arcilla esmectítica a arcilla caolinítica y gibsítica.
Grupo II: Suelos arcillosos "viejos", caoliníticos fuertemente lixiviados
Clasificación (FA0): |
Ferralsoles, Acrisoles. |
Unidad de paisaje: |
Superficies denudacionales "viejas" onduladas a colinosas. |
Material parental: |
Depósitos del Terciario y Cuaternario temprano. |
Drenaje: |
Bien a imperfectamente drenado. |
Perfiles de referencia: |
PEO28, PEO30 y PE026. |
Fotografía. |
Figura 5.7 |
Los suelos arcillosos "viejos" fuertemente lixiviados son muy extensos en la unidad de tierra firme. Las tierras tienen un grado de disectación alto lo cual es mostrado por su topografía variable entre ondulada a colinosa. Se asume que los materiales parentales del suelo incluyen tanto a formaciones del Terciario (ver grupo de suelos IIb en la Figura 5.1) como a depósitos sobreyacentes del Cuaternario temprano (ver grupo de suelos IIb en la misma figura). En ambas situaciones, los procesos denudacionales actúan lentamente y los materiales parentales del suelo están fuertemente lixiviados hasta una gran profundidad. Un material parental no-meteorizado puede ser encontrado solamente a gran profundidad (frecuentemente a más de cinco metros); en las pendientes inferiores de una colina y en los fondos de valles, este material puede presentarse más superficialmente. Esta última situación forma tipos de suelos de características similares de aquellos que integran los grupos I y V. Los suelos del grupo II están restringidos a suelos fuertemente lixiviados, con material parental no-meteorizado a gran profundidad.
Los suelos del grupo II comprenden a suelos arcillosos muy profundos de color uniforme pardo fuerte o a suelos arcillosos de coloración variable entre rojo amarillento y rojo. La porosidad alta y estable de estos suelos determina que el agua de lluvia percolada drene libremente al subsuelo más profundo. El contenido de limo es bajo a medio. La arcilla dominante es la caolinita, la cual prácticamente, no es afectada por el humedecimiento y secado. Están presentes otros minerales de arcilla incluyendo cantidades menores de gibsita, clorita, vermiculita y/o micavermiculita. La presencia de los dos últimos es un indicativo de presencia de esmectita en el material parental original. El contenido de materia orgánica es medio a bajo en la capa superior del suelo. La lixiviación ha generado un suelo fuertemente ácido en toda su extensión, con un pH-H20 de aproximadamente 4,0 a 4,5. La suma de bases es bastante baja en toda su extensión, menos de 0,3 cmolckg-1 y la capacidad de retención de nutrientes de la capa superior del suelo es igualmente baja, con una CICE de menos de 6 cmolckg-1 (ver la Figura 5.5). Esto concuerda con presencia dominante de arcilla tipo caolinita. El porcentaje de saturación de aluminio intercambiable es muy alto de, 90 a 100 %, sin embargo, en términos absolutos, el contenido de aluminio intercambiable es más bajo en comparación con aquel de los suelos del grupo 1.
Figura 5.7. Estructura general de suelo del grupo II: Suelos arcillosos "viejos", caoliníticos fuertemente lixiviados. (Foto: Paredes Arce). |
Los materiales parentales originales de los suelos fueron sedimentos J6 de texturas diferentes pero siempre con un contenido de arcilla considerable. Los sedimentos fluviátiles muestran generalmente una estratificación debido a las texturas diferentes de los mismos; en el primer y segundo metros superiores del suelo, los procesos de bio-homogenización han disminuido tales contrastes, mientras que, en el subsuelo más profundo aún se mantiene la estratificación sedimentaria original. Frecuentemente se observa un incremento gradual de la arcilla en el metro superior del suelo, el cual se debe a la removilización de la arcilla tanto por la erosión selectiva como por la iluviación de la misma. Probablemente, los suelos con un contenido de limo relativamente alto (aproximadamente con más del 20 %) son más sensibles a la erosión.
Algunas de nuestras descripciones de suelos muestran subsuelos moteados más profundos. Esto significa que el movimiento vertical del exceso de agua de lluvia es impedido, generalmente, debido a la presencia de un estrato más profundo de permeabilidad más baja.
Grupo III: Suelos francos fuertemente lixiviados
Clasificación (FA0): |
Ferralsoles, Acrisoles. |
Unidad de paisaje: |
Superficies denudacionales "viejas" onduladas. |
Material parental: |
Depósitos del Terciario y Cuaternario. |
Drenaje: |
Bien drenado. |
Perfiles de referencia: |
Número PEO02, PEO14, PEO27 y PEO29 |
Fotografía. |
Figura 5.8 |
Este grupo de suelos ocupa una posición intermedia entre el grupo 11 de suelos arcillosos y el grupo IV de suelos arenosos. Su separación de estos dos grupos es justificable desde el punto de vista agro-ecológico, sin embargo, existen muchas similitudes químicas entre los grupos II y III.
La mayoría de las observaciones de suelos incluidas en este grupo (suelos "viejos", francos, fuertemente lixiviados) están situadas al interior del área triangular formada por los Itaya y Nanay, al Sur de la ciudad de Iquitos, teniendo como eje central los primeros 25 Km de la carretera Iquitos-Nauta. Pocas observaciones similares a las características de este grupo son disponibles en otros lugares de tierra firme de la zona de estudio. La topografía del terreno es ondulada. Se asume que todos los materiales parentales de los suelos son depósitos del Cuaternario (ver grupo de suelos III en la Figura 5.1). Los procesos denudacionales son de acción lenta y los materiales parentales de los suelos han sido lixiviados hasta grandes profundidades. No se observa material parental no-meteorizado, pero puede ocurrir a una profundidad mayor de tres metros.
Todas las observaciones de campo indican un suelo de color uniforme pardo fuerte, pardo amarillento o rojo amarillento a rojo, indicativo de condiciones de drenaje libre. El contenido de limo es generalmente bajo o, menos frecuentemente, medio. El contenido de arcilla tanto en la capa superior del suelo como en aquella del subsuelo fluctúa entre 10 y 35 % e incluye las clases texturales siguientes: arena franca, franco arenosa, franca y franco arcillo arenosa. La mineralogía de arcillas dominantemente consiste de caolinita; otros minerales de arcilla, incluyendo cantidades menores de gibsita, clorita, vermiculita y/o mica-vermiculita, también están presentes. La lixiviación del suelo ha generado un suelo ácido de baja fertilidad. El contenido de materia orgánica es bajo en la capa superior del suelo. La reacción del suelo es fuertemente o extremadamente ácida en todo el suelo con un pH-H20 entre 4,0 y 4,9. La Figura 5.5 muestra un contenido de bases muy bajo en todo el suelo, menos de 0,3 cmol,kg'1 y una capacidad de retención de nutrientes muy baja, con una CICE de menos de 3 cmolkg-1. El contenido de aluminio intercambiable es sustancialmente más bajo en comparación con aquel de los grupos 1 y 11; sin embargo, el porcentaje de saturación de aluminio intercambiable permanece muy alto, entre 75 y 100 %.
Figura 5.8. Estructura general de suelos del grupo III: Suelos francos fuertemente lixiviados. A. Perfil del suelo PEO02. B. Perfil del suelo PEO14. (Fotos: ISRIC / Kauffman). |
Los suelos en este grupo presentan también un incremento gradual y pequeño de arcillas con la profundidad - el cual, frecuentemente, es observado en el metro superior del suelo - resultado de la movilización de la arcilla de la capa superior del suelo tanto por la erosión diferencial o selectiva en la capa superior del suelo, como por la iluviación de la arcilla al subsuelo. Las observaciones de campo indican que los suelos con un contenido más alto de limo y/o con un contenido alto de arena fina son aparentemente más sensibles a la erosión.
Grupo IV: Arenas blancas fuertemente lixiviadas
Clasificación (FA0): |
Arenosoles, Podsoles. |
Unidad de paisaje: |
Llanuras planas o ligeramente onduladas. |
Material parental: |
Unidad las arenitas de Iquitos. |
Drenaje: |
Excesivamente drenado o imperfecta a pobremente drenado. |
Perfiles de referencia: |
Número PEO03 y PEO13. |
Fotografía. |
Figura 5.9 |
La distinción en el campo entre este grupo de suelos y los otros grupos es muy fácil, debido a que éste tiene un color grisáceo claro particularmente brillante y un contenido de arenas cuarzosas muy alto. Todas las observaciones de suelos de este grupo están ubicadas en el área triangular al sur de la ciudad de Iquitos, ninguna observación fue realizada en otro lugar de la unidad de tierra firme formando parte del presente estudio. Aunque las observaciones de campo son limitadas, este grupo parece estar correlacionada con las "manchas" más oscuras observadas sobre la imagen de satélite correspondiente a esta área triangular (ver el Capítulo 11). Por lo tanto, este grupo de suelos se presenta como una serie de pequeñas áreas aisladas al Sur de Iquitos, extendiéndose, cada vez, con menos frecuencia y en forma más aislada hacia el Sur Oeste, llegando hasta la zona de Jenaro Herrera y Yurimaguas. Sin embargo, se necesitan observaciones de campo adicionales para confirmar este patrón de distribución, así como también la posible asociación de estas "manchas" con una tabla de agua elevada.
Este grupo de suelos generalmente se presenta en topografía plana o ligeramente onduladas (ver Figura 5.1). Se asume que los materiales parentales de estos suelos incluyen la Unidad de arenitas de Iquitos (ver el Capítulo 4). Debido a su alta permeabilidad, los procesos de denudación son considerados prácticamente ausentes, excepto en posiciones cercanas a ríos incisivos. El material parental arenoso original se encuentra completamente lixiviado de sus bases y no quedan minerales meteorizables. En ciertos casos, a una profundidad mayor de los 7 m, estas arenas sobreyacen en sedimentos no-meteorizados del Terciario, tales como las arcillas de la Formación Pebas. El agua de drenaje de los ríos y quebradas del IV grupo de suelos presenta una coloración pardusca (ríos de aguas "negras"), debido a la percolación de coloides húmicos a través del suelo, al igual que el agua de los ríos y quebradas mismas (ver podzoles más adelante).
Las observaciones de campo indican una arena gris clara uniformemente muy profunda, indicativa de condiciones extremadamente drenadas. La arena está muy bien clasificada en toda su extensión y consiste predominantemente de arena fina con un diámetro de 0,1 a 0,5 mm. El contenido de limo es siempre bajo, menos del 15 % y frecuentemente menos del 10 %. El contenido de arcilla, por definición, es menos del 10 %, pero, en la mayoría de estos suelos, constituye menos del 5 %. Las arenas consisten de cuarzo en un 99 % la que permitiría su utilización como materia prima en la construcción y el uso industrial (ver Figura 2.2 en el Capítulo 2). La cantidad muy pequeña de arcilla consiste predominantemente de caolinita.
La lixiviación casi completa de las bases ha generado un suelo ácido de baja fertilidad. La materia orgánica está mayormente restringida a una capa gruesa y densa de materiales en descomposición, la misma que sobreyace al suelo mineral en forma abrupta. La parte inferior de esta capa está constituida por una red intensa de raíces, "capa de raíces". A nuestro conocimiento, aún no existe una información analítica disponible de esta capa orgánica. El contenido de carbón orgánico en el suelo mineral es bastante bajo. La reacción del suelo mineral es fuerte- o ligeramente ácida en toda su extensión, con un pH-H20 entre 4,7 y 5,7. La Figura 5.5 muestra una suma de bases muy baja en todo el suelo mineral, menos de 0,3 cmolckg-1,y una capacidad de retención de nutrientes extremadamente baja, con una CICE menor a 1 cmo~kg-1. El contenido de aluminio intercambiable es nulo o muy bajo; por lo tanto, el porcentaje de saturación del aluminio intercambiable es también muy bajo.
Figura 5.9. Estructura general de suelos del grupo IV: Arenas blancas fuertemente lixiviadas. A. Perfil del suelo PEO13, en bosque. B. Perfil del suelo en Peñanegra, demostrando la profunda capa homogénea (horizonte E) de arena cuarzosa. (Fotos: ISRIC/Kauffman). |
Si el material parental consiste de arena muy pobre carente de nutrientes para las plantas y además el contenido de arcillas es muy bajo, entonces el proceso de podsolización será el proceso de formación de suelos dominante. Este proceso implica los subprocesos siguientes: (a) la dispersión de la materia orgánica bajo la forma de coloides húmicos en la capa superior del suelo; (b) percolación de estos coloides y precipitación de los mismos en el subsuelo; y (e) formación de un horizonte pardusco muy oscuro tendiendo a negro, es decir, formación del horizonte B espódico. Generalmente, en zonas templadas, los suelos podzólicos presentan el horizonte B espódico en el metro superior del suelo, mientras que, en zonas tropicales húmedas, como la zona de Iquitos, éste se presenta a mayor profundidad, frecuentemente, a varios metros de la superficie del suelo y generalmente es grueso. Debido a que las observaciones de suelos son restringidas a una profundidad aproximada de 1,5 a 2 m, el horizonte espódico no es observado y el suelo es clasificado como Arenosol. Cuando el horizonte B espódico es observado en la parte superior del suelo, éste es clasificado como Podzol.
