Capítulo 1
LA AMAZONIA PERUANA
* Extraído del Documento «Visión de Desarrollo de la Amazonía Peruana al 2022». IIAP, 1997.
1.1.- Síntesis de la Caracterización Regional
La Amazonía peruana, desde el punto de vista biofísico, se caracteriza por poseer:
a. Una gran extensión territorial y difícil accesibilidad
b. Una gran diversidad biológica
c. Abundantes cuerpos de agua
Culturalmente es heterogénea; incluye a 12 familias lingüísticas y 63 grupos etnolingüísticos distribuidos en 950 comunidades. Adicionalmente, al asumir el rol de receptora de los excedentes poblacionales de la sierra y la costa, incorpora la cultura andina.
La diversidad biológica de la Amazonía peruana se expresa en 31 zonas de vida o ecosistemas, en 7 372 especies de flora, 263 de mamíferos, 806 de aves, 180 de reptiles, 206 de anfibios y 697 especies de peces, sin considerar numerosas especies aún desconocidas para la ciencia.
El potencial del recurso suelo es eminentemente de aptitud forestal, 46.4 millones de hectáreas (95% del país). Sin embargo, posee 6 millones de hectáreas con aptitud para pasturas (32% del país) y 4.6 millones de hectáreas con aptitud agrícola (61% del país).
El potencial del recurso hídrico está representado por un volumen estimado de escurrimiento superficial cercano a los 2 000 millones de m3/segundo (98% del país), así como por un potencial teórico hidroenergético estimado en 176000 MW (85% del país).
Dentro de los recursos no renovables destacan los hidrocarburos representando el 55 % de las reservas nacionales probadas de petróleo y en porcentajes superiores, las reservas de gas natural.
Tradicionalmente, la ocupación de la Amazonía Peruana se realizaba a través de los márgenes de los ríos. A partir de la década del 40 se inicia la construcción de carreteras como Lima - Pucallpa y posteriormente la Marginal de la Selva, lo que generó un incremento en la ocupación poblacional, convirtiéndose en la región con mayor tasa de crecimiento poblacional (la variación oscila entre 2.2% en el departamento de Amazonas y 5.7% en Madre de Dios, según el Censo de Población y Vivienda de 1993).
El Balance de la colonización de la Amazonía puede sintetizarse en:
1. Impacto Económico
Se han ocupado aproximadamente 8 millones de hectáreas. Sin embargo la contribución de la región al producto bruto interno nacional (9%) es largamente inferior al de la Costa y la Sierra.
2. Impacto Social
Ha sido desfavorable tanto para las poblaciones locales, existentes antes de la construcción de las carreteras, como para los nuevos pobladores asentados.
Muchos grupos nativos han sido afectados en su estabilidad social y los nuevos pobladores o colonos asentados en las tierras de ampliación de la frontera agrícola no han mejorado sustancialmente sus condiciones de vida ni en lo económico, ni en lo social, ni en lo ambiental.
La pobreza es generalizada, su índice oscila entre 2.46% en Madre de Dios y 2.90% en Amazonas.( El índice de Pobreza elaborado por FONCODES (1995) se obtiene mediante la evaluación de 11 indicadores socioeconómicos que reflejan condiciones de pobreza extrema y carencias básicas. En el Perú, los valores extremos están representados por el Callao (1.00) y Huancavelica (3.39), respectivamente)
La desnutrición en niños de 6 a 8 años de edad es alarmante, oscilando entre 5 2 % en San Martín y 59.7% en Loreto.
La baja rentabilidad de las actividades agrícolas pecuarias y forestales, ha ocasionado que una parte de las tierras haya sido destinada a cultivos ilícitos.
3. Impacto Ambiental
El uso actual de la tierra en la Amazonía arroja un balance de eficiencia muy desfavorable, predominando las tierras abandonadas, subutilizadas y de baja productividad por área.
Se estima que sólo un 30% de la superficie intervenida se encuentra actualmente en uso agropecuario y forestal. Más del 60% de esta área se encuentra en condición de abandono, situación propiciada principalmente por la degradación de los suelos y la consecuente baja productividad.
