PRESENTACIÓN
INVESTIGAR SIGNIFICA BUSCAR LO NUEVO, entrar alo desconocido, escudriñar el misterio inagotable de las cosas. Un sabio satisfecho y seguro de sus conocimientos es sabio a medias o no es sabio. Lo característico de una institución que descubre siempre como su única vocación la investigación es la incertidumbre, la inseguridad de sus logros, la autocrítica permanente de su dirección, de sus métodos y del modelo de desarrollo implícito al que sirve. La corrección permanente del rumbo es exigencia absoluta de todo el que navega por el agua, por el aire o por el tiempo.
El Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), en su carrera apenas adolescente de catorce años, ha pasado por permanentes crisis, fruto del oscurecimiento de su vocación originaria. Algo positivo de estos estados de ánimo y situaciones inciertas es que, en base a la fuerza de su capacidad democrática de autogestión, han sido momentos de crecimiento.
El IIAP, en este corto tiempo, ha sido siempre severo consigo mismo en las sucesivas etapas de su desarrollo natural. Sin duda el cambio más largo, profundo, se ha producido a raíz de un minucioso juicio que después de los años transcurridos se decidió hacer, convocando una consultoría externa que analizara desde las primeras raíces hasta los últimos frutos.
El replanteamiento institucional, que pasó a lo largo de dos años por un proceso de profunda reingeniería, ha hecho padecer a todos una doble violencia: interior (es angustiante el cambio a lo nuevo, abandonando lo habitual para acometer la aventura de lo incierto) y exterior (difícil es cuando se camina hacia promisorias pero novedosas fronteras hacerse comprender por los que se han asentado de antemano en posiciones establecidas sobre el sentido de la ciencia y la tecnología). Pero no podía ser de otro modo. Los grandes descubrimientos vienen siempre precedidos de angustias y pesadumbres profundas. El crecimiento por definición desgarra, como la membrana que se desprende al germinar la semilla para dar vida a una nueva planta.
Después de este último, largo proceso, estamos en condiciones de ofrecer una primera propuesta de Plan Estratégico de Investigación, fruto de un concienzudo trabajo de evaluación, desde la misión institucional hasta los últimos rincones del sistema administrativo y de la logística. Esta fue producida por una consultoría liderada por el Dr. José Toledo, quien hace muy poco tiempo partió de nosotros, dejándonos esta rica herencia. El plan en modo alguno pretende ser definitivo y completo. Es un simple instrumento de trabajo, un borrador que puede ser enriquecido con el aporte de todos los comprometidos con el desarrollo de los pueblos amazónicos. Pero también, incluso una vez aprobado, será un código perentorio pero transeúnte sólo para la vida de nuestra institución en los próximos años. El tiempo mismo nos exigirá ir renovándonos como hasta ahora, aunque de modo más científico y técnico y con una metodología permanente y orgánica. El pensamiento estratégico será la fuente de ajuste permanente.
Mientras tanto, ahí queda el documento, corto y compendioso, pero cargado de esfuerzos y de sueños de muchas personas e instituciones que junto con el IIAP han querido ser profetas y sondear el alma del futuro.
El Directorio del IIAP