Las observaciones en las canteras, ubicadas al Sur de la ciudad de Iquitos, muestran claramente depósitos homogéneos de arena cuarzosa. Estos depósitos tienen un grosor de varios metros pudiendo alcanzar a diez metros o más y una extensión geográfica mínima de varios cientos de metros. El límite entre las arenas blancas y las áreas aledañas arenosas o francas pardo rojizas o rojo amarillentas, es abrupto y con patrones irregulares. Existen varias opiniones acerca del origen de estas arenas (Klinge 1986, Capítulos 4 y 12). El tamaño de partícula fina en todo el perfil del suelo es sorprendentemente uniforme, con un 90 % de las arenas en el rango de 100 a 500 micrones. Estos depósitos sugieren un origen aluvial bien como aquel de las mega-rizaduras en las llanuras de mareas, o eólico como aquel de las dunas. Estas arenas homogéneas, fueron depositadas sobre las arcillas marino-lacustrinas de la Formación Pebas. Una lixiviación intensa, durante un período muy largo, de las arenas originales, presumiblemente constituidas por otros minerales (feldespatos, micas), a parte del cuarzo, habría generado las arenas cuarzosas puras. Esto indica que las arenas deben de tener una edad geológica comparable o ligeramente menor que las arcillas de la Formación Pebas. Si las arenas son de menor edad, entonces, la hipótesis de las dunas sería cuestionada, pues, las dunas (fluviales) no se forman fácilmente en un ambiente de bosque húmedo tropical.
Por otra parte, la uniformidad del tamaño de partículas de estos depósitos sobre una gran extensión horizontal y vertical no puede ser explicada fácilmente por la depositación fluvial. Generalmente, los depósitos fluviales presentan cierta estratificación y los depósitos verticales homogéneos de barras meándricas no son homogéneos lateralmente, porque éstos incluyen otras clases texturales a distancias horizontales cortas. Una explicación a estos depósitos de arena uniformes podrían ser la formación de mega-rizaduras en las llanuras de inundación de los ríos principales (ver Reineck & Singh 1975). En este caso, se asume también que el depósito de arena original incluyó minerales meteorizables del cual todas las bases habrían sido removidas por el intenso proceso de lixiviación, el mismo que se habría intensificado tan pronto como se inició el proceso de podzolización, el cual dio como resultado la remoción completa de bases y metales de las arenas, quedando al final sólo los minerales de cuarzo. Cuando el material parental presenta un contenido de arcilla (y minerales meteorizables) algo más elevado, no se produce la podsolización; otros procesos de formación de suelos, tales como la lixiviación, la rubefacción y la ferralitización, generarían suelos de textura más ligera como aquellos del grupo II.
Grupo V - Suelos pobremente drenados
Clasificación (FA0): |
Gleysoles y subgrupos gléyicos de los Acrisoles, Alisoles, Arenosoles, Cambisoles e Histosoles. |
Unidad de paisaje: |
Valles y depresiones. |
Material parental: |
Varios. |
Drenaje: |
Pobremente drenados. |
Perfiles de referencia: |
Sin observaciones.. |
Los suelos pobremente drenados ocupan un área importante en la unidad tierra firme. Generalmente, estos suelos están restringidos a las posiciones más bajas del paisaje, por ejemplo, pendiente inferior de colinas, fondos de valles y depresiones. No han sido estudiados perfiles de referencia correspondientes a este tipo de suelos. La información presentada aquí se basa en un número limitado de observaciones de campo e información detallada de perfiles de suelos presentada en los reportes de estudios de suelos de la ONERN (1976, 1991) y MA/ORDELORETO (1981). El rasgo común dominante de tales suelos es la saturación con agua. Predominantemente, los suelos minerales presentan un color gris, sin o con moteaduras, lo cual indica condiciones pobremente drenadas en el suelo durante todo el año o durante una parte substancial del mismo. La textura de los suelos varía desde arena hasta arcilla, lo cual está generalmente determinado, por la textura de los suelos de las áreas aledañas y/o por la textura del material subyacente formando parte de la discontinuidad litológica. Esta última situación ocurre, frecuentemente, en las áreas donde la disección del paisaje fue significativa; siendo esta la explicación al porqué, frecuentemente, la textura de las áreas depresionadas varía en relación de aquella de los suelos de las colinas aledañas. En las áreas con una saturación de agua permanente, donde la materia orgánica se acumula bajo condiciones anaeróbicas, pueden formarse suelos orgánicos (Histosoles).
CLASIFICACIÓN Y CORRELACIÓN DE LOS SUELOS
Con el propósito de determinar correlación a nivel nacional e internacional, los suelos fueron clasificados de acuerdo a la Taxonomía de Suelos (Soil Survey Staff 1992, 1994), en razón a que este sistema es frecuentemente utilizado en los países de América Latina. Además, los suelos fueron clasificados de acuerdo a la leyenda revisada del Mapa de Suelos del Mundo (FAO 1988), y de acuerdo a la leyenda original del Mapa de Suelos del Mundo (FAO-UNESCO 1974). La clasificación más antigua fue incluida debido a que muchos de los mapas publicados antes de 1988 contienen dicha clasificación más antigua. Los criterios de diagnósticos dominantes para la clasificación de los suelos de tierra firme, de acuerdo a estos sistemas, fueron los siguientes:
La Tabla 5.3 resume los resultados de la clasificación de los perfiles seleccionados, representativos de los diferentes grupos de suelos de la unidad de tierra firme.
Generalmente, los suelos de tierra firme, en el metro superior presentan un incremento gradual de la arcilla con la profundidad. Algunas de las observaciones de suelos en los grupos 1 y II presentan un incremento prominente de arcilla, satisfaciendo los requisitos del horizonte B Argico (FAO), horizonte Argílico u horizonte Kándico (Taxonomía de Suelos), estos fueron clasificados como Acrisoles, Alisoles o Paleudults. Los Acrisoles son suelos ácidos con una CICE baja, contrariamente, los Alisoles presentan una CICE alta. Una parte dominante de las observaciones de suelos del grupo III y parte del grupo II presentan un incremento de arcilla que no reúne los requisitos de ambos sistemas (FAO y Taxonomía de Suelos), ya sea porque la proporción de incremento de arcilla es insuficiente, o porque este incremento está restringido a una capa superficial relativamente delgada. En este grupo, los materiales "óxicos", fuertemente lixiviados, cumplen los requisitos del horizonte B Ferrálico u horizonte Oxico y los suelos fueron clasificados como Ferralsoles u Oxisoles (Haploperox). Algunas de las observaciones de suelos no satisfacen los requisitos de incremento de arcilla o de las propiedades óxicas. Debido a esta situación, los suelos del grupo I con una CICE-arcilla más alta que 12 cmolckg-1 fueron clasificados como Cambisoles o Dystropepts; y, algunos suelos del grupo III que no cumplían con el requisito de grosor o textura del horizonte B Ferrálico, fueron clasificados como Dystropepts o Cambisoles. Los suelos del grupo IV fueron clasificados como Arenosoles o Cuarzipsamments, cuando el horizonte B Espódico no estuvo presente, o cuando no se le observó en inspecciones poco profundas de suelos. Los suelos con un horizonte B Espódico en los 1,5 metros superiores fueron clasificados como Podsoles o Espodosoles.
Tabla 5.3. Clasificación de los suelos de tierra firme.
GRUPO DE SUELOS |
I
|
II
|
III
|
IV
|
|||||||||
Perfiles de suelos | PE012 | PE013 | PE026 | PR028 | PR030 | PE029 | PE027 | PE0002 | PE014 | PE003 | |||
Textura |
Arcilla
|
|
Arena | ||||||||||
Condición de drenaje | Inperfectamente drenado | Bien a Inperfectamente drenado | Moderadamente bien drenado |
Bien drenado
|
Bien drenado | ||||||||
Clasificación* | Dystropept Vertic/ Aquic. | Paleudult Vertic/ Aquic. | Paleudult Vertic/ Aquic. |
Haploperox Typico
|
Haploperox Typic u Dystropept Oxic | Cuarz-psamment /Haplorthod | |||||||
Clasifcación** | Cambisol Gléyico/ dystrico | Alisol Gléyico | Acrisol Háplico |
Ferralsol Xánthico o Háplico
|
/CambisolFerrálico | Espodosol Arenoso/ Albico |
*según Soil Survey Staff1992; **según FAO 1988
Los suelos arenosos del grupo IV y los suelos arcillosos conteniendo arcilla esmectítica del grupo I son muy fácilmente clasificados en el campo. Contrariamente, la mayoría de los suelos de la tierra firme de los grupos H y III, y parte del grupo I son difíciles de clasificar. Los análisis de laboratorio tales como contenidos de limo y arcilla, CIC o CICE, bases intercambiables, aluminio intercambiable, minerales meteorizables, y preferiblemente también la mineralogía de arcillas, son necesarios para una clasificación más precisa. Sin embargo, tal información no siempre está disponible para los estudios de investigación de suelos. Una segunda complicación en la clasificación es que estos suelos presentan usualmente tanto un incremento de arcilla con la profundidad y material suelo con propiedades óxicas, constituyendo cada una de estas propiedades un criterio de diagnóstico para una clase taxonómica diferente, en ambos sistemas internacionales de clasificación de suelos. Tales complicaciones, aún para los edafólogos experimentados, constituyen un obstáculo para una clasificación sencilla y no ambigua.
El primer estudio de reconocimiento de suelos de la zona de Iquitos fue realizado por la ONERN en 1976. Los resultados generales de este estudio están en concordancia con el presente estudio: "la distribución de los suelos corresponde con las dos unidades fisiográficas principales, la llanura aluvial reciente y las tierras altas colinosas (es decir la tierra firme colinosa). Las tierras altas son predominantemente colinosas e incluyen generalmente suelos muy ácidos, fuertemente meteorizados, con una textura moderadamente fina a fina (es decir, suelos franco arcillo arenosos y arcillosos) de baja fertilidad" (ONERN 1976: 151). Contrariamente, no hay concordancia en la clasificación de los suelos. La ONERN estima que aproximadamente 20 % de su área de estudio consiste de Luvisoles (según el Sistema FAO) o Alfisoles (según la Taxonomía de Suelos) los cuales son suelos con un alto porcentaje de saturación de bases. De acuerdo a sus descripciones e información química estos suelos son comparables a los suelos del grupo I de nuestro estudio. Según nuestro punto de vista su clasificación como Luvisoles no es correcta debiéndose este error al cálculo de la saturación de bases. Este fue basado en la CIC normalizada a pH 4,8 (ONERN 1976: 119). La saturación de bases debió estimarse a partir de la CIC normalizada a pH 7.0 (FAO 1989) o a pH 8,2 (Taxonomía de Suelos).
Los suelos clasificados como Luvisoles (ONERN 1976) son muy ácidos con un contenido de aluminio intercambiable muy alto, una CICE media a alta, una cantidad significativa de bases intercambiables, pero con un porcentaje de saturación de bases más bajo que el 50%, por lo cual la clasificación correcta hubiera sido como Acrisoles. Estas características concuerdan bastante bien con aquellas de los suelos del grupo 1 de nuestro estudio, los cuales están lixiviados pero no hasta el punto que se encuentren completamente carentes de bases y en compensación contienen una cantidad significativa de esmectita, dando como resultado una CICE alta. El mapa de suelos de la ONERN (1976) no muestra la distribución geográfica de estos Luvisoles, debido a que ellos son presentados en el mapa como asociaciones de Luvisoles y Acrisoles, cubriendo la unidad de tierra firme. Otra diferencia en la clasificación es aquella con los suelos de los grupos II y III. La ONERN clasifica estos suelos como Acrisoles, mientras que nuestras observaciones de suelos los revelan como Ferralsoles, y sólo una parte como Acrisoles. Tal como se indicó previamente, esta diferencia en la clasificación es causada por una interpretación diferente del incremento de la arcilla versus los materiales óxicos del suelo. El incremento gradual de la arcilla no es un diagnóstico en la mayoría de suelos, ni tampoco es significativo desde el punto de vista agronómico, mientras que la fuerte lixiviación, y por tanto la naturaleza óxica del material suelo, sí es significativa. Aunque las diferencias en la clasificación de los suelos son evidentes, cabe remarcar que existe una concordancia general en lo que se refiere a la evaluación agronómica de estos suelos.