La deficiente asistencia al desarrollo, principalmente la insuficiente infraestructura sanitaria, ha determinado la contaminación de las aguas que circundan los poblados de la Amazonía como consecuencia de las descargas de los desagües a los ríos, lo que genera contaminación de estos cuerpos de agua, principalmente por bacterias coliformes.
En síntesis, en la integración de las tierras amazónicas a -la economía nacional, se identifican, principalmente, tres fallas:
a. La falta de ordenamiento o zonificación previa del espacio para un proceso ordenado de ocupación y uso de las tierras según su aptitud, garantizando los derechos de los pobladores ya asentados, especialmente los nativos.
b. La falta de continuidad en las acciones de asistencia al desarrollo. Se refiere a las actividades sociales (educación, salud, urbanismo); al mantenimiento de la infraestructura económica, especialmente las carreteras; a la dotación de energía para el desarrollo.
c. El uso de tecnologías inapropiadas para el desarrollo sostenible y una deficiente transferencia de tecnología agrícola, pecuaria y forestal.
La tendencia de ocupación del territorio amazónico, en base a inferencias del crecimiento poblacional (promedio de 3.5%), al uso actual de las tierras y a la proyección de la construcción de vías de acceso a nivel nacional y de cuenca, nos permite avizorar que la ocupación espontánea y desordenada ocasionaría una presión importante sobre los bosques, haciendo el ecosistema vulnerable a un desequilibrio, principalmente por la tala indiscriminada de los bosques y contaminación de los cuerpos de agua, generando alto riesgo para las poblaciones asentadas.
1.2.- Hacia el Desarrollo Sostenible
La configuración de un modelo de desarrollo extractivo mercantil en la Amazonía Peruana ha generado condiciones sociales y ambientales no deseadas, lo que exige la adopción de un nuevo modelo: el desarrollo sostenible.
Los vínculos existentes entre desarrollo y medio ambiente se expresan a través de cada una de las dimensiones necesarias para organizar y ejecutar la política de desarrollo (técnicas, económicas, institucionales, sociales y políticas). Por eso es vital comprender la sustentabilidad del desarrollo dentro de un contexto amplio que vaya más allá de las preocupaciones en torno al capital natural. De este modo, la consecución del desarrollo sostenible conduce hacia un equilibrio dinámico entre todas las formas de capital que participan en el esfuerzo de desarrollo, esto es tanto el equilibrio humano, natural, físico y financiero, como el acervo o capital institucional y cultural.
El centro de cualquier estrategia de desarrollo sostenible es la persona. Los recursos naturales y el medio ambiente sólo son medios que, asociados a una base institucional sólida, democrática y participativa, ayudarán a lograr los objetivos del desarrollo.
Para ello, los criterios a seguir son:
a. La necesidad de reconocer explícitamente la diversidad y singularidad económica, social y ecológica de la región y del país.
b. El asumir que los sistemas de gestión afectan la oferta y la demanda de los recursos naturales y el medio ambiente, por tanto, para gestionar la oferta se requiere de un alto grado de conocimiento, tecnología y cultura.
1.3.- Estrategia Básica
La Amazonía ofrece hoy una excelente oportunidad para lograr el desarrollo sostenible conciliando los intereses económicos y políticos con los sociales y ambientales.
Las dos grandes líneas de la estrategia amazónica deben estar dirigidas a:
1. Potenciar el desarrollo de la Amazonía Ocupada
Esto implica una alta atención a las áreas intervenidas, que cuentan con población e infraestructura, en tres prioridades:
- Mejorar la producción en las áreas intervenidas actualmente en uso.
- Manejar los bosques secundarios.
- Recuperar las tierras degradadas y abandonadas.
2. Desarrollar alternativas para usar la Amazonía
de Pie
Una de las grandes decisiones debe estar dirigida a la utilización de la Amazonia que aún está poco o nada intervenida (cerca del 90%).
El manejo forestal, integral y sostenido; el ecoturismo; la extracción; la explotación minera con mínimo impacto ambiental; el manejo de recursos hidrobiológicos; el aprovechamiento de la biodiversidad y el uso de las comunicaciones acuáticas, ofrecen incalculables oportunidades. Esto implica rescatar y buscar opciones para utilizar la Amazonía sin destruir los ecosistemas.