La investigación de MA/ORDELORETO (1981) incluye un estudio de suelos semi-detallado del área "bajo la influencia de la carretera Iquitos - Nauta". Desafortunadamente, el texto utilizado no incluía un anexo con los mapas respectivos. Este estudio incluye 88 observaciones de suelos sin información sobre su localización. A pesar de las limitaciones precisadas, se ha ensayado de correlacionar las series de suelos descritas en este estudio con nuestros grupos de suelos. Así, la Serie de Suelos Otorongo correlaciona perfectamente con el grupo de suelos I. Las series Arena Blanca y Varillal correlacionan bien con los suelos del grupo IV. La serie Pardo arenoso correlaciona bien con los suelos de bajo contenido de arcilla del grupo II. Las series Colina, Nauta, Moralillo y Santa Isabel no son muy diferentes las unas de las otras, al menos desde el punto de vista analítico. Todas representan suelos ácidos con bajo contenido de bases intercambiables y alta saturación de aluminio intercambiable. Las diferencias están relacionadas con la forma de tierra o su posición geográfica en el área de estudio. Los suelos de estas series incluyen varias texturas. Los suelos con alto contenido de arcilla son muy similares a los suelos del grupo II y aquellos con un contenido medio de arcilla, similares a los suelos del grupo III.
COMPARACIÓN CON SUELOS UBICADOS FUERA DE LA REGIÓN DE IQUITOS
Con fines de intercambio de información los suelos de Iquitos fueron comparados con suelos de condiciones agro-ecológicas relativamente similares de cualquier otro lugar. Así, se ha correlacionado los suelos de la zona de Iquitos con los suelos de la Estación Experimental de Yurimaguas, en razón a sus conocidas investigaciones agrícolas (por ejemplo Sánchez 1989). Tyler (1975) efectuó una descripción detallada de suelos, en un área de aproximadamente 400 ha, en la cuenca superior del Amazonas, cerca a Yurimaguas. Esta área tiene muchas características comunes con el área de Iquitos. Tyler describe: "Una tierra alta disectada compuesta de sedimentos antiguos y de una llanura de inundación reciente. Las colinas de la tierra alta disectada tienen pendientes empinadas que cortan las capas aluviales antiguas. Los suelos de la tierra alta disectada incluyen Paleudults Typic y Aquic con una saturación de bases muy baja, contienen muy pocos minerales meteorizables del tamaño de la arena y aproximadamente 40 % de caolinita en la fracción arcilla. El resto de la fracción de arcilla consiste de esmectita y minerales intergradados. Los suelos con baja saturación de bases están situados en las tierras altas aplanadas; contrariamente, los suelos saturados con agua (Tropaqueqts) y aquellos de más alta saturación de bases (Paleudalfs) se encuentran en los flancos más bajos de las pendiente?. Aproximadamente dos-tercios de las observaciones de suelos presentadas por Tyler son suelos de textura ligera muy similares a los suelos del grupo III, y aproximadamente un-tercio de los suelos son arcillosos, similares aquellos del grupo II del presente estudio. Los suelos más arcillosos de Yurimaguas presentan un incremento de arcillas con la profundidad mucho más pronunciado que los suelos de Iquitos. Varias observaciones muestran una capa superior franco arenosa o de arena franca cubriendo a un subsuelo arcilloso. Esto sugiere que los Ultisoles o Acrisoles son más típicos en el área de Yurimaguas que en la zona de Iquitos.
Los suelos de tierra firme de la zona de Iquitos fueron comparados también con los datos estadísticos generalizados de los principales grupos de suelos de los trópicos húmedos presentados por Kauffman et al. (1996). En este estudio se compararon estadísticamente las propiedades físicas, químicas y mineralógicas de 148 perfiles de referencia de suelos de 20 países de tierras bajas tropicales húmedas. Los Ferralsoles del grupo II y III de la zona de Iquitos son aparentemente menos fértiles y más ácidos que aquellos que forman parte de la colección de suelos del mundo. La suma de bases de los suelos de Iquitos es aproximadamente una sexta parte del promedio mundial y el contenido de aluminio intercambiable, aproximadamente 4 veces más alto que el promedio mundial.
LIMITANTES EDÁFICAS
Con el propósito de resaltar las principales limitantes edáficas, se llevó a cabo una evaluación cualitativa de 10 cualidades de tierra basada en el Esquema de Evaluación de Tierras de la FAO (FAO 1976,1977,1990). La evaluación de la calidad de la tierra se realizó para un cultivo estándar, es decir, para un cultivo anual de enraizamiento profundo, asumiendo una tecnología de bajos insumos. Se enfatiza que la producción agrícola es sólo una de las posibilidades de utilización de la tierra, pero existen otras tales como silvicultura, pastos y bio-reservas, no consideradas en esta evaluación. La evaluación cualitativa no debe ser considerada como un juicio absoluto, sino más bien como una primera aproximación de las limitantes para propósitos agrícolas a gran escala. La evaluación en tres clases limitantes, presentada en la Tabla 5.4, fue hecha para los grupos de suelos de tierra firme y de una manera muy general para los suelos de la llanura aluvial de inundación. Las limitantes más serias para todos los grupos de suelos son la baja disponibilidad de nutrientes para las plantas, la baja capacidad de retención de nutrientes y la toxicidad severa causada por el elevado contenido de aluminio intercambiable. Otras limitantes menos frecuentes son el potencial para la mecanización, el riesgo de erosión, el bajo potencial de contenido de humedad y el riesgo de inundación (sólo en suelos aluviales).
Se sugiere diseñar investigaciones agronómicas que generen conclusiones y recomendaciones coherentes que posibiliten el uso racional y sostenido de cada uno de los grupos de suelos descritos en el presente trabajo. El grupo I incluye, relativamente, los suelos más "ricos" desde el punto de vista de nutrición de plantas. La suma de bases de estos suelos es alta, sin embargo, el porcentaje de saturación de bases es bajo a medio. Esta aparente contradicción, desde el punto de vista de fertilidad de suelos, es causada por el contenido muy alto de aluminio intercambiable. Generalmente se recomienda aplicar cal hasta que el suelo alcance una reacción aproximada de pH 5, para evitar los efectos tóxicos del aluminio intercambiable. Sin embargo, aún se cuestiona el uso de esta práctica agronómica en el sentido de su justificación económica dada la gran cantidad de cal necesaria para bajar a niveles no tóxicos la concentración de aluminio intercambiable presente en estos suelos. En tales condiciones de suelo, se recomienda el uso de cal sólo como fertilizante cálcico, a fin de reducir la cantidad de cal, cuya aplicación debería ser justo antes de la siembra.
Tabla 5.4. Limitantes de suelos en grado cualitativo. Símbolos:---ningunalinútante o limitación (no hay reducción en la producción); +=reducción ligera a moderada de la producción; ++ =limitación severa o muy severa con clara reducción de la producción.
GRADO DE LA LUMITANTE /CUALIDAD DE LA TIERRA |
I
|
II
|
III
|
IV
|
V
|
Disponibilidad de humedad del suelo |
-
|
-
|
-
|
+
|
-
|
Disponibilidad de oxigeno |
+
|
-
|
-
|
-
|
++
|
Disponibilidad de nutrientes |
+/-
|
++
|
++
|
++
|
+/-
|
Capacidad de retención de nutrientes |
-
|
-/+
|
+/++
|
++
|
++/-
|
Condiciones para la germinación |
+/-
|
-
|
-
|
-
|
++
|
Toxicidad de aluminio |
++/-
|
++
|
+
|
-
|
+/-
|
Trabajabilidad |
+
|
+/-
|
-
|
-
|
++
|
Potencial para la mecanización * |
+
|
-
|
-
|
-
|
+
|
Riesgo de erosión* |
+
|
+/-
|
+/-
|
-
|
+
|
Riesgo de inundación* |
+
|
+/-
|
-
|
-
|
++
|
* La comparación está basada sólo en las cualidades internas del suelo, sin embargo, también se deberían considerar los factores externos, tales como la gradiente de la pendiente u otros.
Además, sería conveniente hacer uso de cultivos y/o cultivares tolerantes a altas concentraciones de aluminio. En suelos con una tabla de agua que asciende hasta la capa superior del suelo, o en suelos con subsuelo superficial, se recomienda mejorar las condiciones de drenaje construyendo una red de canales de desagüe superficial y zanjas más profundas para drenar el exceso de agua durante las épocas de lluvias fuertes. Los suelos son bastante adhesivos y plásticos cuando están húmedos, debido al alto contenido de arcilla esmectítica. Por lo tanto, la preparación del suelo, especialmente cuando se utiliza maquinaria, no debe realizarse bajo condiciones muy húmedas. Por la misma razón, en trabajos de ingeniería civil, por ejemplo en construcción de carreteras, se requerirían medidas adicionales para evitar encharcamientos en el afirmado o agrietamientos en la capa de asfalto.
En los principales suelos del grupo II, la lixiviación ha determinado la formación de un suelo ácido con una fertilidad muy baja. Todo el suelo tiene una suma de bases muy baja y una baja capacidad de retención de nutrientes. El porcentaje de saturación de aluminio intercambiable es muy alto, superior a 90%, pudiendo llegar hasta 100%, no obstante que el contenido de aluminio intercambiable es más bajo que aquel de los suelos del grupo L Esto hace que la corrección del aluminio tóxico, vía el encalado, sea más atractiva, ya que se necesitará menos cal para elevar el pH al nivel adecuado (5). Sin embargo, la viabilidad económica de esta práctica es aún cuestionable, razón por la que se necesita analizar los beneficios económicos de la misma.
Los suelos del grupo III son comparables a los del grupo II, excepto que la capacidad de retención de nutrientes y el contenido de aluminio intercambiable son sustancialmente más bajos en comparación a los suelos de los grupos I y II, aunque el porcentaje de saturación de aluminio permanece muy alto. En términos relativos, los suelos del grupo III ofrecen las mejores posibilidades para la corrección del contenido tóxico de aluminio, en razón a la menor cantidad de cal requerida. Este aspecto positivo es contrariado debido a la baja capacidad de retención de nutrientes, la cual usualmente está por debajo del nivel crítico de 4 cmolckg-1, especialmente para los suelos más arenosos de este grupo. Se recomienda continuar probando las diferencias en el potencial de encalado de los suelos de los grupos 1, H y III. Los suelos del grupo IV son fuertemente o ligeramente ácidos, tienen una suma de bases muy baja y una capacidad de retención de nutrientes extremadamente baja en todo el suelo mineral. El contenido de aluminio intercambiable y el porcentaje de saturación de aluminio intercambiable son muy bajos o casi nulos. Estas arenas, carentes de nutrientes para las plantas, son consideradas como los suelos más pobres de la zona de estudio, y teóricamente la agricultura no es posible. Sin embargo, aún estos suelos son productivos por un período muy corto después de la "roza" y "quema" del bosque. En comparación con los suelos de los grupos I y H, las cualidades positivas de los suelos arenosos son la buena circulación del aire, la fácil trabajabilidad y el nulo o sólo ligero riesgo de erosión.
Los suelos del grupo V son dominados por condiciones de drenaje pobre y saturación de agua. Todas las otras propiedades son variables. Si se lograran controlar las inundaciones, los suelos relativamente fértiles de este grupo, serían apropiados para el sembrado de arroz.
La mayor parte de la evaluación del suelo anteriormente mencionada, está de acuerdo cm las conclusiones y recomendaciones presentadas en los informes de estudios de suelos mostrados en la Tabla 5.1.
UTILIZACION SOSTENIBLE DE LA TIERRA Y AGRICULTURA "RIBEREÑA"
Según la información analítica, los suelos de los grupos II, III y IV presentan disponibilidad de nutrientes para las plantas. Por esta razón, es sorprendente observar que tales suelos puedan producir cultivos. Esta situación es posible gracias a la liberación de nutrientes luego de la "roza" y "quema" del bosque primario o secundario. La disponibilidad muy baja de nutrientes y la baja capacidad de retención del suelo mineral explican porqué la producción de cultivos agrícolas disminuyen muy rápidamente, en dos a tres años después de al "roza" y "quema", hasta un nivel muy bajo. Los nutrientes disponibles inicialmente, luego de la "quema" del bosque, son fácilmente lixiviados del suelo. En los bosques tropicales con soporte edáfico pobre, tal como es el caso en la mayor parte de la unidad de tierra firme de la zona de Iquitos, la mayoría de los nutrientes para las plantas son retenidos en la biomasa viviente. Luego de la descomposición de la biomasa, los nutrientes contenidos en ella son liberados para su asimilación por las raíces de las plantas. Este mecanismo (ciclo de nutrientes) funciona eficientemente, es decir sin o con pérdidas ligeras hacia el subsuelo más profundo en los ecosistemas forestales. Infelizmente, este ciclo es interrumpido, cuando el bosque es "rozado" y el suelo pierde su cobertura vegetal permanente. Estas son las implicancias cada vez que se corta una área de bosque para fines agrícolas. Este es el costo del área "abierta---, del terreno "limpio".
Una gran extensión de tierra firme en la zona de estudio está cubierta por Ferralsoles, Acrisoles, Arenosoles y Podzoles de baja fertilidad, presentando, todos, varios grados de limitaciones, luego que los bosques son "rozados" para el desarrollo de la actividad agrícola de bajos insumos. Las principales limitantes de estos suelos son: el contenido bajo de nutrientes para las plantas, la baja capacidad de retención de nutrientes y frecuentemente el contenido muy alto de aluminio intercambiable, tóxico para la mayoría de los cultivos agrícolas. La combinación de estas limitantes relacionadas con la lixiviación ocasionada por la pluviosidad muy alta, hace difícil la fertilización de estos suelos. Se cuestiona si la alta inversión en fertilizantes, el bajo volúmen de biomasa, y los agro-sistemas de monocultivos son sostenibles, y si fueran fácilmente adoptados por los agricultores de los trópicos húmedos asentados sobre estos suelos (Weischet & Caviedes 1993). Los agroecosistemas sostenibles en los trópicos húmedos deben tener como objetivo, un ciclo de nutrientes cerrado (así, se minimizaría las pérdidas de nutrientes hacia el subsuelo más profundo). Los sistemas agroforestales que imitan a los bosques húmedos tropicales, asemejando así la cobertura vegetal permanente del suelo, la diversidad de cultivos/plantas y el gran volúmen de biomasa, parecen ser los más prometedores desde el punto de vista de la sostenibilidad ecológica (ver el Capítulo 10). El requerimiento más alto de mano de obra y la falta de educación, son probablemente las principales limitaciones, para la adopción de estos sistemas por parte de los agricultores de los trópicos húmedos.
Algunos de los suelos extremadamente infértiles necesitan un sistema de cultivo con un barbecho (descanso) largo. En la realidad esto no es frecuentemente factible. Técnicamente, una aplicación de fertilizante moderada, bien espaciada y oportuna (principalmente para más biomasa y así más residuos de cultivos), combinada con la conservación de la materia orgánica de la capa superior del suelo, podría mejorar las condiciones de enraizado y fertilidad. Generalmente, en los suelos muy ácidos es imperativo el uso de cultivos y cultivares tolerantes al aluminio. Los árboles y cultivos tales como caucho, yuca, piña, caña de azúcar y algunos pastos y leguminosas tropicales pueden tolerar porcentajes de aluminio intercambiable hasta aproximadamente 85 %. La alternativa de encalado aún sigue siendo la práctica más común para disminuir la acidez del suelo; esta práctica ya no se basa en el incremento del pH del suelo sino en la neutralización del aluminio intercambiable. La aplicación de ciertos nutrientes (por ejemplo: P, K, Mg y Ca) o de yeso ha sido comprobada como convenientes para la restauración del suelo (Ke1tjens 1997). Recientemente, en reuniones internacionales tales como el Cuarto Simposio Internacional sobre la Interacción Suelo-planta a pH's bajos, realizado en Minas Gerais, Brazil, se presentaron trabajos de investigación sobre suelos muy ácidos (Moniz et al. 1996). Generalmente, las condiciones económicas y política gubernamental locales dispondrán si tales fertilizantes y enmiendas, generalmente costosas, estarán disponibles para el agricultor promedio.
Tal como se observó en las imágenes de satélite, las prácticas agrícolas están concentradas a lo largo de las riberas de los ríos, "agricultura ribereña", mientras que en las extensas áreas centrales de la unidad de tierra firme se observa una actividad humana muy pequeña (ver el Capítulo 8). La falta de infraestructura es, ciertamente, un factor que explica la exploración de las márgenes de los ríos. El presente estudio ha puesto en evidencia que aproximadamente el 90 a 95 % de los suelos de la tierra firme son suelos ácidos muy pobres (grupos 11, 111, IV y V). Los suelos relativamente más fértiles del grupo I están restringidos, aproximadamente, a 5 y 10 % de la unidad de tierra firme. Estos suelos están concentrados en la zona de transición de tierra firme a la llanura aluvial. La agricultura ribereña está concentrada en esta zona de transición y en la Ranura aluvial. En la zona de Iquitos, donde se desarrolla la agricultura ribereña, se han identificado y descrito catorce "tipos" de agricultura, de los cuales 10 corresponden a la llanura aluvial y 4 a la tierra firme (Jong 1996). Todos estos tipos están asociados con la fertilidad de los suelos, las condiciones de drenaje y la posición en el paisaje. La diversidad de la agricultura ribereña y la variación en las estrategias agrícolas pueden ser explicadas como una adaptación a las condiciones complejas de la tierra en las riberas de los ríos. La producción agrícola está determinada por la fertilidad del suelo (incluyendo el aluminio tóxico), el impacto de plagas y mala hierba y la inundación por las aguas de los ríos. La estrategia de los agricultores ribereños está influenciada por estas condiciones edáficas, pero también por la disponibilidad de mano de obra, por la accesibilidad a la tierra, por la disponibilidad de préstamos y por la disposición para tomar riesgos (Jong 1996). Los riesgos edáficos son minimizados cultivando campos tanto en la llanura aluvial como en tierra firme.
La construcción de los primeros 15 km de la carretera Nauta - Iquitos fue llevada a cabo hace aproximadamente 10 años. Este tramo, al igual que los otros, se desarrolla en tierra firme y a gran distancia de las corrientes de agua. Después de su construcción, se establecieron algunas chacras, luego de la "roza" y "quema" del bosque (después de la deforestación de áreas relativamente pequeñas); en la actualidad, muy pocas chacras permanecen operativas en el lugar. Esto llama la atención, ya que generalmente una carretera nueva en una área boscosa induce a asentamientos espontáneos. En un inventario rápido de las especies de árboles y cultivos existentes en un huerto de aproximadamente 0,25 ha recientemente abandonado, ubicado en el km 12 de la carretera Nauta - Iquitos, se identificaron más de quince especies cultivadas. Se estima que esta chacra fue establecida hace aproximadamente siete años; se desconocen las razones por las que el área fue abandonada. Se asume que las posibles causas del abandono serían la declinación de la fertilidad del suelo en los campos de cultivo, tal como se mencionó anteriormente, así como también las dificultades en el transporte. Los problemas de transporte incluyen tanto las pésimas condiciones de la vía para el tránsito de vehículos durante las fuertes lluvias como los altos costos involucrados. Una situación similar ocurrió en el área de los asentimientos: Ex Petroleros, Nuevo Horizonte y El Paujil, donde, además de las causas ya mencionadas, la presencia de suelos arenosos, muy pobres, ha ocasionado un desarrollo por debajo del nivel promedio de la región.
Considerando las persistentes limitantes edáficas, cualquier sistema de uso de la tierra en la unidad de tierra firme requiere de una cobertura vegetal permanente y el uso de árboles para un ciclo eficiente de nutrientes. El manejo forestal es un camino que facilita el mantenimiento de una cobertura boscosa (Torres 1993). Según Van Leeuwen (INPA, Manaus, sin publicar), existe un gran número de posibilidades de utilización intensiva de árboles multi-propósitos. Por ejemplo las plantaciones de multi-especies instaladas en los campos de cultivos pueden transformar los terrenos de cultivo en plantaciones productivas como alternativa a su abandono (ver también Capítulo 10). También se precisa que los árboles en pastizales (especialmente de la familia Leguminosae) pueden contribuir al mantenimiento de la fertilidad del suelo, además de proporcionar sombra y productos tales como: madera, frutos y forraje enriquecidos en proteínas (los pastos tropicales tienen un contenido bajo en proteínas).
Los estudios de suelos de la zona de Iquitos, enumerados en la Tabla 5.1, contienen una gran cantidad de información de campo e información analítica. Sin embargo, el uso de esta información por parte de otros especialistas diferentes a los edafólogos es limitada, debido a la utilización de nombres de suelos y sistemas de clasificación diferentes. Además, la falta de una localización descriptiva o información de coordenadas de más de 300 observaciones de suelos, impiden, por el momento, la preparación de un mapa actualizado de la distribución de los suelos en la zona de Iquitos. Se recomienda que la información sobre la localización de estas observaciones de suelos sea solicitada al Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA, anteriormente ONERN), institución que ejecutó la mayoría de estudios entre 1976 y 1991.
Los depósitos aluviales del Cuaternario y Terciario son los materiales parentales dominantes de la unidad de tierra firme. Se estima que más del 95 % de los suelos desarrollados en esta unidad están fuertemente lixiviados y son muy ácidos, por lo tanto pobres en nutrientes para las plantas. Menos del 5 % de los suelos tienen una reserva sustancial de nutrientes para plantas, gracias a la presencia de arcillas no alteradas de la Formación Pebas y la Unidad Buena Unión, en el subsuelo poco profundo. El manejo de estos suelos requiere de una atención especial debido al alto nivel de aluminio tóxico y a las condiciones imperfectas de drenaje.
La información presentada en este capítulo muestra que los Ferralsoles y Acrisoles bien drenados, suelos dominantes en el área de estudio, tienen características claves bastante similares. La separación está basada en un incremento relativamente pequeño en el contenido de arcilla con la profundidad, el cual, para los suelos bien drenados, no afecta las otras características de los suelos ni la productividad de los cultivos. Los estudios de evaluación de tierras agrícolas y los de correlación suelo-vegetación (biodiversidad) deberían estar basados en mediciones de las características físicas, químicas y mineralógicas claves de los suelos, reflejando su funcionamiento bio-físico, y no estar basados sólo en una aproximación taxonómica de los mismos. La subdivisión práctica de estos suelos, propuesta en base a las texturas dominantes, debe ser considerada sólo como un primer paso.
Para un enfoque más detallado sobre investigación de suelos y manejo de la tierra, se propone cinco grupos de suelos en la unidad de tierra firme, los cuales están correlacionados con la forma del terreno (pendiente), la permeabilidad del suelo, la arabilidad del suelo y la fertilidad del mismo. Los grupos son: 1. Suelos ligeramente lixiviados conteniendo arcilla esmectítica (Cambisoles gléyicos y dystricos); II. Suelos fuertemente lixiviados conteniendo arcilla caolinítica (Ferralsoles y Acrisoles); III. Suelos francos fuertemente lixiviados (Ferralsoles o Cambisoles Ferrálicos); IV. Arenas fuertemente lixiviadas (Arenosoles y Podzoles); y V. Suelos pobremente drenados, casi todos los meses saturados con agua, de textura variada, situados en valles y depresiones, los cuales incluyen suelos orgánicos pantanosos (Histosoles) y suelos minerales (Gleysoles).
La baja saturación de bases y la fuerte acidez indicada por el bajo pH y el contenido extremadamente alto de aluminio intercambiable, son propiedades críticas de la mayoría de los suelos de tierra firme. Se recomienda la intensificación de la investigación fundamental y aplicada, por parte de las instituciones locales de investigación, a fin de precisar cómo se pueden superar estas limitantes edáficas.
A partir de nuestras observaciones de suelos, se desprende que el contenido de limo en los suelos de tierra firme no se encuentra estrechamente correlacionado con las variables de fertilidad de suelos, tales como: suma de bases y CICE. Se recomienda la utilización de una subdivisión basada en las propiedades físicas del suelo, tal como permeabilidad o propensión a la erosión, para los cuatro grupos principales de suelos.
El grupo IV, representado por las arenas "blancas", incluye los suelos más frágiles desde el punto de vista de fertilidad de suelos, razón por la que deben ser conservados como una bio-reserva de bosque, con limitada extracción de productos distintos de la madera. Consideramos que es necesaria una investigación mayor de estas arenas para explicar mejor su origen y distribución geográfica.
En vista de la continua expansión de la ciudad de Iquitos, las instituciones de planificación deberían considerar la utilización del área sud-occidental de la ciudad, especialmente las áreas arenosas deforestadas, dónde la regeneración del bosque es extremadamente difícil debido a la fuerte degradación de los suelos.
En vista del contenido muy bajo a bajo de nutrientes para las plantas en los suelos dominantes, tanto de la capa superior del suelo como de aquella del subsuelo, los materiales orgánicos en descomposición de la superficie (capa de desechos orgánicos que sobreyacen al suelo mineral), fuente principal de fertilidad de estos suelos, debería ser incluida como una propiedad clave potencial en los estudios futuros de estos suelos.
A partir de nuestras observaciones de suelos se postula que la materia orgánica humificada en los suelos minerales de tierra firme es prácticamente inerte en su rol de liberación y retención de nutrientes para las plantas, lo cual es contrario a las suposiciones generalmente aceptadas. Por esta razón, se recomienda mayores estudios de los tipos y fracciones de materia orgánica presente en estos suelos.
Se recomienda que se lleven a cabo observaciones de suelos en la parte central de la unidad de tierra firme, pues, hasta el presente se encuentra sin una adecuada observación de campo. Se debe recolectar información esencial sobre la presencia de material parental del suelo no- o ligeramente lixiviado, por medio de observaciones estándares de suelos (como mínimo hasta una profundidad de 2 metros) y en sitios seleccionados, hasta una profundidad mucho mayor. Con equipos manuales de muestreo de suelos ("auger") esto se puede llevar a cabo hasta una profundidad aproximadamente de cinco metros.