1.4.-Amazonía 2022: Una Visión para el Progreso
Esta visión se sustenta en la concepción que el desarrollo es viable si éste se engendra en la población objetiva, es por ello nuestro cambio de actitud de la Dependencia al Protagonismo y nuestra visión de desarrollo como una expresión de nuestras aspiraciones conjugando el binomio Hombre-Medio Ambiente.
Al respecto y en relación a los siguientes puntos, planteamos:
1. El hombre y las sociedades económicas :
- Desarrollar y consolidar una clara identidad regional.
- Mantener y potenciar la diversidad cultural.
- Lograr que las necesidades básicas de la población sean plenamente satisfechas.
- Priorizar, en el desarrollo, la solidaridad y reciprocidad para el logro de la equidad en la distribución de la riqueza.
- Fortalecer y consolidar las organizaciones de la sociedad civil para facilitar la participación de la población en la toma de decisiones sobre su propio destino.
2. El medio ambiente y los recursos naturales :
- La población y las sociedades amazónicas deben desarrollar y consolidar una conciencia de valoración y cuidado del Medio Ambiente y los Recursos Naturales.
- Los Recursos Naturales (tierras, aguas, bosques, etc.) y la biodiversidad deben ser adecuadamente valorados y utilizados según su potencial.
- La disminución efectiva de la deforestación sobre bosques primarios (vírgenes) y el manejo apropiado de las áreas intervenidas son necesarios para mantener el balance climático dentro de la cuenca y reducir la emisión neta del CO 2 a la atmósfera.
- Las operaciones agropecuarias, forestales, mineras, petroleras e industriales no deben ser contaminantes.
- Lograr un manejo integral de las cuencas y microcuencas, con énfasis en las cuencas altas por su importancia como fuentes de agua y equilibrio hidrobiológico del resto de la Amazonía.
3. La biodiversidad
Preservar la diversidad biológica y valorar su potencial de contribución al bienestar de la humanidad con especies, ecotipos y genes..
La ciencia y tecnología, con base en la biodiversidad, se orientarán a desarrollar mejores y nuevos productos de interés de los mercados.
Las comunidades nacionales e internacionales deben reconocer la propiedad intelectual de las poblaciones amazónicas sobre el uso de su biodiversidad.
4. El ordenamiento ambiental
La vocación y capacidad de carga de los recursos naturales deben ser criterios indispensables de localización en el desarrollo de actividades humanas.
La administración del espacio y utilización de los recursos naturales de la región se hará reconociendo las diferencias de potencial y fragilidad de los recursos de las tierras.
Los sistemas de producción agropecuaria, forestal, industrial y turística deben localizarse circunscribiéndose a los recursos naturales más apropiados para cada tipo de explotación. Esto como base para el logro de la eficiencia y competitividad productiva.
El desarrollo y el ordenamiento ambiental deben estar orientados por instituciones descentralizadas que actúen y decidan certeramente sobre realidades, problemas y oportunidades locales y regionales.
5. El desarrollo económico
Los sistemas extractivistas y de agotamiento de los recursos naturales deben evolucionar hacia sistemas de producción sostenibles.
Los productos tradicionales de la región, mediante la agroindustria y el manejo post-cosecha, podrán obtener mejores precios en los mercados locales, nacionales e internacionales.
Los productos no tradicionales y aquellos que se desarrollen a partir de la biodiversidad amazónica, deberán lograr penetrar y sostenerse competitivamente en los mercados locales, nacionales e internacionales.
La integración de la Amazonía mediante sistemas multimodales de transporte deberán ser eficientes y facilitar el acceso a los mercados y al desarrollo regional competitivo.
La Amazonía Peruana y sus polos de desarrollo serán modelos de utilización, manejo y conservación de los recursos naturales.
Esta visión enmarcará el accionar en la Amazonía para que la fijación de objetivos concentre y potencie las energías, para ello es necesario establecer un compromiso de flexibilizar paradigmas que desarrollen actitudes favorables para el progreso.