Se recomienda efectuar investigaciones sobre necesidades de micro-nutrientes en suelos, entre otros de azufre, boro y zinc, especialmente en suelos de textura gruesa.
El uso de árboles en los sistemas de uso de la tierra debería ser maximizado, a fin de imitar el mecanismo del ciclo de nutrientes de las plantas en el bosque húmedo tropical (para mayor información ver el Capítulo 10).
La pequeña área de suelos relativamente fértiles del grupo I (Cambisoles arcillosos) de tierra firme, y el área más grande de suelos fértiles de la llanura aluvial (Fluvisoles) tienen menos limitantes desde el punto de vista de fertilidad de suelos. Considerando las persistentes limitantes edáficas de los suelos de tierra firme, estos suelos fértiles deberían atraer la atención del gobierno, agricultores e investigadores para optimizar su utilización con sistemas agrícolas productivos sostenibles.
Además de este estudio de suelos, el cual resalta las cualidades y las limitantes de los suelos, se recomienda que los estudios futuros de planificación del uso de la tierra incorporen aspectos de sistemas de uso de la tierra (Jong 1996), legislación de la propiedad de la tierra, infraestructura y comercialización.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen los comentarios recibidos sobre el manuscrito preliminar del presente trabajo a Niels Batjes, Mike Bridges y Wim Sombroek. Quedamos en deuda con Jacqueline Resink por la compilación de los mapas; con Piet Tempel por su apoyo en la programación, lo que facilitó la selección de los perfiles y los cálculos utilizando la información de la base de datos ISIS, con Wouter Bomer y Jan Boerma por su asistencia en los gráficos y con Luisa Rebata por la fiel traducción al español. Los autores aprecian mucho la colaboración de los agricultores del área de estudio, por permitirnos ingresar a sus terrenos de cultivo para estudiar los suelos y por sus contribuciones en las discusiones sobre las principales limitantes de la producción agrícola de los mismos, y finalmente, pero no por eso menos importante, por su gran hospitalidad.
APENDICE 5.1. UNIDADES Y GLOSARIO
cmol, kg-1 | carga en centimoles por kilogramo (anteriormente meq/100 g; |
1 meq/100 g = 1 cmol~kg-1) | |
m m | micrómetro: 1/1000` de un milímetro. |
mg kg-1 | miligramo por kilogramo (anteriormente partes por millón (ppm) |
mS cm-1 | miliSiemens por cm a 25° (anteriormente mmho cm-1) |
MJ | Megajoules (anteriormente kcal; 1 MJ = 4186 8 kcal) |
TÉRMINO | EXPLICACIÓN |
Acidez intercambiable | Suma de hidrógeno y aluminio intercambiables. |
Aluminio intercambiable | Contenido de aluminio intercambiable. Un contenido alto en el suelo indica toxicidad para la mayoría de los cultivos agrícolas. |
Análisis de laboratorio | Caracterización analítica de muestras de suelos, tales como reacción del suelo, distribución del tamaño de partículas (contenido de arena, limo y arcilla), cantidad de materia orgánica y disponibilidad de nutrientes para las plantas (CICE y suma de bases). |
Calidad de la tierra | Serie de características interactivas de las tierras que tienen clara influencia sobre la aptitud de la tierra para un uso específico (por ejemplo: riesgo de erosión, el cual a su vez es influenciado por la pendiente, intensidad de lluvias, cobertura del suelo, índice de infiltración, características de la superficie del suelo, textura). |
Capacidad de aire | Cantidad de espacio poral ocupado con aire 2 ó 3 días después que el suelo ha sido mojado. Se calcula a partir de la diferencia entre la cantidad de agua bajo condiciones casi saturadas (pF 0,0) y la humedad retenida a la "capacidad de campo" (pF 2,0), y se expresa como porcentaje de volumen. |
Característica de la tierra/suelo | Propiedad medible de la tierra (o suelo), por ejemplo: la textura. |
Carbón orgánico | Contenido del carbón orgánico determinado en el laboratorio (% C org. x 1,724 = % materia org.) |
CIC | Capacidad de intercambio de cationes, indicadora de la capacidad potencial de retención de nutrientes del suelo. |
Consistencia | Se refiere al grado y tipo de cohesión y adhesión del material suelo, o a la resistencia a la deformación o ruptura del mismo. |
Densidad de volumen (aparente) | Peso de una muestra de suelo no disturbada dividida por su volumen. |
CICE | Capacidad de intercambio catiónica efectiva. Se calcula por la adición de la suma de las bases y la acidez intercambiable, y refleja la actual capacidad de retención de nutrientes del suelo. |
Estructura del suelo | Agregados de partículas primarias del suelo (arena, limo, arcilla) llamados "peds ", descritos de acuerdo al grado, tamaño y tipo. |
Fracción de tierra fina | Parte del material suelo con tamaño de partículas de 2 mm o menos (casi todos los análisis son llevados a cabo en esta fracción del suelo). |
Horizonte (capa de suelo) | Material suelo aproximadamente paralelo a la superficie de la tierra, sin (o débil) influencia de procesos pedogenéticos. |
Horizonte del suelo | Capa de suelo diferenciada por uno o más rasgos morfológicos, tales como color, estructura, distribución de raíces, distribución del tamaño de partícuales, compactación y consistencia. |
Humedad disponible | Cantidad de humedad del suelo retenida entre la "capacidad de campo" (pF 2,0) y el "punto de marchitez" (pF 4,2), humedad expresada en por centaje de volumen (llamada también "capacidad de agua disponible"). Esta es indicativa de la cantidad de humedad disponible para el crecimiento de las plantas. |
Lixiviación | Movimiento descendente o lateral de los materiales del suelo en solución o suspensión. |
Lixiviación por precipitación (LR) | Total anual del exceso mensual de precipitación (P) sobre la evapotranspiración (Ep) |
Material parental | Material mineral u orgánico no consolidado a partir del cual se supone que se ha desarrollado el suelo por medio de procesos pedogenéticos. |
Mineralogía de "arcillas"' | Tipo de tamaño de partículas de arcilla (<2 m m). Por ejemplo: |
caolinita | Mineral de arcilla con una capacidad baja de retención de nutrientes, común en suelos de las regiones (sub)tropicales. |
Esmectita | Mineral de arcilla rico en sílice con una capacidad elevada de retención de nutrientes y con capacidad para absorber agua, responsable de la expansión de las partículas de arcilla |
Clorita | Mineral de arcilla rico en aluminio con una capacidad moderadamente alta de retención de nutrientes, presentándose en cantidades variables en suelos ricos en aluminio. |
Cuarzo | Sílice residual, resistente a la meteorización. |
Feldespato | Mineral primario residual, inestable en ambientes edáficos; su presencia indica un grado ligero a moderado de meteorización. |
Hematita | Oxido de hierro deshidratado de coloración rojiza, común en los suelos bien drenados de las regiones tropicales. |
Goetita | Oxido de hierro hidratado de coloración amarillenta, común en suelos de las regiones templadas. |
Gibstia | Hidróxido de aluminio, indicativo de un alto grado de meteorización. |
Moteadura | Marca o mancha que difiere en coloración de los alrededores, usualmente indicativa de drenaje pobre en los suelos. |
Observación de suelo | Una observación de suelo en el campo incluye una descripción morfológica de las diferentes capas u horizontes del suelo, del "perfil" del suelo. Para mayor detalle ver Apéndice 5.3. |
Podsolización | Remoción descendente de bases y metales (hierro) del suelo bajo la forma de materia orgánica ácida dispersa y precipitación de estos materiales en elsubsuelo más profundo (el horizonte B espódico). Los suelos con un horizonte espódico B son clasificados como Podsoles (según la FAOUNESCO) o como Espodosoles (según la Taxonomía de Suelos). |
Reacción del suelo | Expresión del grado de acidez o alcalinidad del suelo: pH-H20 cuando se mide en agua; pH-KCl, cuando se mide en una solución de KCl. |
Saturación de aluminio | Aluminio intercambiable en relación a la CIC, expresado en %. |
Saturación de bases | Suma de las bases intercambiables en relación a la CIC, expresada en % |
Suma de las bases | Suma de Ca , Mg2', K' y Na7 intercambiables. |
Textura | Se refiere a la distribución del tamaño de partículas en la masa del suelo. La apreciación en el campo constituye una aproximación de la clase textutal (ej: franco arenoso, franco arcillo limoso, arcilla); los datos analíticosrepresentan % de arena, limo y arcilla medidos en el laboratorio. |
Valor pF | Medida para la tensión de la humedad del suelo. |
APENDICE 5.2. MAPAS DE VALORES ANALITICOS
Los mapas incluidos en esta sección presentan valores de caracterización física y química de los suelos estudiados. Los resultados de cada tema se presentan separadamente en tres profundidades diferentes. Las clases de las características analíticas del suelo se han definido separadamente para cada tema (A a J).
APENDICE 5.3. BASE DE DATOS DE SUELOS DE REFERENCIA
GENERALIDADES
La presente base de datos constituye una descripción en forma simplificada de la información original almacenada sobre suelos del área estudiada. Los autores esperan que esta base de datos, facilite la comprensión de la variabilidad y contrastabilidad impresionante de tipos de suelos, particularmente en las inmediaciones de la ciudad de Iquitos. El apéndice incluye la información siguiente: descripción general del lugar (del paisaje), descripción resumida del perfil, resultados de análisis físicos, químicos y mineralógicos del perfil, e información de clasificación del suelo de referencia. Esta ha sido estructurada de manera tal, que pueda ser accesible a un rango amplio de usuarios. Los suelos de referencia, provienen de paisajes, cuencas, fuentes y acciones diferentes, de "tierra firme" y aluvial reciente.
Este documento tiene una importancia especial para el Centro de Referencia e Información de Suelos de la Amazonía peruana (CRISAP). El CRISAP es un Centro moderno de documentación técnico-científico-educativo sobre el recurso suelo, cuya estructura fundamental se sustenta en tres columnas, la colección de suelos bajo la forma de "monolitos", la base de datos computarizada y las publicaciones de los suelos colectados. El monolito es una columna de suelo estabilizada con resinas sintéticas, obtenida de un perfil de suelo en el campo, con el fin de apreciar e interpretar sus horizontes.
El CRISAP es una realidad gracias al Convenio de Trabajo Cooperativo, suscrito entre la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) y el International Soil Reference and Information Centre (ISRIC) de Wageningen (Holanda). El CRISAP fue inaugurado oficialmente el 9 de diciembre de 1994, orientando todos sus esfuerzos a la sensibilización de la juventud estudiosa de la Amazonía peruana, respecto a la necesidad e importancia de conservar el recurso suelo. El CRISAP dispone de un local moderno, de dos plantas, con más de
15 ambientes convenientemente distribuidos, sobre una superficie de 600 m2, destacándose, entre estos, su sala de exhibición, con más de 25 suelos de referencia de distintos puntos de la Amazonía peruana. Está ubicado en un excelente lugar: a 50 m de la Plaza de Armas de la ciudad de Iquitos. Gracias a este documento, los usuarios de la sala de exhibición del CRISAP tendrán la posibilidad de verificar gran parte de la información presentada en esta oportunidad.
La colección de suelos de referencia del CRISAP constituye una herramienta valiosa para la concientización sobre la necesidad e importancia de la conservación de los suelos en la Amazonía peruana. La Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP), a través del CRISAP, viene mejorando la calidad de la enseñanza de las Ciencias del Suelo a nivel secundario, técnico-superior y universitario. De igual manera, problemas de degradación de suelos, tales como erosión, pérdida de la materia orgánica, compactación y disminución de la actividad biológica, pueden ser mejor visualizados y consecuentemente mejor entendidos por los agricultores de ésta región. Los autores esperan encontrar las condiciones favorables para ampliar esta base de datos a nivel de toda la Amazonía peruana.
Los autores aprovechan este documento para invitar a la comunidad científica nacional e internacional a visitar el CRISAP y a considerar este centro como sede de futuras actividades científicas relacionadas con el recurso suelo y el medio ambiente. Cualquier coordinación sobre el particular puede hacerla a través de los autores del presente capítulo o directamente con el CRISAP.
BASE DE DATOS DE SUELOS DE REFERENCIA
La base de datos de suelos de referencia se sustenta en el Sistema de Información de Suelos del ISRIC (ISRIC Soil Information System, ISIS). Este sistema fue concebido en lenguaje dBase IV y tiene procedimientos incorporados para almacenar, corregir e imprimir datos de paisaje, físico-morfológicos, analíticos, climáticos y taxonómicos. El registro de datos en el campo (del paisaje y del perfil) se efectuó en forma codificada, en formatos especiales, utilizando la Guía de campo del ISRIC (Van de Ven et al. 1995).
La expresión "suelo de referencia" debe ser entendida como una información referencial sobre ciertas características y/o propiedades morfológicas, físicas, químicas y mineralógicas de un suelo en particular, presente en una área geográfica determinada. Hoy en día es posible lograr ésta y otras aproximaciones, haciendo uso de las posibilidades que ofrecen los Sistemas de Información Geográfica (SIG, ver Khouma et al. 1996).
A continuación, presentamos una breve descripción de la metodología utilizada:
* Trabajo de gabinete 1: pre campo. En esta fase se tomaron decisiones sobre la localidad y extensión del área de estudio, en función de la necesidad de estudios geo-pedoecológicos del área, y la disponibilidad de fondos. Se eligió el corredor Iquitos-Nauta, comprendiendo por el este, las primeras formaciones antiguas de la margen derecha del río Amazonas, y por el oeste, las formaciones antiguas y sub-recientes, contiguas a la carretera Iquitos-Nauta y río Itaya, en su tramo inferior, respectivamente. Se procedió a la selección del lugar a partir del análisis del material cartográfico disponible (desde fotos aéreas hasta imágenes de satélites), incluyendo informes técnicos y científicos del área en estudio, así como la propia experiencia de los investigadores del proyecto.
* Trabajo de campo. La selección del punto de estudio tuvo por objetivo principal seleccionar el punto más representativo del lugar; esto se logró a través de chequeos, con el muestreador "auger" (muestreador holandés 'Eijelkamp"), en diferentes puntos del lugar seleccionado. La descripción general del paisaje fue lograda a través de la determinación de los elementos del medio ambiente, tales como el relieve, las características climáticas, la cobertura vegetal natural y el origen y naturaleza del material parental. La descripción detallada de perfiles (sección vertical del suelo conformada por horizontes), se hizo a partir de la superficie vertical de una excavación practicada en el terreno, denominada "calicata". Esta excavación fue de 1,5 a 2,0 m de largo por 1,0 m de ancho y 1,5 a 2,0 m de profundidad cuando no se colectó un "monolito" de suelo; y de 3,0 m de largo, por 2.0 m de ancho y 1.5 m de profundidad, cuando se colectó el "monolito". La descripción del perfil consistió en la descripción físico-morfológica de los diferentes horizontes identificados hasta 1,5 m de profundidad.
* Muestreo por horizontes. En el caso de los suelos de referencia, cada horizonte identificado fue muestreado en duplicado, tomando cada vez, una cantidad igual a 1,5 kg. Una serie de estas muestras fue enviada al ISRIC para los análisis de caracterización física, química y mineralógica; y la otra se guardó en la Sueloteca del CRISAP. A partir de 1,5 m de profundidad se continuó el muestreo con la ayuda del muestreador "holandés", recolectándose la muestra cada vez que se constataba un cambio en las características del suelo (la muestra tomada correspondió a la parte media de cada "sector homogéneo"). En este caso, la profundidad de muestreo varió entre 3 y 7 metros En el caso de los suelos estudiados por Paredes Arce (1979), cada horizonte identificado fue muestreado en duplicado, tomando, cada vez, una cantidad igual a 1,0 kg. Una serie de estas muestras fue analizada en los Laboratorios de Suelos de la Facultad Universitaria de Ciencias Agronómicas de Gembloux (Bélgica) y la otra se guardó en la Sueloteca de la UNAP. La profundidad de muestreo varió entre 4 y 8 m. Finalmente, en el caso de los suelos de referencia, cada horizonte identificado fue muestreado en triplicado, tomando, una cantidad igual a 1,0 kg. Una serie de estas muestras fue enviada a los Laboratorios de la Estación Experimental Agrícola "San Ramón", de Yurimaguas; las otras dos, fueron almacenadas en la Sueloteca del IIAP y la Sueloteca de la UNAP.
Colección del "monolito" de suelo. Cuando las características del nuevo suelo en estudio, diferían significativamente de aquellas de los ejemplares que forman parte de la colección de suelos de referencia del CRISAP, se procedió a la colección del "monolito" de suelo, siguiendo muy de cerca el procedimiento propuesto por el ISRIC (Van Baren & Bomer 1979, Bos 1986). Cada suelo de referencia fue identificado con un código, compuesto por las letras mayúsculas FE (referencia del Perú).
Trabajo de laboratorio. En la tabla que sigue se presenta los análisis efectuados en las muestras de horizontes, de los diferentes suelos de referencia que forman parte de esta base de datos. Los métodos analíticos utilizados en la determinación de las diferentes características físicas, químicas y mineralógicas de suelos se precisa más adelante.
Análisis efectuados | Convenio | Convenio | Paredes A, | Proy. UNAP |
UNAP/ | UNAP/ | investigación | IIIAP/INIA | |
ISRIC | Univ.Turku personal | Yurimaguas | ||
(UE/STD3) | Fundeagro | |||
ANÁLISIS FISICOS: | ||||
Granulometría detallada | + | + | + | |
Granulometría simple | + | |||
Densidad aparente | + | + | ||
pF | + | + | ||
ANÁLISIS QUIMICOS: | ||||
pH (en agua y en KCl) | + | + | + | + |
Carbonatos | + | + | ||
Carbón orgánico | + | + | + | + |
Nitrógeno total | + | + | + | + |
Cationes cambiables (Ca,Mg,K,Na,A1) | + | + | + | + |
Acidez cambiable (Al + H) | + | + | + | + |
CIC-suelo | + | + | + | + |
CIC-arcilla | + | + | ||
CIC-material orgánica | + | + | ||
Conductividad eléctrica | + | + | ||
ANÁLISIS MINARALÓGICOS: | ||||
Minerales primarios residuales | + | + | ||
Minerales secundarios | ||||
Arcillas | + | + | + | |
óxidos | + | + | ||
ANÁLISIS QUIMICOS ESPECIALES: | ||||
Fe, Al y Mn “1ibres” | + | + | + | |
Retención de fósforo | + | |||
Fósforo disponible | + | + |
LEFT El Trabajo de gabinete II: post campo. Esta fase implicó: introducción de datos en el ISIS 4.0, preparación de los "monolitos" de suelos, preparación de la información que acompañará a cada "monolito" en la sala de exhibición, y redacción de resúmenes técnico-científicos (Soils briefs, Van Baren & Bomer 1979, Bos 1986).
Los suelos de referencia, que conforman esta base de datos, provienen de los dos grandes paisajes claramente distinguibles en la zona de estudio: "tierra firme" y aluvial reciente. En algunos casos se incluye descripción del paisaje, descripción físico-morfológica y colección de "monolito". En otros, únicamente la descripción físico-morfológica del perfil. En la tabla que se presenta a continuación, se incluye información complementaria de los suelos que forman parte de la presente base de datos.
Suelo de referencia (código) | Paisaje | Localización | Fuente | Acción generatriz | Monolito |
(cuenca) | (Institución/ | ||||
persona) | |||||
PEO01, PEO02, PEO03, | Tierra | Carretera | CRISAP | Convenio UNAP11SRIC | + |
PEO04 | firme | Iquitos-Nauta | |||
PEO05 | Aluvial | Río Amazonas | CRICAP | Convenio UNAP/ISRIC | + |
PE012, PE013, PE014 | Tierra | Carretera | Paredes et | Convenio UNAP/ | + |
firme | Iquitos-Nauta | al. 1995-96 | Univ.Turku (UE/STD3) | ||
PEO26, PE 027 | Carretera | Paredes et | Convenio UNAP/ | + | |
Iquitos-Nauta | al. 1995-96 | Univ.Turku (UE/STD3) | |||
PE015 | Tierra | Río Nanay | Paredes et | Convenio UNAP/ | + |
firme | al. 1995-96 | Univ.Turku (UEISTD3) | |||
PE028 | Tierra | Río Amazonas | Paredes | Convenio UNAP/ | |
firme | 1996 | Univ.Turku (UEISTD3) | |||
PE029,PEO30 | Tierra | Carretera | Paredes | Investigación personal | |
firme | Iquitos-Nauta | 1979 | |||
PE032 | Tierra | Carretera | Paredes et | Convenio UNAP/ | |
firme | Iquitos-Nauta | al. 1996 | Univ.Turku (UE/STD3) | ||
PEO64 | Tierra | Carretera | Paredes | Investigación personal | |
firme | Iquitos-Nauta | 1979 | |||
PE050, PEO51, PEOS3, | Tierra | Carretera | Paredes et | Proy. UNAP/IIAP/INIA | |
PE054, PE055, PE056 | firme | Iquitos-Nauta | al. 1993 | Yurimaguas | |
(FUNDEAGRO) | |||||
PEO62 | Tierra | Río Itaya | Paredes et | Proy. UNAP/IIAP/INIA | |
firme | al. 1993 | Yurimaguas | |||
(FUNDEAGRO) | |||||
PE068 | Aguajal | Río Amazonas | Paredes et | Proy. UNAP/IIAP/INIA | |
al. 1993 | Yurimaguas | ||||
(FUNDEAGRO) | |||||
PEO67, PEO69, PE071. | Aluvial | Río Amazonas | Paredes et | Proy. UNAP/IIAP/INIA | |
PEO74^077 | al. 1993 | Yurimaguas | |||
(FUNDEAGRO) | |||||
PEOS6, PEOS7, PEO61 | Aluvial | Río Itaya | Paredes et | Proy. UNAP/IIAP/INIA | |
sub- | al. 1993 | Yurimaguas | |||
reciente | (FUNDEAGRO) |
INFORMACION RELACIONADA CON LA BASE DE DATOS
Características climáticas
El área comprendida con esta base de datos, se caracteriza por un clima tropical húmedo (véase Capítulo 3). La temperatura uniformemente alta, al igual que la pluviosidad y la ausencia de una estación seca bien definida durante el año, son las condiciones meteorológicas que caracterizan el Area y determinan, a su vez, ciertos regímenes de humedad y de temperatura en el perfil del suelo, cuyos efectos se reflejan en sus características morfológicas, físicas, químicas y mineralógicas.
La Taxonomía de Suelos del USDA (Soil Survey Staff 1994) considera la humedad y la temperatura del suelo como criterios de diagn6stico en la definición y división de sus categorías y taxones a diferentes niveles de su estructura. En cambio la leyenda revisada de la FAO-UNESCO (1997) describe sus unidades en base a la morfología y a las características físicas y químicas; no considera el criterio climático.
Teniendo en cuenta que los suelos de referencia de esta base de datos fueron clasificados de acuerdo a las normas de la Taxonomía de Suelos del USDA y además de aquellas de la Leyenda revisada de la FACI-UNESCO (1997), hemos considerado conveniente dedicar algunos párrafos sobre el particular, dando 6nfasis en los par6metros cuyas definiciones y rangos se ajusten mejor a las características y medias edafo-climáticas de estos suelos. Una gran parte de las características de los suelos del mundo, y particularmente aquellas de los suelos de las regiones tropicales húmedas, se deben a la acción de estos elementos sobre el material parental a través del tiempo. En efecto, estos elementos en combinación conjunta con los otros factores de formación de suelos, particularmente con el material parental, condicionan, determinan y regulan gravitantemente los procesos fiscos, químicos y biológicos.
Sin entrar en detalles, la Taxonomía de Suelos del USDA establece como límite superior de la "sección control de humedad del suelo", la profundidad de humedecimiento de un suelo seco (suelo que tiene una. tensión de humedad mayor de 15 bares) a 24 horas de aplicación de 2,5 cm de agua; y, como Iímite inferior, la profundidad de humedecimiento del mismo suelo seco a 48 horas de la aplicación de 7,5 cm de agua. Simplificando la aproximación propuesta por USDA, la "sección control de humedad del suelo" podría ser establecida a partir de la clase textural del suelo como sigue: de 10 a 30 cm debajo de la superficie del suelo, si la clase textural fluctija entre franca y arcilla; de 20 a 60 cm debajo de la superficie del suelo, si la clase textural fluct-6a entre arena franca y franco-arenosa; y de 30 a 90 cm debajo de la superficie del suelo, si la clase textural es arena.
En base al nivel freático y a la presencia o ausencia estacional de retención de agua, a menos de 15 bares, en la "sección control de humedad del suelo", el Soil Survey Staff (1994) ha definido 5 regímenes de humedad del suelo, a saber: "Aquic", "Aridic" y "Torric", "Udic", "Ustic" y "Xeric". De acuerdo a las características climáticas del Area involucrada, los suelos de referencia están inmersos dentro del régimen de humedad "udic", y más específicamente, dentro del régimen de humedad "Perudic", Ilamado así por ser extremadamente húmedo. Este régimen de humedad es caracterfstice de climas donde la precipitación excede a la evapotranspiración potencial en todos los meses, la mayor parte de los años.
La temperatura del suelo, es el otro criterio climático de clasificación, considerado por la Taxonomía de Suelos del USDA. El régimen de temperatura del suelo, a una profundidad de 50 cm de la superficie, o a un contacto lítico o para-lítico, fue el criterio de diferenciación para el establecimiento de las clases de regímenes de temperatura del suelo. La Taxonomía de Suelos del USDA considera seis regímenes de temperatura del suelo, a saber: "Pergelic", 'Cryic", 'Frigid', "Mesic", "Thermic" e "Hyperthermic" y en el segundo, cuatro regímenes, a saber: "Isofrigid", "Isomesic", "Isothermic" y el "Isohyperthermic". De acuerdo a las características climáticas del Area involucrada, los suelos de referencia del CRISAP están inmersos dentro del régimen Isohyperthermic.
DESCRIPCIÓN DEL LUGAR Y DEL PERFIL
A continuación, se presenta la información que formó parte de la. descripción general del lugar, esta sigue de cerca la secuencia incluida en la Guía de campo del ISRIC.
* Localización. Se indica lo más detalladamente posible; desde lo mis general hasta lo mis específico. (por ejemplo Loreto, Maynas, Iquitos, San Gerardo, carretera Iquitos-Nauta, km 13, aprox. a 1250 m de la cuneta derecha). Tambid6n se registran las coordenadas geográficas.
* Material parental. Es el material no consolidado mineral (roca primaria) u orgánico, a partir del cual se presume se ha desarrollado el suelo.
LEFT Textura materia parental. Se registra la que más convenga. Antes de decidir, se recomienda determinar la textura al tacto de los 100 cm superiores. La fracción inorgánica predominante tendr6 mucho peso en el momento de tomar la decisión final (por ejemplo "arcillosa").
* Geoforma. Se registra según una lista con aproximadamente 40 tipos de geoformas (por ejemplo "colina baja").
* Posición del lugar. Se registra la posición del lugar dentro de la unidad geomofol6gica, incluyendo la gradiente de la pendiente donde se encuentra la calicata incluyendo la forma.
* Agua y drenaje: Se registra la profundidad 6 la fluctuación de la tabla de agua en el suelo, 6 frecuencia / tiempo / nivel de inundaciones. además se describe la facilidad y rapidez con la que el agua es removida desde la superficie del suelo, y la clase de drenaje que corresponde de acuerdo a las condiciones de drenaje del suelo.
LEFT Erosión. Se registra el grado (intensidad) y el tipo de erosión.
LEFT Vegetación / uso de la tierra. Se registra el tipo de vegetación natural existente o el tipo de uso de la tierra.
La descripción del perfil debe ser breve y de fácil entendimiento. En lo posible, debe estar formada por dos partes: la primera debe proporcionar información sobre profundidad, condición de drenaje, color, textura y estructura. La segunda, de carácter "facultativa", debe centrarse en rasgos claramente visibles que el investigador considere importante precisar.
* Para calificar la. profundidad, se consideró 5 clases y/o rangos (en cm): muy superficial (0-20), superficial (20-50), moderadamente profundo (50-100), profundo (100-150) y muy profundo (>150).
* Para calificar las condiciones de drenaje, se consideraron 6 clases: excesivamente drenado, bien drenado, moderadamente bien drenado, imperfectamente drenado, pobremente drenado y muy pobremente drenado.
* Para calificar el color, cuando el perfil no presentó contrastes significativos en esta característica, se registr6 el color del horizonte más prominente (generalmente, el color del horizonte más grueso). En el caso contrario, primero se registr6 el color del suelo superficial (horizonte A), luego, el color del subsuelo (horizonte B), relacionándolo con aquel del suelo superficial, a través de la conjunción "a"; seguidamente se anot6 el color de la zona. de transición (por ejemplo horizonte AB), cuando esta estaba presente, utilizando la expresión: "pasando por". Si el horizonte B, presentaba sub-horizontes, por ejemplo: Bw, Btc y Bcv, se precis6, en esta parte, el color de los mismos. Las determinaciones de color fueron hechas con la. ayuda de la tabla Munsell Soil Color Charts (Munsell Color 1990).
* Para calificar la. textura, cuando el perfil no presentó variaciones grandes en esta característica, se precisó la clase textural predominante; en el caso contrario se procedió en forma similar a la. descripción del color (segundo caso).
* Para calificar la estructura se consideró sus 3 elementos: grado, tamaño y forma. Hasta donde fue posible se efectuó de manera general; caso contrario, se procedió en forma similar a la descripción del color (segundo caso).
Para ilustrar la aplicación de estas directivas a casos concretos, se presenta a continuación, a manera de ejemplo, la descripción del perfil PE051: Moderadamente profundo, bien drenado, pardo oscuro a pardo amarillento y pardo fuerte, pasando por pardo amarillento oscuro; franco a arcilla, pasando por franco arcilloso. Suelo superficial (horizonte Ap) delgado (0-5 cm); subsuelo (horizonte B) espeso, sin decrecimiento evidente de la concentración de arcilla con la profundidad; material con características transicionales media, entre el suelo y el subsuelo.
MÉTODOS ANALÍTICOS
En esta parte se precisa los métodos analíticos utilizados en las determinaciones físicas, químicas y mineralógicas, en los tres laboratorios de suelos antes mencionados. Cuando dos laboratorios utilizaron el mismo método analítico para cuantificar la misma característica, para evitar repeticiones, se utilizó la. expresión "ídem", siguiendo el nombre del laboratorio que utilizó la. misma metodología (ejemplo: ídem al Laboratorio del ISRIC). A continuación se presenta, en forma resumida, esta información.
Laboratorio de Suelos del ISRIC .
La información que se incluye a continuación constituye un resumen del Documento Técnico N' 9 del International Soil Reference and Information Centre (ISRIC) (Van Reeuwijk 1993).
* Preparación. Las muestras de suelos, antes de ser sometidas a los diferentes análisis de caracterización, fueron secadas al aire, retiradas las raíces, molidas con rodillo y pasadas a trav6s de un tamiz de 2 mm. Luego se determinó el contenido de humedad, secando la muestra a la estufa, a 105 T hasta lograr un peso constante.
LEFT pH-H20. Se utilizó la relación suelo:agua: 1: 2,5; 20 gramos de suelo fueron agitados en 50 ml de agua deionizada, durante 2 horas, efectuándose la lectura del pH, luego de introducir el electrodo en la parte superior de la suspensión.
* CE. Se utilizó la relación suelo:agua 1: 2,5; la lectura se hizo luego de introducir el electrodo en la suspensión.
* Textura. Se utilizó el método de la pipeta para las diferentes fracciones de arcilla y limo, y el método de los tamices, para las diferentes fracciones de arena. La muestra. de suelo fue tratada con per6xido de hidr6geno al 15 %, en frío, durante 12 horas, luego fue sometida a baño maría, regulado a mis o menos 80'C, calentándose después sobre una plancha, durante una hora. Seguidamente, se agregó el agente dispersante (20 ml de solución de hexametafosfato de sodio, al 4 % e, hidr6xido de sodio, al 1 %), agitándose la suspensión toda la noche antes de ser pasada a trav6s de un tamiz de 50 mm. Las partículas de arenas, retenidas sobre los diferentes tamices, fueron secadas a 105'C y pesadas. Las partículas de arcilla y de limo fueron determinadas usando pipeta desde un cilindro de sedimentación. A continuación se presentan las diferentes partículas determinadas (en mm), de cada una de ellas. Entre las partículas de arena: arena muy gruesa (2,0-1,0 mm de diámetro), arena gruesa (1,0-0,50 mm), arena media (0,5-0,25 mm), arena fina (0,25-0,10 mm) y arena muy fina. (0,10-0,05 mm). Entre las partículas de limo: limo grueso (0,05-0,020 mm) y limo medio-fino (0,02-0,002 mm). Como partículas de arcilla todas las partículas < de 0,002 mm de diámetro. La arcilla dispersable en agua fue obtenida usando pipeta, desde un cilindro de sedimentación, despu6s de haber sacudido 20 gramos de suelo en agua deionizada, durante 16 horas.
* Bases cambiables y CIC (Capacidad de Intercambio Catiónica). Las bases intercambiables fueron obtenidas percolando la muestra, de suelo con acetato de amonio 1 M, a pH 7, usando un extractor automático. Cuando la CE fue mayor que 0,5 mS, fue necesario aplicar un pre-lavado con etanol al 80 %. Los cationes fueron determinados por absorción atómica. La CIC fue determinada ejecutando los pasos siguientes: saturando el suelo con una solución de acetato de sodio 1 M, ajustada a pH 7; lavando el exceso de Na con etanol al 80 %, y retirando todo el Na desde las posiciones de cambio del suelo; lavando 6ste, con una solución de acetato de amonio 1 M, ajustada a pH 7. La CIC del suelo fue estimada a partir de la cuanfificación del sodio retirado desde la fase s6lida. La determinación cuantitativa se efectuó por espectrofotometría atómica.
* Acidez y aluminio cambiable. La acidez y el aluminio intercambiable del suelo, fueron extractados con una solución de KCl 1 M. La acidez intercambiable (H' Al") fue obtenida titulando el extracto con una solución de NaOH. El Al fue cuantificado por absorción atómica.
* Carbonatos. Se utilizo el metodo de la pipeta. La muestra fue tratada con Acido valorado, determinándose por titulación la cantidad de Acido no utilizado en la neutralización. La concentración de carbonatos fue determinada a partir la diferencia entre el ácido aplicado y el ácido no utilizado en la reacción.
LEFT Carbón orgánico. Se utilizo el método de Walkley-Black. La muestra fue tratada con una mezcla de dicromato de potasio y ácido sulf6rico. El dicromato en exceso fue titulado con una solución valorada de sulfato ferroso. La concentración de carb6n en la muestra fue determinada a partir de la diferencia entre la cantidad de dicromato aplicado y la cantidad de dicromato no utilizado en la oxidación. Debido a que esta reacción no fue completa los resultados obtenidos fueron multiplicados por un factor de corrección de
LEFT Nitrógeno total. Se utilizó el procedimiento de Micro-Kjeldahl. La muestra fue digerida en Acido sulf1drico utilizando selenio como catalizador. Luego, el amonio fue destilado y recogido en Acido b6rico, siendo después titulado con ácido sulfúrico de normalidad exacta.
LEFT P-disponible (Bray-1). El fósforo fue extractado con una mezcla de HCl 0,025 M + NH4F 0,03 M y determinado colorim6tricamente.
LEFT P-disponible (Olsen). El fósforo fue extractado con una solución de NaHCO3 0,5 M a pH 8,5 y determinado colorim6tricamente.
* Retención de P. La muestra de suelo fue sometida a agitación con una solución de KH2PO4 + acetato de sodio, de 1000 mg de P/l, ajustada a pH 4,6, durante 16 horas. La capacidad de retención de fósforo del suelo fue estimada a partir de la diferencia entre el fósforo aplicado y el fósforo presente en el sobrenadante, luego de la agitación. Este último fue determinado colorimétricamente.
* Fierro, aluminio, manganeso y silicio extractables. El fierro, aluminio y manganeso "libres" fueron extraídos agitando la muestra con una solución de citrato de sodio al 1,7 % + ditionito de sodio al 1,7 %, durante 16 horas. El fierro, aluminio y silicio "activos" fueron extraídos agitando la muestra con una solución de acetato de amonio Acido 0,2 M a pH 3, durante 4 horas, en la oscuridad. El fierro y aluminio "enlazados orgánicamente" fueron extraídos agitando la muestra con una solución de pirofosfato de sodio 0,1 M, durante 16 horas. La cuantificación de las diferentes formas químicas se efectuó por absorción atómica.
LEFT Mineralogía de arcillas. La arcilla fue separada tal como se indica en el análisis del tamaño de partículas. Entre 10 y 20 mg de arcilla fueron analizados según la t6cnica de "láminas orientadas", usando el difractómetro Philips.
LEFT Composición elemental. La "tierra fina" fue secada, incinerada y fundida con tetraborato de litio. La "cuenta" formada fue analizada por espectroscopia fluorescencia de rayos X.
* Retención de humedad. Las determinaciones de humedad fueron hechas sobre muestras no disturbadas (en cajas de sedimento, en el caso de pF's 1,0, 1,5 y 2,0 y en cajas de caolinita, en el caso de pF's 2,3, y 2,7) y sobre muestras disturbadas, en olla de alta presión, en el caso de pF's: 3,4 y 4,2.
LEFT Densidad aparente. La densidad aparente fue obtenida a partir del peso seco de la muestra no disturbada de volúmen conocido.
Laboratorio de Suelos de la FUCA
A continuación se presenta una breve descripción de los métodos de análisis utilizados en los Laboratorios de Suelos de la Facultad Universitaria de Ciencias Agronómicas de Gembloux, Bélgica (Geets et al. 1975).
* LEFT Idem al Laboratorio del ISRIC.
* pH-H20- Se utilizó la relación suelo:agua 1: 2,5; 20 gramos de suelo fueron agitados en 50 ml de agua destilada, durante 0,5 horas, efectuándose la lectura del pH en el centrifugado,
* Distribución del tamaño de partículas. Se utilizó el método del hidr6metro de cadena (Geets et al. 1975).
* Bases intercambiables y CIC. Las bases cambiables fueron obtenidas utilizando, la misma metodología del Laboratorio del ISRIC. De manera general, la CIC fue determinada ejecutando los pasos siguientes: saturando el suelo con una solución tamponada de BaCl2 0,2 N a pH 8,1; por adición de trietanolamina; lavando el exceso de Ba con agua destilada, y retirando todo el Ba desde las posiciones de cambio del suelo, lavando, éste, con HCl 0,05 N. La CIC del suelo fue estimada a partir de la cuantificación del Ba retirado desde la fase sólida (presente en el percolado). La determinación cuantitativa se efectuó en el Tecktrón.
* Acidez y aluminio intercambiables. Idem al Laboratorio del ISRIC
* Carbón orgánico. Se utilizó el método de Springer-Klee modificado. La muestra fue tratada con dicromato de potasio y ácido, sulfúrico al 56 %. Luego de un calentamiento inicial progresivo, ésta fue sometida, exactamente, a 10 minutos de ebullición. La concentración de carbón en la muestra fue determinada siguiendo la misma deducción del Laboratorio del ISRIC.
* Nitrógeno total. Idem al Laboratorio, del ISRIC.
LEFT P-disponible (Bray-1). Idem al Laboratorio, del ISRIC.
* P-disponible (Olsen). Idem al Laboratorio, del ISRIC
* Retención de P. Se utilizó el método de Enwezor (1978). Un gramo de muestra fue sometido a agitación, con 25 ml de una solución de KH2PO4, conteniendo 10 mg de P/I (10 ppm de P), durante 24 horas. El fósforo absorbido, fue estimado a partir de la diferencia entre la concentración inicial de la solución de fósforo y aquella del extracto, luego de la agitación. El fósforo en, este último, fue determinado colorim6tricamente.
LEFT Fierro y aluminio "libres". El fierro y aluminio "libres" fueron extraídos usando un método combinado (el método de Deb, para el fierro y el de Tamm, para el aluminio). Dos gramos de muestra, 33 ml de reactivo de Tamm (ácido oxálico + axalato de amonio) y 1 gramo de Na2S204 (hidrosulfito de sodio) fueron sometidos a baño maría, regulado a 60'C, durante 15 minutos. Siguiendo una agitación (30 minutos), centrifugación y colecta del sobrenadante. Luego de repetir tres a cuatro veces este proceso, se filtró y se llev6 a volúmen los sobrenadantes colectados. La determinación del fierro y aluminio "libres" se efectuó por absorción atómica, directamente a partir del filtrado.
* Mineralogía de arcillas. Idem al Laboratorio del ISRIC
Laboratorio de Suelos de EEASR
A continuación presentamos una breve descripción de los métodos de análisis utilizados en los Laboratorios de Suelos de la Estación Experimental Agrícola "San Ram6n" de Yurimaguas (Ayre & Ramón 1987).
* Preparación. Fue muy similar al procedimiento seguido en los Laboratorios de Suelos del ISRIC, excepto que, en este Laboratorio, el molido se efectuó con un molino de martillo.
LEFT pH-agua. Se utilizó la misma relación suelo:agua que en los Laboratorios del ISRIC, es decir: 1:2,5 pero varió el tiempo y la velocidad de agitación; en este caso, la muestra fue agitada, durante 5 minutos, a 400 rpm.
LEFT Textura. Se utilizó el método del hidrómetro o de Bouyucos. Este método se basa en la sedimentación continua de la suspensión de suelo a trav6s del tiempo. La densidad de la suspensión fue medida en una probeta de sedimentación, con un hidr6metro especial denominado hidr6metro de Bouyoucos. A los 40 segundos y 2 horas de iniciado el proceso de sedimentación, se efectuó la primera y segunda lectura, para estimar la cantidad de arcilla + limo y arcilla sola, respectivamente. A partir de la diferencia entre el peso inicial y el peso de arcilla + limo se obtuvo la cantidad de arena y a trav6s de la diferencia entre 100 y el peso de arena + arcilla, se obtuvo la cantidad de limo. A partir de estos resultados, en t6rminos relativos y haciendo uso del triángulo textural, se determinó la clase textural de la muestra.
* Acidez y bases intercambiables. La acidez y bases intercambiables del suelo fueron extraídas con una solución de KCl 1 N. La acidez intercambiable fue obtenida siguiendo el mismo procedimiento utilizado en el ISRIC. Las bases intercambiables fueron determinadas por absorción atómica.
* Carbón orgánico. Se utilizó el método de Nelson & Sommers (1975). La muestra fue tratada con dicromato de potasio y ácido sulfúrico concentrado a 145-155T, exactamente, durante 30 minutos. La concentración de carb6n fue determinada a partir de la diferencia entre la cantidad de dicromato aplicado y la cantidad de dicromato no utilizado en la oxidación. Según estos autores, con este método se logra la oxidación total.
Con el fin de posibilitar su comparación con los resultados proporcionados por el ISRIC, datos fueron multiplicados por 0,58.
* Nitrógeno total. Se utilizó el procedimiento de Kjeldalh. De manera general, el procedimiento fue similar al utilizado en el ISRIC.
* P-disponible, K-cambiable y microelementos. Estos elementos fueron extraídos con NaHC03 05 M (con EDTA 0.01 M y 0,05 g de Superfloc-127 por un litro de solución), utilizando la relación suelo:extractante de 1:10. El extracto fue obtenido luego de someter la suspensión de suelo a agitación durante 10 minutos, a 400 rpm y de filtrar la misma. El fósforo fue determinado colorim6tricamente y el potasio y microelementos por absorción atómica.
Escalas interpretativas de las clases características químicas de los suelos
Cada característica del suelo fue evaluada con una escala interpretativa de tres a seis clases, indicadoras del grado de limitancia de la característica, Las fronteras de clase (los limites de clases) de las escalas interpretativas se dan en las mismas unidades químicas de la característica motivo de evaluación. Las escalas interpretativas de las características químicas evaluadas, fueron las siguientes: Carbón organico (kg kg-1 102) <0.2 muy bajo; 0,2-0,5 bajo; 0,51,0 bajo a medio; 1,0-2,0 medio; >2,0 alto. Acidez pH-H20 <4,5 extremadamente Acido; 4,55,0 fuertemente ácido; 5,0-6,0 ligeramente Acido; 6,0-7,0 neutro; 7,0-8,0 ligeramente alcalino; >8,0 alcalino. CIC efectiva (CICE, cmolc kg-1 del suelo) < 4 muy baja; 4-8 baja; 8-16 media; >16 alta. Suma de bases (cmolc kg-1 del suelo) <0,3 muy baja; 0,3-1,0 baja; 1,0-3,0 baja a media; 3,0-10 media; >10 alta. Saturación de bases (%, basado en la CICE) <10 bajo; 10-50 medio; 50-90 alto; >90 muy alto. Saturación de aluminio (%, basado en la CICE) <10 baja; 1050 media; 50-90 alta; >90 muy alta. Acidez intercambiable (cmolc kg-1 de suelo) <0,5 baja; 0,5-4,0 media; 4,0-10,0 alta; 10,0-17,0 muy alta. Fósforo disponible (mg kg-1 de suelo) -OLSEN <15 bajo; 15-50 medio; >50 alto. Limo (kg kg-1 102) <10 muy bajo; 10-20 bajo, 20-40 medio; >40 alto. Arcilla (kg kg-2 102) < 5 muy baja; 5-15 baja; 15-40 media; >40 alta.
CLASIFICACIÓN
Los suelos fueron clasificados de acuerdo a los dos sistemas internacionales más difundidos a nivel del Mundo, es decir, de acuerdo a la Taxonomía de Suelos del USDA (Soil Survey Staff 1994), a nivel de Sub Grupo (o Familia, en algunos casos), y de acuerdo a la Leyenda revisada de la FAO (FAO-UNESCO 1997), al segundo nivel de clasificación. Tambión se menciona la denominación nombre regional, como referencia. Las características generales comparativas de los horizontes de diagn6stico sub-superficiales (de sub-suelo), utilizadas en la clasificación de los suelos según ambos sistemas internacionales, son:
* Sistema de FAO (1990). Horizonte B Argico: horizonte significativamente más alto en contenido de arcilla en comparación con el horizonte superior; Horizonte B Ferrálico: horizonte de textura media a fina, bajo contenido de limo, baja capacidad de retención de nutrientes y bajo contenido de minerales meteorizables; y Horizonte B Cámbico: horizonte de textura media a fina y carente de propiedades correspondientes a los horizontes B Argico y B Ferrálico (en este texto).
* Taxonomía de suelos (Soil Survey Staff 1995). Horizonte Argíllico: semejante al horizonte B Argico; Horizonte Kándico: semejante al horizonte B Argico (excepto el: requerimiento de incremento brusco de arcilla en menos de los 1,5 cm de su límite superior; no requerimiento de revestimientos de arcilla; baja capacidad de retención de nutrientes); Horizonte Oxico: semejante al horizonte B Ferrálico, pero sin una restricción en el contenido de limo; y Horizonte Cámbico: semejante al horizonte B Cámbico.
De manera general, la clasificación de los suelos, de acuerdo a los criterios establecidos por ambos sistemas, implic6 los pasos siguientes: determinación de los regímenes de humedad y temperatura del suelo, determinación de los horizontes de diagn6stico de superficie (ó epipedones), determinación de los horizontes de diagnóstico de sub-superficie, y clasificación de los suelos a partir de las determinaciones anteriores y de otras características y/o propiedades que consideren los sistemas.
En el caso de la Taxonomía de suelos, una vez determinado el horizonte de diagn6stico sub-superficial, procediendo, siempre, de acuerdo a las directivas del Sistema, se determinó sucesivamente: el Orden, Sub-orden, Gran grupo y Sub-grupo. Con el fin de clasificar los suelos a nivel de Familia, se procedió a caracterizar éstos en clases, de acuerdo a los criterios siguientes: tamaño de partículas, mineralogía, reacción (pH), temperatura del suelo, profundidad, revestimiento y grietas. Estas caracterizaciones se efectuaron en segmentos del perfil del suelo, específicamente delimitados, denominados gen6ricamente, "Sección Control" que fue determinada haciendo uso de las claves propuestas por el Sistema.
Todos los suelos de referencia que forman parte de la presente base de datos, están inmersos dentro del régimen de humedad del suelo "perúdico" y dentro del régimen de temperatura del suelo "isohipertérmico". Todos los suelos, con excepción de los suelos mis recientes (Tropofluvent) y los suelos de "aguajal" (Tropofibrist), presentan un epipedón "Ocrico".
Contrariamente a los epipedones, los horizontes sub-superficiales, presentan un rango de variabilidad más amplio, el mismo que está directamente relacionado al origen, naturaleza y tiempo del material parental. Tal como se precisa a continuación:
* Los suelos formados a partir de materiales fluviales con antecedentes marino-lacustrino muy antiguos, predominantemente finos (suelos de referencia: PE012, PE015 y PE062), frecuentemente, presentan horizontes sub-superficiales: Cámbicos o Argilicos.
LEFTLos suelos formados a partir de materiales aluviales antiguos, predominantemente gruesos (suelos de referencia: PE001, PE003, PE032, PE004 y PE013), generalmente presentan un horizonte sub-superficial: Esp6dico, cuya profundidad depende de varios factores, siendo entre otros: el grado de meteorización y la granulometría del material parental, la naturaleza del material orgánico de superficie, las condiciones climáticas (principalmente las precipitaciones), el relieve y, en cierto modo, el uso y manejo del Area.
LEFT Los suelos formados a partir de materiales fluviales antiguos, de origen andino y textura variada (suelos de referencia: PE064, PE069, PE030, PE014, PE026, PE027, PE065, PE028, PE051, PE053, PE054 y PE055), presentan horizontes sub-superficiales: Argilicos, Kándicos, Oxicos o Cámbicos.
* Los suelos formados a partir de materiales fluviales sub-recientes, con influencia de materiales de origen marino-lacustrino y andino, de textura predominantemente fina (suelos de referencia: PE056, PE057, PE061 y PE062), presentan horizontes subsuperficiales: Argilicos y Cámbicos.
* Los suelos formados a partir de materiales fluviales recientes y muy recientes, de origen andino y texturas predominantemente media-gruesa o media-fina (suelos de referencia: PE005, PE067, PE069, PE077, PE074, PE050 y PE071), generalmente no presentan horizonte sub-superficial y cuando, éste se encuentra presente, es: Cámbico.
RESULTADOS ANALITICOS
A fin de lograr una comprensión más detallada sobre la variabilidad de los suelos, al interior del Area involucrada se presenta en la continuación del presente Apéndice, los resultados analíticos así como la clasificación natural de los suelos de referencia, que forman parte de la presente base de datos, según ambos sistemas internacionales.